Adrián Ruíz
Lugar codiciado. La subsecretaría de educación superior -vacante- sigue siendo la manzana de la discordia en las instalaciones de la SEP. Y no es para menos se trata de una mina de oro. Y al mismo tiempo un freno para el secretario Melitón Lozano.
La batalla entre Melitón Lozano y América Rosas -ex subsecretaria y actual secretaria de Igualdad Sustantiva de Género-, sigue en pleno apogeo. Ambos quieren imponer al subsecretario para seguir con el control.
Lleva mano América, cada vez más cercana a Gerónimo Barbosa. Además de hacerla secretaria del gabinete oficial. Le permite seguir operando con su gente en la SEP. Los dos hicieron propuestas para el cargo, el gallo de Melitón fue tachado. Y no es para menos se trata de una “ficha” con el sello tatuado de la deshonestidad
Por su oscuro pasado, tenebroso presente y corrupto futuro fue rechazado rotundamente. Melitón pretendió nombrar a José Ojeda Bustamante. Un personaje calificado como de lo peor de la secretaría. En su paso por la oficina de contraloría social de la SEP, cometió tantos ilícitos como los de su compadre Melitón.
Ojeda Bustamante es conocido por “vender” títulos profesionales apócrifos. Tiene en su haber incontables estafas al respecto. Gracias a la mafia que integró con algunos rectores y directores de universidades particulares, ofrece sus servicios.
Una de las más fuertes ligas del deshonesto funcionario la tiene con Gustavo Santín Nieto, ex dueño del Instituto Universitario Puebla -IUP ubicado en la colonia el Carmen-, además de otra universidad en Veracruz. Las dos instituciones educativas se las quitó su esposa.
Ojeda Bustamante, Santín Nieto y Melitón Lozano, forman parte de la corrupción imperante en la SEP. Los tres se han enriquecido sin recato alguno. Los tres son identificados como saqueadores de la educación en Puebla.
Gustavo Santín venido a menos económicamente por la pérdida de sus negocios a manos de su esposa. Busca por todos los medios regresar al poder. Y nada mejor que apoyando a José Ojeda y a Melitón.
Sin importar que Ojeda Bustamante, tenga una denuncia por acoso, Melitón lo quiere a su lado. El plan está claro: dejar nada más las paredes del edificio. En lo que resta de la administración orquestan el saqueo definitivo.
A Melitón ya le cayó el veinte que es otra de las marionetas a las que Gerónimo maneja con el engaño de ser “el bueno”. Por fin entendió que el góber engañoso, promete sin cumplir.
Sin posibilidad para ser su sucesor. Volvió a su realidad. Se dio cuenta que Gerónimo, no podrá cumplirle a nadie por la sencilla razón: que está muerto políticamente y lo sabe.
Ante el negativo panorama, optó por aprovechar el más año y medio cómo secretario de la SEP, para hacer lo que mejor sabe: llenar su maletas de dinero. Y llevar la cuota a Casa Aguayo, para evitar ser perseguido y tal vez encarcelado.
Y no es para menos lo que se ha “comido” Melitón es para indigestar hasta al más voraz comensal -aunque este acostumbrado a las bacanales pueblerinas-. Mientras parta y comparta nada amenaza su tranquilidad.
¡Maletón compartido!
Reporte del Informante
Azul debilitado. La inminente ruptura del PRI con el PAN Y PRD, al mismo tiempo de desmoronarse el proyecto Va por México. Causará daños colaterales. Uno de los damnificados que mayor daño sufrirá será: Eduardo Rivera Pétez, edil capitalino con sueños de gobernador de Puebla.
Los puntos porcentuales de ventaja que Morena, saca a la coalición de los tres partidos es suficiente para derrotarlos. Si la tercia se divide -como todo parece sucederá-. Ni el PAN y menos el PRD, cuentan con los seguidores suficientes para por lo menos intentar competir.
La fuerza del PAN en Puebla -sólo en la capital- es notoria. Pero nada más en el resto de los 216 municipios, nada tiene que hacer el partido blanquiazul. El liderazgo del extinto Rafael Moreno Valle, desapareció con él. Eduardo Rivera, está lejos de ser un líder.
Es un político de medio pelo. Lo que se conoce como “ratonero”. Carece de capacidad y tamaños para aspirar a gobernar al estado poblano. A pesar de los años en la política. Y la pobre doble administración municipal, no deja de ser un timorato.
Si de por si Rivera Pérez, tiene mínimo posicionamiento en el interior del estado. Sin la estructura priista, sus posibilidades de arrebatar el poder a Morena son nulas. Ni el juego de traición a la 4T, que ronda por la mente de Gerónimo Barbosa, será suficiente para que Eduardo Rivera, pueda alcanzar la primera magistratura de Puebla.
Rivera Pérez, pronto se dará cuenta de lo inalcanzable de su sueño. La equivocación será costosa. Tampoco le alcanzará para repetir por tercera ocasión en la presidencia municipal. Poblanas y poblanos ya se percataron de la pequeñez de Eduardo. La reprobación es rotunda.
De golpe y porrazo Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, acabó con centenas de sueños. Entre ellos el de Eduardo Rivera Pérez.
¡Lalo está out!
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