Adrián Ruíz
“Lolita” abusadora. Toda la trama del pago que tuvo que hacer el gobierno de Sergio Salomón de 2 mil 700 millones al Sistema de Administración Tributaria -SAT-, fue orquestada precisamente por la dependencia federal. Es cierto que los gobiernos anteriores -a partir de Gerónimo Barbosa y hasta Rafael Moreno Valle-, le dieron largas al asunto del pago del Impuesto Sobre la Renta.
Como también es cierto que la responsabilidad total es del SAT. El lío se inició en la administración de Mario Plutarco Marín Torres, por el saldo a favor de 700 millones de pesos. Al llegar Rafael Moreno Valle, astuto como fue para el dinero -se apoderó de eso y muchos recursos más. Entre ellos parte de los destinados a la construcción de Ciudad Judicial, por ejemplo-.
Moreno Valle, vislumbró la posibilidad de adjudicarse los 700 millones. Y lo hizo por la vía legal. Solicitó con las normas y lineamientos fiscales la devolución del recurso millonario al SAT. La vivacidad del mandatario contrastó con la torpeza -por llamarle lo menos- de la dependencia federal.
El fallecido gobernador vio una oportunidad de obtener recursos y la aprovechó. La responsabilidad fue del SAT. Meses más tarde se percataron del error cometido y reclamaron la devolución con intereses. Moreno Valle, se negó con el argumento que había invertido los 700 millones en obra.
Recurrió a la gente que lo asesoraba para encontrar una solución de no pagar o por lo menos alargar el problema hasta la finalización de su mandato. Así empezó un largo juicio, hasta que la suma llegó a 2 mil 700 millones de pesos. Cantidad liquidada por el actual gobernador Sergio Salomón en días pasados.
Lo complicado que es “engañar” al SAT, para la devolución de impuestos, hace pensar que fue una artimaña orquestada. Al mismo tiempo un abuso en el cobro de intereses moratorios que incrementaron de 700 millones a 2 mil 700.
Lo que siguió fue un litigio de años. Tantos que siguieron los gobiernos de Tony Gali, Guillermo Pacheco Pulido y Gerónimo Barbosa, que también postergaron la deuda. Es falso que Pacheco Pulido, tenía ganado el asunto legal al SAT. Sólo consiguió nuevos plazos para liquidar.
Como su gobierno sólo fue de 6 meses, difícilmente lo harían responsable. Pacheco Pulido, nunca atendió el problema. Sobre todo en el entendido que no lo había ocasionado su gobierno. Como tampoco mostró interés en resolverlo por la vía jurídica.
Guillermo Pacheco, se quiere adornar con la farsa que obtuvo una nulidad lisa y llana en contra del crédito fiscal fincado por el SAT. Si hubiera ocurrido, no se debió pagar la millonaria cantidad. Lo absurdo es que la autoridad federal, promovió un recurso de revisión para que un tribunal colegiado revocará la determinación. ¡Qué casualidad!.
Luego Gerónimo Barbosa, imposibilitado y enfrascado en enriquecerse y perjudicar a poblanas y poblanos, se hizo de la vista gorda. A lo largo de tres años, se las arregló para evadir la responsabilidad de pagar.
La nula labor del consejero jurídico Jonathan Ávalos Meléndez, exhibió lo que fue el gobierno de Gerónimo. Una administración fantoche, ocultó la podredumbre enmarcada con corrupción por los cuatro puntos cardinales. En su mandato se dictó el fallo favorable al SAT. Y se negó a pagar los 2 mil 700 millones de pesos.
Tenía planeado heredar la millonaria deuda a la siguiente administración. Pretendía seguir dando largas -como si la vida le fuera a alcanza-.
¡Gerónimo el mentiroso!
Reporte del Informante
Congreso a la poblana. El orgullo de ser poblano lo plasmó el diputado federal Ignacio Mier Velazco en el Congreso de San Lázaro, a través de la semana de Puebla por el 492 aniversario de la ciudad. Las instalaciones albergaron parte de la cultura, folklore y gastronomía de uno de los estados con mayor potencial del país.
Aunque el coordinador del grupo parlamentario de MORENA, intenta no comportarse como el candidato más firme a la candidatura por la gubernatura poblana, las acciones y adhesiones de diversos grupos políticos, empresariales y sociales demuestran lo contrario. El Congreso de la Unión, vestido de poblano con talavera y papel picado retumbó con el grito de ¡Nacho gobernador, Nacho gobernador, Nacho gobernador!.
Ignacio Mier, recurrió a la fórmula que le ha redituado dividendos positivos desde que empezó a sonar como posible candidato a la administración poblana. La única que conoce: sumar a todos los que quieran trabajar en el proyecto que cobra fuerza a medida que avanza el tiempo.
Por primera vez se dejaron ver junto a Nacho Mier, personalidades poblanas con influencia en la política aldeana como: Enrique Doger Guerrero -expresidente municipal, Blanca Alcalá Ruiz -expresidenta municipal-. Y sobre todo Melquiades Morales Flores -exgobernador-. Los tres identificados con el PRI.
Por cierto a los 80 años de edad el exgobernador Melquiades Morales, padece del sentido del oído. Usa aparatos auditivos en ambas orejas, producto de la avanzada edad.
La presencia del exmandatario de Ciudad Serdán, es de llamar la atención. Porque de alguna manera sigue teniendo influencia y peso en la capital del país. Cuenta con relaciones de gente del poder central dónde se toman las decisiones.
En la carrera de sucesión del máximo poder de Puebla, Nacho Mier aumentó su velocidad en contraste con el resto que van en cámara lenta. La meta se acorta en favor del presidente de la Junta de Coordinación Política. El ritmo impuesto acorta la distancia para cruzar la meta.
¡La bella Puebla!
ruizdur@hotmail.com
