Adrián Ruíz
Ley a modo. Los negocios y prebendas millonarias que obtienen jueces y juezas del Tribunal Superior de Justicia, son los poderosos motivos por lo que nadie quiere jubilarse -aún cuando ya pueden hacerlo-. Las fortunas acumuladas por los impartidores de justicia no tienen comparación con los atractivos sueldos y prestaciones.
Las presidencias del Tribunal y la Judicatura, lo saben y permiten las anomalías. Como la unión hace la fuerza. Los jueces están unidos en mayoría. Saben que de esa manera maniatan a los titulares.
En reunión de Consejo, pueden amotinarse y destituirlos. Y más cuando se trata de imposiciones como Margarita Gayosso y Carlos Palafox, impuestos por el muerto.
A pesar de las instrucciones del gobernador Sergio Salomón, de evitar los negocios a través de los cargos públicos. En el TSJ, ni ven, ni escuchan. Los jueces se mueven de acuerdo a su conveniencia.
En el terreno de la Judicatura, está sembrada una bomba que más temprano que tarde, explotará irremediablemente. Se trata de la jueza primera de lo civil de Cholula, María Gabriela. Metida en turbios manejos.
Aunque Carlos Palafox, informó que tiene un procedimiento de responsabilidad administrativa, por faltas del mismo orden. La jueza María Gabriela, acumula incontables acciones de intereses económicos en la impartición de justicia.
María Gabriela, tiene una cuota que oscila entre 100 y 200 mil pesos por favorecer los asuntos. Los menos complicados pueden costar 30 mil pesos.
La bomba que activó la jueza al quitar el detonador en el primer juzgado de los civil de Cholula, le dejó varios millones de pesos. Sin medir las consecuencias, permitió con su veredicto un despojo de una propiedad de más de 80 millones de pesos.
Al mismo tiempo de meterse en un callejón sin salida. Comprometió la honorabilidad del Tribunal Superior de Justicia. Ahora no sólo enfrenta un procedimiento administrativo. Tiene otro judicial de graves consecuencias.
Los propietarios del terreno de varias hectáreas, localizado en las inmediaciones de Ciudad Judicial, denunciaron a la jueza y los involucrados por despojo. El juicio de amparo para evitar que les quiten su propiedad sigue su curso con las pruebas contundentes de propiedad.
En la revisión empezaron a salir las triquiñuelas, que la jueza hizo por el pago millonario para fallar a favor de la parte contraria. Si el terreno por su extensión y ubicación, tiene un costo de 80 millones de pesos. El 10 por ciento equivale a 8 millones de pesos.
Con sumas similares, ningún juez quiere jubilarse, aunque por tiempo de servicio tienen derecho. Los jugosos bisnes llegan a sus manos sin buscarlos.
¡Despojos y algo más!
Reporte del Informante
Cambios obligados. Los movimientos en el gabinete estatal, ratificados por el gobernador Sergio Salomón. No serán los únicos en el corto plazo. Ante los nulos resultados principalmente de las secretarías. Y sobre todo la falta de compromiso de los titulares, serán removidos.
Mientras algunos secretarios como el de Salud -José Antonio Martínez-; el de Cultura -Sergio Vergara Verdejo- y el del Trabajo -Gabriel Biestro-, todavía cobrarán la siguiente quincena. La de Finanzas -María Teresa Castro Corro- y el subsecretario de Desarrollo Político de Gobernación, Víctor Correau Galeazzi, salieron por el patio trasero.
La llegada de Ardelio Vargas Fosado a Gobernación, plantea varias interrogantes. Las principales: ¿Controlará a la delincuencia? ¿O seguirán las ejecuciones cotidianas?.
En breve se sabrá: ¿Cuál Ardelio se mostrará?. ¿Ardelio el represor acaso? ¿Ardelio el controlador?. Los dos Ardelios se necesitan por los tiempos electorales que se avecinan.
Los detalles se revelarán con las acciones inmediatas de un personaje polémico. También habrá que esperar quienes se incorporan a su equipo de trabajo. Deberá ser gente de toda su confianza. Pero sobre todo de su mismo corte para no desentonar.
Ardelio Vargas, conoce a la perfección el mapa político del estado de Puebla. Lo mismo a los grupos delincuenciales que operan. Y como trabajan.
Será interesante observar en adelante el grado de “colaboración” con el Fiscal Gilberto Higuera Bernal. Hace meses el Fiscal es el encargado de manejar por completo la plaza de Puebla. Lo hace mediante sus conferencias -inservibles- de los jueves. Deja que todo pase en Puebla.
Por su parte María Teresa Castro Corro, deja a la Secretaría de Finanzas con más hoyos que un queso gruyer. Lo lamentable es que se va tan tranquila. Y sin la menor responsabilidad por los agujeros financieros que hizo en contubernio con el muerto.
Parte de los millones de pesos desaparecidos se fueron a otro hoyo. Al de la fosa en Tehuacán. De dónde no podrán ser rescatados. La nueva titular Josefina Morales Guerrero, tendrá a su lado un freno de mano, que hace las veces de “asesor” del gobernador Sergio Salomón. Y quién siempre está presente en todas las reuniones de gabinete importantes.
¡El tiempo apremia!
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