Adrián Ruíz
Pandilla al abordaje. Además de integrar una pandilla bien estructurada. La diputada local por Amozoc, Mónica Silva Ruíz, su esposo Héctor Sánchez Sánchez -expresidente del TSJ- y el “operador” de ambos Rafael Pérez Xilotl, sellaron el sobre de la impunidad más grave de los últimos años en Puebla.
Si la impunidad tuviera nombre y apellido. Sin duda sería de uno de estos personajes. Un yerro similar al del nombramiento en gobernación de Ardelio Vargas Fosado, acaba de ocurrir en el gobierno estatal.
Sin medir las consecuencias y por influencia de la diputada Mónica Silva, el fin de semana Rafael Pérez Xilotl, con cuentas millonarias sin saldar en el TSJ, fue nombrado director de Convenciones y Parques.
La presencia de Pérez Xilotl, dañará la imagen del gobierno estatal. Impuesto por su protectora Mónica Silva, saqueará las arcas de la administración del Centro de Convenciones Guillermo O. Jenkins, Parque del Arte, Parque Ecológico, La Estrella de Puebla -abandonada, pero a punto de ser concesionada– y el Planetario entre otros bienes del gobierno de Puebla.
Su recorrido administrativo en diferente áreas, está plagada de anomalías e inconsistencias. Los faltantes de sumas millonarias son el sello personal de Rafael Pérez. Los actos de corrupción por más de 200 millones de pesos, por presunto mal uso del presupuesto, cobros indebidos y adquisiciones simuladas cuando fue director general de la Comisión de Administración y Presupuesto de Consejo de la Judicatura, están documentados.
Además de los “aviadores” en el TSJ, impuestos por Mónica Silva y solapados por Héctor Sánchez y Rafael Pérez. La falta de pago a empleados del Tribunal, ordenados por Pérez Xilotl. La negociación de impartición de justicia.
Las auditorías a la administración de Pérez Xilotl en complicidad con Héctor Sánchez, arrojaron el faltante millonario. Estaban en el banquillo de los acusados. Ambos se escondieron de la acción de la justicia.
El muerto los quería tras las rejas. La intervención y súplicas de Mónica Silva, no fueron escuchadas. También fue advertida. Fueron meses de esconder la cabeza.
La amistad de Mónica con el gobernador Sergio Salomón -desde la presidencia municipal de Tepeaca-, fue pieza fundamental para el indulto de su pareja y su protector primero y protegido después. La diputada facturaba en ese tiempo en Tepeaca como prestadora de servicios de comunicación.
También sirvió de trampolín para la diputación de Silva Ruíz en un lugar como Amozoc, dónde ni por equivocación había acudido. El artífice para llevarla al Congreso del Estado, fue el presidente municipal Mario de la Rosa. Inyectó el capital para la compra de votos y acarreo de los votantes -pero esa es otra de las incontables historias de la pandilla que ha regresado por sus fueros, para desgracia de poblanas y poblanos-.
La relación de Mónica Silva y Rafael Pérez, se da cuando el segundo fue su jefe en uno de sus puestos administrativos . Entre otros: Dirección de Bienes Inmuebles de la Secretaría de Finanzas -se despachó sin medida-. Administración General del Ejecutivo del estado. De las secretarías de Cultura y Turismo, así como del DIF Estatal. Y recientemente en la dirección general de la Comisión de Administración y Presupuesto de Consejo de la Judicatura.
Para tener una idea más clara de quien es Rafael Pérez. Se trata del hermano del secretario general del sindicato Ignacio Zaragoza, del Organismo Operador del Sistema de Limpia -OOSL-, en el ayuntamiento de Puebla. De nombre Salvador es un funcionario “azul” cien por ciento, identificado con Eduardo Rivera Pérez, con eso está dicho todo.
El daño a la administración del gobernador Sergio Salomón, empezó desde el primer minuto del arribo del recomendado de la diputada Mónica Silva. La corrupción, impunidad y tráfico de influencias retornaron sin el menor recato.
Los parques y convenciones peligran en manos de Rafael Pérez. El saqueo de la dirección, cobrará mayor fuerza con su administración. Si se robó sin castigo alguno 200 millones de pesos. Otros millones en lo que resta de administración pasarán a sus alforjas, sin duda alguna.
¡Levanten las manos!
Reporte del Informante
Disfrazado de honrado. Como si fuera el más honesto de los poblanos, Héctor Sánchez Sánchez se pasea por la ciudad en eventos públicos. Flaco favor le hace al aspirante Ignacio Mier Velazco al acudir a las reuniones con diferentes sectores de la sociedad poblana.
Tras meses de peregrinar como los topos -debajo de la tierra-, para evitar acabar en la cárcel. La influencia de su mujer Mónica Silva como diputada, hizo posible el “perdón” para pasar de forajido a respetable abogado de un poderoso empresario -historia sin desperdicio que podrá leer próximamente en La Entrega- beneficiado por la administración del muerto, gracias a su cercanía con la “respetable” familia Pacheco-Pulido-Pensado.
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