Adrián Ruíz
Barredora activada. El botón automático de la barredora accionada en el gobierno del estado, alcanzó al Registro Público de la Propiedad y Catastral. Antes de finalizar la jornada laboral -de ayer-, la titular y algunos analistas fueron despedidos.
La medida ordenada por el gobernador Salomón Céspedes, agarró por sorpresa a Lizeth Delfín Domínguez, ahora ex directora del Registro Público de la Propiedad y el Catastro. Lo que se sabía hace semanas en las instalaciones de la 7 sur y 12 poniente, es que serían removidos algunos registradores.
El Registro Público de la Propiedad y el Catastro, es una dirección con más poder del imaginado. Los titulares en turno, manejan un bajo perfil para pasar desapercibidos. Los intereses que se mueven, se traducen en millones de pesos y manejo de bienes inmuebles.
La dirección es una maquinaria embalada y aceitada para que todas y cada una de las piezas funcionen a la perfección. Lizeth Delfín, encargada del funcionamiento, la hizo rendir al máximo.
Los trámites para registrar legalmente propiedades. Al mismo tiempo de ser engorrosos tienen un costo monetario. Sobre todo la agilización del registro de escrituras. Después del largo proceso en las notarias. Sin remedio se cae en las garras del Registro Público de la Propiedad.
De acuerdo a la política del gobierno de Sergio Salomón, llegó el momento de cambiar de “directores” de orquesta en secretarías y direcciones del gobierno estatal. En el Registro Público de la Propiedad, para Delfín Domínguez y su equipo llegó la hora de dejar la maquinaria en otras manos.
La mayoría de los 48 cargos entre subdirecciones, departamentos y áreas, serán objeto de modificaciones. Sobre todo los que forman parte del engranaje de la poderosa maquinaria.
Entre ellos: Luis Guillermo Jiménez, subdirector de Control y Mejora de la Función Registral. Y Jorge López, director del Registro Público de la Propiedad. Piezas claves para el desarrollo del óptimo funcionamiento de la “producción”.
Los restantes filtros como: las áreas Consultiva, de Operación Registral, de Evaluación de Ingresos y Análisis de Costo de Derechos y Recursos Operativos, representan aduanas insalvables. Cada uno de los pasos que deben dar los interesados son cuotas a pagar para pasar al siguiente nivel.
En eso consiste la cuantiosa recolección de recursos económicos en el Registro Público de la Propiedad. En caso de decidir hacer el trámite por la vía correcta, transcurren meses y años para la solución.
Un atajo efectivo lo proporciona el equipo de Lizeth Delfín, con un “recomendado” para agilizar la diligencia. Todo mediante el pago de una tarifa.
La deshonesta actividad encabezada por la directora general del Registro Público de la Propiedad y Catastral, es merecedora de ejemplar castigo. Sin embargo por imposible que parezca. Igual que María Teresa Castro Corro, exsecretaria de Finanzas, con toda tranquilidad se van a casa a disfrutar los recursos mal habidos.
¡Bendita impunidad!
Reporte del Informante
Celebración empañada. Es de celebrarse la designación de Teziutlán y Huejotzingo como los nuevos Pueblos Mágicos de Puebla. Lo que no merece festejo alguno es que ambos municipios viven una inseguridad alarmante.
La peligrosidad en la también llamada Perla de la Sierra -Teziutlán- y la cuna de las manzanas -Huejotzingo-, obstaculiza la llegada del turismo. Tal vez la magia de ambos pueblos, radica en la “desaparición” de personas.
En los dos municipios se registran entre dos y tres ejecutados a la semana. Los ediles municipales de Huejotzingo, Angélica Alvarado Juárez y de Teziutlán, Carlos Peredo, más preocupados por sus futuros políticos que por el bienestar de huejotzingas y teziutecos, dejaron que la delincuencia se apoderará de los lugares.
Angélica Alvarado y Carlos Peredo, pretenden ser diputados federales. Con el único mérito de gobernar Pueblos Mágicos. Y el apoyo incondicional a una aspiración fallida, cimentada desde la Secretaría de Gobernación.
El Pueblo Mágico de Huejotzingo, se distingue por su majestuoso Convento. Y también por los tenebrosos pozos para arrojar cuerpos de víctimas de la delincuencia. Se suma el tradicional Carnaval de la “muerte”, dónde mataron a los estudiantes de medicina de la BUAP y UPAEP.
Los perros callejeros son otro distintivo de Huejotzingo. Al menos dos canes por cada habitante. En el Pueblo Mágico, ignoran que hay más perros que habitantes. Existe un mercado insalubre.
Teziutlán, se pinta solo en el renglón del pago de piso. El orgullo que representa la plaza de toros El Pinal. Lo mancha la sangre de los comerciantes –principalmente- ejecutados por negarse a pagar.
Es el primer coso taurino techado en América Latina. Al mismo tiempo es uno de los lugares más peligrosos del estado de Puebla.
Son dos Pueblos Mágicos, por la desaparición personas. Y desaparición de los recursos públicos.
Ahora que Puebla solicitó la aceptación de más Pueblos Mágicos, se debería anotar: Tecamachalco, Palmar de Bravo, Amozoc y todos los comprendidos en el “Triángulo Rojo”. Por aquello que sin especialistas en la “desaparición” de víctimas.
Y ya entrados en gastos, San Martín Texmelucan, Izúcar de Matamoros y Tehuacán, no canta mal las rancheras en cuanto a delincuencia se refiere.
¡Pueblos de la muerte!
ruizdur@hotmail.com
