viernes, noviembre 22, 2024
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Adrián Ruíz
Sin prisa. Para quiénes apuestan -los paleros con intereses- en ver a Julio Huerta Gómez como candidato de Morena en la próxima elección gubernamental, los momios oficiales marcan: apuesta equivocada cien por ciento. Desde la cúpula del poder capitalinos ya se palomeó el nombre del candidato. No es otro más que quién inició el Movimiento de Regeneración Nacional, con el presidente AMLO. Un morenista que se la jugó desde el principio con los guindas.
Eso sin duda le da un plus al diputado federal Ignacio Mier Velazco, sobre el resto de los aspirantes -en realidad sólo Alejandro Armenta Mier, es el otro aspirante serio-. Aunque Armenta Mier, se subió al barco de Morena cuando ya había recorrido varios puertos. El senador tiene escasos 3 o 4 años de ingreso a las filas.
Ignacio Mier, rompió con el PRI desde la administración municipal de Enrique Dóger Guerrero y la estatal de Mario Plutarco Marín Torres. Precisamente por las diferencias con el grupo marinista.
La decisión se la comunicó a Enrique Dóger, quién le dijo que en el entonces Movimiento -aún no era partido- no había futuro. Sin hacer caso se unió al equipo de Andrés Manuel López Obrador.
Llegó el tiempo de hacer talacha. Junto con José Agustín Ortiz Pinchetti -amigo cercano a AMLO-, titular de la Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales de la FGR, se fueron al norte del país. Ignacio Mier, inició el trabajo de más de 13 años ininterrumpidos.
La relación con el grupo del presidente es añeja. De ahí la amistad con el secretario de gobernación Adán Augusto López, a quien apoyó en la conquista de la gubernatura de Tabasco.
Disciplinado y siempre dispuesto a las encomiendas en MORENA, ganó la confianza de los dueños de la marca en el país. Tan disciplinado ha sido Ignacio Mier en las filas morenistas, que debió ser Senador y luego candidato a la gubernatura de Puebla, en lugar del nefasto Gerónimo Barbosa.
Sin embargo supo esperar su tiempo. Y al parecer ha llegado. Una fuente confiable de La Entrega relató la última plática que tuvo el oriundo de Tecamachalco con López Obrador el pasado mes de noviembre.
Un extracto es el siguiente: mientras peloteaban -a los dos les gusta el béisbol-. Andrés Manuel le preguntó sobre la sucesión que se avecina en Puebla -no imaginaban que la desaparición de Gerónimo ocurriría un mes después-.
Y sobre todo de las “corcholatas” de Gerónimo, para pretender poner candidato. Mier Velazco, respondió que conocía a los favorecidos por el de Zinacatepec. Por supuesto tampoco figuraba Julio Huerta Gómez – ni figura para AMLO-.
El presidente con tono sarcástico le espetó: vaya ocurrencias: propone a un médico al que no le interesa la política -José Antonio García-, una mujer sin la menor trayectoria política -Olivia Salomón-, cuyo mayor mérito fue ser esposa de un empresario exitoso -Rafael Moreno Valle Sánchez, víctima del Covid-.
Y por último se refirió al líder del Congreso Estatal -Sergio Salomón Céspedes-. Los tres nombres los tuvo que mencionar Ignacio Mier, porque el presidente ni sabía quiénes son.
Con esos antecedentes, AMLO no tiene ni idea que existía Julio Huerta Gómez, hasta la muerte de su primo se enteró.
Cómo es conocida la regla no escrita. Quien designa a los candidatos a las gubernaturas del país en el partido MORENA es el presidente. Y ¿quién lleva mano el amigo de años? ¿quién trabajó junto a él antes de su llegada al poder?. ¿O los arrivistas y oportunistas?. Apuéstenle pero apuesten bien.
Esa es sólo una cucharada de lógica para la necedad que ciega la objetividad. Para los que anteponen los “moches” con la credibilidad de lo que redactan para sus lectores. La ética no tiene precio. La falsedad se vende a la vuelta de la esquina.
No falta mucho para que esos mismos que ahora elevan y alaban a Huerta Gómez. Empiecen a llamar señor diputado a Ignacio Mier y se arrastren para que los indulte.
Cada sexenio es lo mismo. No cambian.
¡Dudas despejadas!
Reporte del Informante
Matriarcado fugaz. Nos comentan que María Socorro Orozco Caballero, extraña el poder y dominio que ejerció detrás de la silla de ruedas de Gerónimo Barbosa. Las incapacidades físicas del extinto, permitieron que la viuda gobernará el estado de Puebla.
A medida que el fallecido gobernador, perdió movilidad y visibilidad, “Charito” cómo la llaman sus allegados, se fue apoderando de la silla gubernamental. Se convirtió en la “gobernadora” de Puebla.
Aprendió a ejercer el poder tras la silla de ruedas. Fue una figura indispensable en el acontecer político. Se convirtió en ojos y oídos de Gerónimo. Fue la responsable de las equivocaciones del difunto.
Añora el tiempo pasado. Empezó su regreso a la esfera del poder. La viuda opera tras bambalinas en el gobierno estatal. Nos comentan que instaló una oficina para despachar.
Alguien debería decirle que Sergio Salomón Céspedes, nos es Gerónimo Barbosa. También deberían informarle que ve, camina, escucha y en el corto tiempo deberá deslindarse de todo lo que huela al desaparecido gobernador.
¡Viuda inconforme!
ruizdur@hotmail.com

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