Adrián Ruíz
No todo lo que brilla es MORENA. A pesar del aplastante triunfo guinda. Y la casi “extinción” del clan Barbosa Huerta -resta la viuda-. A la ola “claudista” se subieron personajes indeseables para poblanas y poblanos.
Entre otras y otros la viuda Rosario Orozco y Claudia Rivera, expresidenta municipal. Ambas serán diputadas federales. La primera por Tehuacán y la segunda por Tepeaca. Las dos con reprobables participaciones en la política aldeana.
La viuda -mangoneadora del muerto- en asociación con Julio Huerta y la otra viuda -Verónica Vélez- mantuvieron en jaque al estado. Por fortuna los tres años que “gobernaron”, fueron insuficientes para dar el mate.
En tanto Claudia Rivera, inconforme con saquear las arcas del ayuntamiento capitalino. Y mantener la inseguridad en su mandato. Pretendió reelegirse en la presidencia.
Otra mujer impresentable es: Lizeth Sánchez, ex secretaria de Bienestar. El saqueó de la secretaría le permitió adquirir la senaduría. Si bien lo hizo por el Partido del Trabajo -aliado de MORENA-. Y aliada del muerto en su gestión, influyeron. La influencia específica fue de Gerardo Fernández Noroña.
Aunque parezca increíble, después de sumir en la inseguridad y abandono a Huejotzingo a lo largo de 6 años -2 periodos como edil municipal-. Angélica Alvarado, en la jornada electoral, salió elegida diputada federal por el mismo distrito.
A su vez Ariadna Ayala, fue beneficiada con la reelección como presidenta municipal de Atlixco. Tiene como logro principal, convertir al mejor clima del mundo. En el peor clima político del mundo. Atlixco, está convertido en uno de los lugares más peligrosas del país. Es refugio de la banda agiotistas y narcomenudistas y extorsionadores colombianos.
Todas ellas, serán parte del lastre que Puebla, arrastrará otros años más -3 y 6-. Por méritos propios MORENA, puede presumir la avasalladora victoria en los comicios de mayor participación. De lo que no puede jactarse es de mantener en su feudo a personajes de comprobada corrupción.
EXTINCION DE LOS HUERTA GOMEZ
La parte positiva que arrojaron los comicios es la extinción del clan Huerta Gómez. Por lo menos los hermanos Julio y Mario Roberto, desaparecerán de la política aldeana por un tiempo. Y eso es lo mejor que le puede suceder a Puebla.
Protegido por el muerto y su hermano, Mario Roberto Huerta Gómez, fue impuesto como edil municipal de su tierra natal Zinacatepec. Por la misma vía de su fraterno, se coló para intentar repetir.
Abanderado por MORENA, Mario Roberto, hizo el ridículo el domingo pasado. Ni la avalancha “claudista” pudo con el repudio de la ciudadanía de Zinacatepec. El candidato opositor Héctor Montalvo, lo arrolló con 20 puntos de diferencia.
Por su parte Julio Huerta Gómez, se “arrastra” ante Alejandro Armenta -virtual gobernador-, para colarse en su equipo administrativo. La única vía de rescate que tiene es la del ganador de la elección.
Sin la menor vergüenza y con todo el cinismo -característica del clan-, el otrora poderoso secretario de gobernación, pide apoyo a quien obstaculizó para la candidatura. Si el próximo gobernador cede. Sumará un negativo permanente.
Y como el mismo Armenta dice: “pasó el tiempo de sumar. También el de multiplicar. Ahora es momento de restar”. Y eliminar a Julio Huerta Gómez, le redituará mayor aceptación de poblanas y poblanos.
¡Sumar, multiplicar y restar!
Reporte del Informante
Fuerza guinda. Los resultados de la elección, consolidan el respaldo de mexicanas y mexicanos a las políticas del presidente López Obrador. Y a la consolidación de MORENA como la principal fuerza política del país.
Lo que sigue es el reto de concretar el segundo piso -prometido- de la Cuarta Transformación. El respaldo de 35 millones de votantes, será la presión para la virtual primera presidenta: Claudia Sheinbaum.
Atrás quedó la participación ciudadana sin precedente -59.3739%-. A partir del primer día de octubre, Claudia Sheinbaum, tendrá el compromiso de empezar a cumplir los proyectos que convencieron a los votantes para elegirla.
¡Mujer cumplidora!
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