Adrián Ruíz
Estado putrefacto. Las medidas desesperadas de Gerónimo Barbosa por maquillar la descomposición del estado poblano son infructuosas. Intenta evadir su responsabilidad en las ejecuciones de tres personas en Coyomeapan. Y la del sábado por la mañana de la abogada activista Cecilia Monzón.
Ante el diluvio que viene, ordenó la aprehensión inmediata -el mismo sábado por la tarde- del comunicador chantajista, Arturo Rueda Sánchez de la Vega. La intención de desviar la atención de los asesinatos falló. Se acentuó con mayor fuerza el peligroso camino de la inseguridad al que sometió a Puebla desde su desafortunada llegada al gobierno.
La detención de Arturo Rueda, es una venganza personal del gobernador. Pero sobre todo es un golpe demoledor al periodismo -deshonesto por supuesto-. No tan demoledor porque los comunicadores a su servicio “cojean” del mismo pie que Gerónimo: el de la corrupción. Y chantajean a placer sin castigo alguno.
El encumbramiento y caída de Rueda, empezó en el mismo momento de elegir asociarse con políticos, funcionarios y comunicadores que se rigen por el camino de la ilegalidad. Los denunciantes y ejecutores de su detención son iguales a él corruptos, chantajistas, chuecos, mentirosos. En resumen son entes sin un ápice de calidad moral.
Como las serpientes al acecho Gerónimo Barbosa, atrajo a su madriguera a Rueda Sánchez para propinarle la mordida letal. La orden de aprehensión la tenían lista la Fiscalía General de Puebla y el Tribunal Superior de Justicia, Gilberto Higuera Bernal y Héctor Sánchez Sánchez, por órdenes de Gerónimo desde el lunes 16 de mayo.
Cómo muchas que tienen en contra de poblanas y poblanos, estaba lista para su ejecución. El gobernador autoritario, después de su farsante rueda de prensa mañanera del jueves 19 del mes en curso, convocó a una reunión urgente en su oficina de la marranera en Casa Aguayo.
Acudieron el Fiscal, el presidente del Tribunal Superior de Justicia y los que le hablan al oído. Con el expediente sobre su escritorio analizaron los pros y contras de la aprehensión de Arturo Rueda. Acordaron ejecutarla sin precisar el momento justo.
A partir del pasado jueves al comunicador le puso marca personal Gerónimo Barbosa. Ordenó seguirlo las 24 horas del día y monitorearlo todo el tiempo. A Rueda le avisaron de la Fiscalía que extremará precauciones porque en cualquier momento lo atraparían -y así sucedió-.
Ante el riesgo como medida desesperada buscó el cobijo de su socio y cómplice el diputado Ignacio Mier Velazco. El líder de la bancada en el Congreso lo abandonó a su suerte. Sólo le dijo: “vente a México de inmediato, aquí no te detendrán”. Sin embargo sucedió lo inevitable.
El asesinato de la activista Cecilia Monzón, apresuró la detención. Gerónimo ordenó la ejecución de la orden de aprehensión en su contra. Necesitaba un bálsamo para contrarrestar el vergonzoso hecho que trascendió las fronteras del país.
¿Y Nacho Mier donde está? Dejo “morir” a su cómplice de pillerías. A cambio de un lugar paradisíaco que les esperaba para disfrutar su luna de miel -se casaba el sábado-. Fue hospedado en una suite de un edificio frío -prisión- sin previa reservación.
Las malas compañías: Gerónimo Barbosa, Gilberto Higuera, Héctor Sánchez, Ignacio Mier, Enrique Doger, Judas Etílez alias Mario Alberto Mejía y todos los comunicadores del círculo al que pertenencias te tienen en la posición que buscaste en aras de la desleal práctica del periodismo. Denigrar y arrastrar al fango a la mejor profesión del mundo más temprano que tarde te cobró una factura que no podrás pagar en el resto de tus días de vida.
Arturo Rueda no es inocente de los delitos que se le imputan. Su condición de pillo no se la quita nadie. Es el punto más débil de toda la madeja de podredumbre que se maneja en el gobierno estatal y el periodismo deshonesto poblano. Cómo él está la mayoría del gremio periodístico. Salvó honrosas excepciones. Eso los tiene sometidos a una mente vengativa, enferma de poder.
El mensaje es claro: o siguen la línea dictada desde la marranera o serán perseguidos hasta privarlos de su libertad física y de expresión. Los comunicadores de Puebla, están esclavizados al gobierno de Gerónimo por ambiciones económicas.
El sometimiento y ambición permitió que los medios de comunicación cayeran en manos de corruptos. Gerónimo Barbosa consintió que Crónica de Puebla, pasará a manos de Javier Pacheco Pensado y lo dirija Arturo Luna; El Heraldo de Puebla para Pepe Hanan y lo dirija Erick Becerra; Hipócrita Lector para Charbel Jorge Estefan Chidiac y lo dirija el cabecilla de los extorsionadores Judas Etílez alias Mario Alberto Mejía – por cierto está dupla convencieron a Gerónimo para acabar con el Nigromante-; 24 Horas para Edgar Nava García y como director Fernando Maldonado.
Todos pertenecientes al séquito de Gerónimo. Todos hacen negocios millonarios. El mismo diario Cambio fue integrante de la prensa oficialista. Rueda y él comían y cenaban en ell mismo plato en la marranera de Casa Aguayo. Brindaban y reían jojojojo. Hola cómo estás hermano, mi sangre. Jojojojo. “Vamos a chingar a éste y aquél, jojojojo ya sabes cómo, aquí tienes los datos de la situación con pelos y señales”
La omisión es complicidad y Gerónimo omitió la condición delictiva de Arturo Rueda, al emplear sus servicios de comunicador y extorsionador.
¡Pillos revueltos con pillos!
Reporte del Informante
A dos fuegos. En total estado de indefensión se encuentra Puebla. La ausencia de un estado de derecho, acecha en todo momento a poblanas y poblanos.
Algo no cuadra en el lugar del asesinato de Cecilia Monzón. Frente al fraccionamiento la Riviera se instala todos los días un retén de la policía municipal de San Pedro Cholula. Y casualmente no se puso el sábado pasado. Esa área es elegida por los policías porqué no hay cámaras cercanas.
Muchos comunicadores y activistas pueden o podemos estar entre dos fuegos. El de la intención del gobierno federal por remover a Gerónimo Barbosa, generándole escándalos. Y el del mismo gobernador, resistiéndose a entregar el estado.
Como defensa siembra terror a opositores y encarcela gente para dar signos de fortaleza que no tiene. Está solo, abandonado, enfermo físicamente y de poder. Es digno de lastima
¡al borde del precipicio!
ruizdur@hotmail.com
