Adrián Ruíz
Vergara la brincó. Unos días separaron a Sergio Vergara Verdejo del penal de San Miguel. El muerto Gerónimo le había hecho su reservación en la suite para los internos de “cuello blanco”. Descubrió el saqueó al Museo Bello del que fue participe el ex secretario.
El muerto lo traía en la mira. La destitución de Cultura era un hecho. Lo mismo la acusación del saqueó. Sobre todo porque fue en beneficio de un morenovallista de cepa: Ángel Trawitz Echeguren-también ex secretario de Turismo-.
A las manos del muerto llegaron las pruebas contundentes. Ángel Trawitz, se enteró y puso tierra de por medio -salió del país-. El gusto por coleccionar obras de arte lo heredó de su tío del mismo nombre y dueño original del restaurante Bodegas del Molino -decorado con cuadros artísticos-.
Ángel Trawitz -tío-, adquirió las mejores obras que se comercializaron en la época dorada de Los Sapos. Los “vendedores” sabían que en él había un cliente seguro. Pronto encontró la fórmula para comprar y vender obras de arte.
Hay que recordar que con obras de arte se lava dinero. Sin riesgo de ser rastreado. Por ello políticos y empresarios -principalmente- son coleccionistas, compradores y vendedores. Tienen sus galerías particulares con el acervo cultural de Puebla.
Al muerto con pelos y señales le mostraron la “desaparición” de algunas obras originales y piezas antiguas del XIX del Museo José Luis González Bello y Zetina de la calle 5 de mayo 409. De acuerdo a las pruebas en el periodo como secretario de Turismo, Trawitz Echeguren, sustrajo obras de arte y objetos antiguos. Y Vergara Verdejo lo sabía como gerente del Centro Histórico.
Seria interesante que el nuevo secretario de Cultura, Enrique Glockner Corte a través de un perito, supervisara las obras de arte del Museo Bello, para conoce la falsedad de algunas. Lo mismo la falta de valiosas piezas.
Cambiaron cuadros coloniales por copias, mediante el sistema de pegado y envejecimiento. Desaparecieron pisapapeles de cristal Murano antiguo con valor en el mercado negro de 200 mil pesos. Las imágenes religiosas de marfil filipino de valor incalculable, tampoco se aprecian en el museo.
Otra tropelía que el muerto detectó -demasiado tarde- y que Sergio Vergara cometió fue: el engaño del montaje de las obras en el Museo Barroco. Los cuadros son falsos -los llevaron del Museo Bello-.
Sólo él inventario y peritos en arte pueden determinar cuántas de pinturas y bodegones existentes y exhibidos en el Museo Bello, son originales. Y cuántas ya se encuentran fuera del país.
En el museo hay -o hubo- arte del Greco, José Luis Rodríguez Alconedo, Luis Berrueco, Agustín Arrieta, Francisco de Goya y Diego Velázquez entre otros. El acervo cultural de Puebla, es una inagotable mina de oro para los Trawitz, Vergara y el resto de vivales que aprovechan sus conocimientos en arte para su provecho.
Lo lamentable y perjudicial para Puebla, poblanas y poblanos es que la riqueza cultural sustraída no volverá nunca a territorio poblano. Las obras se encuentran en el extranjero. Otras en sus galerías personales -domicilios-.
Las valiosas -millones de pesos por lo menos 20- obras son -fueron- subastadas en Nueva York. El a museos, templos religiosos y galerías, se ha dado por décadas en Puebla y el país. Aquí los responsables tienen nombres y apellidos. Se codean con el poder.
La Entrega tiene relatos sobre el robo de arte sacro.
¡Ladrones de la Cultura!
Reporte del Informante
Jueves engañoso. De la misma manera como la selección engañó anoche a los “villamelones” con un triunfo sobre Jamaica –como su le hubiera ganado a Argentina, Brasil y Holanda la final de la Copa Mundial-. Este día le tocará el turno de lucirse al Fiscal Gilberto Higuera Bernal, con su desgastado espectáculo circense de los jueves.
Ahora que dirá a los medios de comunicación: ¿Que ya atrapó al homicida(s) del comunicador Marco Aurelio Ramírez en Tehuacán?. Ya pasó casi un mes -25 de mayo- y nada ha ocurrido. ¿A los homicidas del tugurio Pinochos?. Dijo que hay 20 detenidos. Sólo él sabe quiénes son.
Para ganar un poco de credibilidad debería informar que en cada una de las de las direcciones de la Fiscalía se despachan con la cuchara grande con los chantajes en los procesos y antiguas órdenes de aprehensión que dejó el muerto.
Se dejan pedir grandes cantidades -miles- de pesos, con el argumento que desde la Fiscalía -Higuera Bernal- se ordena a jueces de control que el asunto está complicado. Y si quieren solución deben pagar la cuota.
Nada de lo anterior ocurrirá. El Fiscal, protagonizará otra de sus acostumbradas farsas.
¡Matinée circense!
ruizdur@hotmail.com
