viernes, noviembre 22, 2024
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La Siberia poblana

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Adrián Ruíz
Vendettas riesgosas. En un callejón sin salida convirtió el gobierno poblano el Centro Penitenciario de Tepexi de Rodríguez. El penal de mediana seguridad es el Castillo de la Pureza, favorito de Gerónimo Barbosa, para castigar a sus “enemigos”. Es su Siberia particular dónde ablanda a internos con poder económico para que cooperen a la causa.
Una presa difícil en la que pusieron la mira es el gallero Jorge Aduna Villavicencio, apresado por usurpación de funciones públicas y uso indebido de uniformes o condecoraciones. El empresario favorito del ex gobernador Rafael Moreno Valle, no es una perita en dulce. Por el contrario es un enemigo de alto riesgo.
Tan peligroso es que consiguió evitar la prisión por muchos años de condena. El multihomicidio ordenado por él contra los delincuentes -y dos inocentes que nada tuvieron que ver- que cometieron atrocidades contra su familia, ameritaba mayor castigo al que le impusieron. Por orden de un juez federal consiguió su libertad.
Le concedieron amparo los tribunales federales. A Aduna Villavicencio lo acusaron como actor intelectual. Al final sólo se quedaron recluidos los autores materiales. Los delitos que ahora le imputan son menos graves que por los que pasó menos de año y medio en prisión.
Una revelación que el gallero hizo ayer a sus abogados no tiene desperdicio: “los que me mandaron a detener tienen nombres y apellidos”. Sin duda ello habla de como se las gasta Jorge Aduna.
El empresario está consiente que van tras los dineros de la Feria poblana -millones que ganó en ediciones del morenovallismo-. Las malas cuentas de Aduna lo llevaron a prisión con el sello de una vendetta.
La Siberia de Gerónimo será su destino por un tiempo si no “afloja” la cartera. El Centro Penitenciario de Tepexi es el lugar donde “copelas, devuelves parte de los botines o cuello”. Quiénes no han cooperado siguen recluidos y sometidos bajo las reglas del reclusorio ordenadas desde Casa Aguayo.
El empresario Jorge Aduna no es una pera en dulce. Tal vez los ajustes de cuentas por la feria poblana, debieron resolverse en tribunales y no utilizando la estructura del estado. Lo mejor es no hacer negocios con los poderosos del gobierno. Aprender la lección será cruel.
Cómo las crueles torturas impuestas con baños con mangueras de alta presión con agua fría en las madrugadas. Es uno de los castigos diarios para quienes se resisten a compartir los dineros.
Entre ellos Eukid Castañón Herrera, quién resistió estoicamente todas las torturas. El otrora poderoso operador morenovallista, no soltó prenda. Ganó un round de la batalla al conseguir su traslado de Tepexi al penal de Durango, dónde quedaron atrás los castigos.
Ahora espera el final del mandato de Gerónimo para recuperar su libertad. O tal vez antes si es posible. Prefirió pedir tres prestamos bancarios antes de revelar dónde y con quiénes tiene resguardada su fortuna. Sabe que el final está próximo y es cuestión de aguantar la recta final.
Los deteriorados ojos de Gerónimo Barbosa le impiden ver las garrafales equivocaciones que comete en aras de lucrar. Más pronto de lo que supone quedará desamparado. Junto con su séquito quizá deban emigrar de Puebla.
Ya no pueden ni deben seguir persiguiendo y encarcelando gente. Olvidan su frágil condición humana y lo efímero que resulta el poder. Tampoco mandar mensajes a periodistas. Ni tocarles corridos mortales: es una práctica incorrecta.
Y la jefa de comunicación social debe entrar en juicio. Es de dominio público que ella y su director y sub director del principal periódico “oficial” están detrás de muchos dramas carcelarios. El ejemplo más claro es el del comunicador “chantajista” Arturo Rueda, quién fue trasladado al Castillo de la Pureza por órdenes precisas de Gerónimo Barbosa.
¡Ceguera extrema!
Reporte del Informante
En boca cerrada. La brújula para el manejo de los contagios de Covid en Puebla, tiene desorientado a la Secretaría de Salud y el gobierno estatal. El “tapabocas” que la pandemia le endilgó a Gerónimo Barbosa y sus decretos de papel para suspender las medidas sanitarias en el estado, lo exhibió de nueva cuenta.
Un mes tardo su inservible decreto del 12 de mayo – cómo todos los emitidos- en el que el 17 de mayo pasado recalcó sin conocimiento de causa: el uso de cubrebocas es voluntario. Quién no lo porte podrá ingresar a cualquier lugar cerrado.
Cómo ha sucedido desde el inició de la pandemia Gerónimo y su gobierno nunca entendieron, entienden, ni entenderán como manejar el mal. De dónde sacarán sus voceros que es el gobernador que mejor ha actuado. Si la solución para él es caldito de pollo o mole de guajolote. Se quedó con sus “remedios” pueblerinos.
¡Revés a la inoperancia!
ruizdur@hotmail.com

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