Adrián Ruíz
La sangre llama. Por las venas de Gerónimo Barbosa y Fernández Noroña corre la sangre del PT -Partido del Trabajo-. Ambos son comparsa del morenismo, sin seguir sus directrices. Entre los dos existe algo más que “amistad”. Son cómplices del poder. Y “amigos” por interés.
El botón de muestra se llama Lizeth Sánchez García -también petista-, flamante secretaria de Bienestar del gobierno de Gerónimo Barbosa. Apareció políticamente de la nada -como muchos improvisados funcionarios-.
Se trata de una componenda entre los ex-amigos Gerónimo Barbosa y Fernández Noroña. Es una mujer nacida repentinamente del Partido del Trabajo donde agitó banderitas rojas en San Martín Texmelucan, su lugar de origen donde trabajó para una compañía cervecera.
Lizeth fue diputada plurinominal por que en Texmelucan se arrebató una posición a MC -Movimiento Ciudadano-. El diputado “ganador “ Mauricio Alfonso Gutiérrez de la coalición Juntos Haremos Historia -MORENA-PT-PVEM-, tuvo que huir del país en pasado proceso electoral -tiene orden de aprehensión por enriquecimiento ilícito-.
Lizeth Sánchez en una corta trayectoria política inmigró a la capital poblana con una maleta con 7 millones de pesos en efectivo, para comprar fabulosa mansión. Muy cerca al lugar donde perdió la vida la activista Cecilia Monzón.
Y dónde ahora el helicóptero de la policía estatal, sobrevuela todos los días para vigilar a la flamante secretaria de Bienestar del gobierno de Gerónimo. No es pecado que Lizeth, tenga orígenes de suma humildad como la mayoría de los más de 6 millones de poblanos.
Lo verdaderamente escandaloso es la fortuna que la señora Lizeth al igual que varios funcionarios del gobierno actual han acumulado en tan corto tiempo. De acuerdo con documentación extraída del Registro Publicó y de una notaría dan cuenta de la operación económica realizada por la secretaria de Bienestar. Desde luego que esto no es nuevo muchos como el actual secretario del Trabajo -Gabriel Biestro- en el estado adquirieron suntuosas mansiones con recursos dudosos. En sus manejos la simulación es la clave de estos personajes.
En la fiesta que hizo en días pasados la secretaria de Bienestar, reunió a sus familiares y amigos. Hubo derroche económico. Algunos invitados afirman que Lizeth habla de que en el PT, la quieren proyectar como candidata a gobernadora. En caso de no lograrlo tiene propuestas de trabajo en el gobierno Federal.
Lizeth “contenta” se jactó de que a pesar que Noroña y Barbosa están distanciados. Al gobernador no le conviene meterse con ella pues se debilitaría aún más. Así las cosas con los funcionarios de Gerónimo. Ya se percataron del debilitamiento de su gobierno y dejaron de temer.
Por cierto ¿Alguien sabe quién es el ex funcionario cercano a Gerónimo que utiliza al igual que él la farsa de una supuesta enfermedad mientras sigue viviendo de las carretadas que le dejara un negocio notarial? Una pista… tiene preferencias sexuales extrañas muy encubiertas.
¡Sin miedo a las flechas!
Reporte del Informante
Hipócrita cobarde. Los tres alegres compadres: Gerónimo Barbosa, Jorge Estefan Chidiac y Judas Etílez alias Mario Alberto Mejía, además de socios del “pálido” periódico Hipócrita Lector, están hechos de la misma materia putrefacta. Acusan, difaman y mienten a todos los que consideran sus enemigos -la mayoría de poblanas y poblanos-.
El tapete de Gerónimo y Estefan Chidiac por su condición de lame botas no puede ser otro que el Judas Etílez. La mayoría de la veces que escribe intoxicado e influenciado por sus amos cuenta historietas dignas de los mejores cómics. Cada una de ellas asegura son verdaderas.
La sobrevaloración que la clase política hace de un comunicador -se equivocan al llamarlo periodista. Nunca un “marrano” podría ostentar tan digno título. Para eso se necesitan cualidades opuestas a las del Judas Etílez-.
La condición de “reptil” al servicio de corruptos como Gerónimo Barbosa y Estefan Chidiac, le hizo perder la poca credibilidad que tenía.
Es de tal magnitud su cobardía que en una de sus más recientes revelaciones narró un encuentro del ex gobernador Tony Gali y seis comunicadores en el restaurante La Única de la zona de Angelopólis. El Judas Etílez, nombra a los 5 redactores. Al sexto -que fue él- lo pone como Juan Pablo Vergara. De ese tamaño es su cobardía.
El motivo es claro: la cobardía que lo viste desde hace 56 años. Los hipócritas nunca dan la cara. Siempre atacan por la espalda. Esa es la esencia del Judas Etílez. Porque no poner su identidad y aceptar que en su momento “comió” de Tony Gali y como perro desagradecido ahora muerde su mano.
No sabe lo que son la ETICA, LEALTAD, AGRADECIMIENTO.
Está tan o más ciego que su “amo” Gerónimo. Vomita cosas como: No veo otro gobernador que acompañe mejor al presidente Andrés Manuel López Obrador que Gerónimo Barbosa -una disculpa por no llamarlo gobernador de nuestra parte porque para La Entrega no lo es. No votamos por él-.
Y va más allá de lo increíble argumenta que a la clase política y columnistas que no comulgamos con la ingobernabilidad de Gerónimo, nos falta inteligencia y calle. A la astucia y chapucería no se les puede llamar inteligencia. Les hace más falta calle a los pueblerinos -uno de Zinacatepec y otro de Huauchinango- que a los capitalinos.
Hasta para arrastrarse hace falta dignidad y otra cosita.
¡Los Judas se queman solos!
ruizdur@hotmail.com
