Adrián Ruíz
Ganar o ganar. Como una máquina de reloj suizo, el gobierno federal, ajusta las elecciones de 2024. Aunque falta casi medio año, el presidente no quiere sorpresas. López Obrador, ya dio muestras de como se las gasta. Nada le importa sacrificar a quien sea -incluidos los “amigos-. A nadie le extrañe que algunos estados sean monedas de cambio, para ganar lo que quiere.
López Obrador, aprendió del PRIAN, como se manejan las elecciones desde las entrañas del poder. Y sobre todo como se opera y se hacen los “amarres” necesarios para ganar. Él y su partido se afianzarán otro sexenio más.
Al mismo tiempo concretará la idea que se le metió en la cabeza, desde el primer día que asumió el poder: dejar por primera vez en la historia del país a una mujer como presidenta de México. Todo lo ha ido “planchando” en tiempo y forma.
De la mano del PRI y MC, MORENA se afianzará en el poder un sexenio más. Quiénes creen que habrá un regreso de tecnócratas al mando del país no están alejados de la realidad. La nación requiere de ellos, por las condiciones económicas que vincularán a México con inversiones extranjeras.
El quehacer político tendrá destinatarios específicos. Y las Fuerzas Armadas, tendrán gran actividad con la industria de la construcción que realice el estado.
La visión de que los políticos han utilizado sus características para disponer de la economía nacional es una realidad. La proximidad de un nuevo orden mundial requiere de la tecnocracia y eso es algo que quienes siguen enterrados en la política local, no observan el rumbo del país.
Desde luego Puebla, estará incluida en la continuación del segundo piso de la 4T. Y por supuesto el impulsor y responsable seguirá siendo AMLO. Es propietario de la marca. Mecerá la cuna atrás de Claudia Sheinbaum. López Obrador, seguirá con el bastón de mando -al menos otros dos o tres años más-, tras bastidores.
Fueron muchos años los que tuvo para aprender del llamado PRIAN. Y fue casi medio sexenio de Peña Nieto, el que tuvo para negociar con la cúspide de la pirámide del PRI. Incluida la declinante Beatriz Paredes Rangel.
El guión del Obradorismo estaba escrito con copia para los partícipes de la reciente consulta de Morena. En ese mismo script se contempla la inclusión de sus herederos. Aunque la ampliación del plan ya no dependerá cien por ciento de él, si no de Claudia Sheinbaum.
El próximo sexenio será de crecimiento empresarial en el país. Habrá bastos recursos del extranjero. En la Fiscalía General de la República, no habrá tanto relajamiento. Llegará un personaje -Omar García Harfuch-, dispuesto a enfrentar todo y a todos incluyendo a los ministros de la Corte.
En Puebla el panorama se aclara. Alejandro Armenta, a través de MORENA y sus aliados, retendrá la administración estatal. El vínculo con la futura presidenta, deberá ser estrecho. Sólo así continuará se garantizará el beneficio del estado poblano.
¡Obligada cercanía
Reporte del Informante
Corte de caja. Con un saldo favorable, cerrará el año el Fiscal General, Gilberto Higuera Bernal. Y no precisamente en el rubro de detenciones y combate a la delincuencia. Sino de la recaudación monetaria que junto con el personal a su mando, lograron en los 12 meses de 2023.
Los responsables de Fiscalías especializadas en robos de autos, delitos electorales y coordinaciones especializadas en fraudes, violaciones y homicidios dolosos principalmente. Junto con Gilberto Higuera, tejieron la red más grande corrupción con la impartición de justicia.
Ningún trámite para auxiliar a las víctimas hacen, sin la respectiva cuota. Para iniciar las investigaciones deben cubrir de 80 mil pesos para arriba. Los ingresos en la Fiscalía, fueron millonarios a lo largo del año.
De manera cínica cada uno de los fiscales y directores, argumentan que toda investigación requiere de un pago en efectivo para agilizar el trámite. Sin la menor vergüenza exponen que el Fiscal, Gilberto Higuera Bernal, tiene conocimiento del corrupto proceder. Y deben entregarle el porcentaje correspondiente.
¡Qué poca vergüenza!
ruizdur@hotmail.com
