Nacido para perder

Adrián Ruíz
Terror a bordo. Cómo podría Julio Miguel Huerta Gómez, convertirse en un contendiente electoral ganador. La etiqueta de político gris, no la limpia ni toda el agua mineral de Tehuacán. Es un personaje rechazado por sus propios paisanos.
El flamante secretario de gobernación es un perdedor nato. No ganaría una elección ni en su casa. Tendría que ocurrir un milagro para que el electorado lo favorezca.
Julio Huerta es una de las peores vergüenzas de MORENA. Ni con la “avalancha” que representó en las boletas la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador, pudo ganar la diputación local por el distrito 26 de Ajalpan -terruño del clan Barbosa Huerta-.
Con todo y que fue una de las demarcaciones que más sufragios dio a la coalición MORENA, PT y PVEM. De acuerdo con datos oficiales más de 60 mil votos. Y ni así Huerta Gómez pudo ganar la diputación local.
El gran fracaso político se lo endilgó el abanderado priista Adolfo Alatriste Cantú. La diputación por Ajalpan, se quedó en un truncado intento. Desde 2018, los tehuacanenses, exhibieron el permanente rechazo a los Barbosa Huerta.
Perdió una elección en la que la coalición encabezada por MORENA y sobre todo cuando la fuerza política de AMLO -candidato presidencial-, estaba en todo su apogeo en el territorio mexicano. López Obrador hizo ganar a casi todos los abanderados guindas. La excepción fue: Julio Huerta Gómez.
Sin duda se trata de un pobre político, nunca un político pobre. Si un personaje destinado al fracaso. Fue el verdadero creador del gobierno de terror de Gerónimo Barbosa.
De dónde sacarán quienes lo promueven que podría ganar la elección de 2024 por la gubernatura de Puebla. Esa clase de baraja sería un recurso desesperado de MORENA para entregar el poder a la oposición.
Si alguien representa al anti morenismo es precisamente Julio Huerta. Si el gobierno federal, contempla entregar el poder a la oposición, la carta segura será el secretario de gobernación.
Son muchas las perlas de odio que ha cultivado Julio Huerta en el estado de Puebla. Todas sin excepción para apoderarse de botines económicos.
Entre otras de las muchas perlas, se encuentra la extorsión que ejerce sobre Ignacio Salvador, ex presidente municipal de Ajalpan, a quien él y el extinto Gerónimo Barbosa, culpan de la pérdida de la diputación. Nos revela una fuente cercana a los de Zinacatepec, que “afloja” medio millón de pesos mensuales. Sólo para dejar en compás de espera la persecución que existe en su contra y que ordenó su primo Gerónimo.
Las tropelías de quién en complicidad con la viuda tienen en mente apoderarse del gobierno poblano, son más de la imaginadas. Julio, abrió las puertas al Cártel Jalisco Nueva Generación para que opere con total impunidad en la Sierra Negra.
Como muestra desde la dirección general de gobierno ordenó los nombramientos de los directores de seguridad de Tehuacán, Ajalpan, Altepexi y por supuesto Zinacatepec, dónde su hermano es el presidente municipal. En estos municipios la práctica de la extorsión, trasiego, pago de piso, agiotismo, asaltos, secuestros, homicidios, son el pan diario.
La inmensa fortuna -ilicita- acumulada por Gerónimo con aprobación de viuda -Rosario Orozco-, la pretenden administrar Julio Huerta, Javier Pacheco Pensado y también pelea “su parte” Gabriel Biestro. El golpeteó se pondrá bueno. Existen irregularidades de los bienes por ir los prestanombres utilizados.
Un escándalo acallado por sus influencias como secretario de gobernación es la adquisición “chueca” que hicieron Julio Huerta y Gerónimo Barbosa de 401 hectáreas de terreno en Huejotzingo. Los ejidatarios ya denunciaron ante la Reforma Agraria -pero esa es otra perla-.
¡Herencia maldita!
Reporte del Informante
Malas compañías. En nada abona a la labor de cambio que inició en su recién iniciado mandato el gobernador Sergio Salomón Céspedes, si está rodeado de compañías negativas. Las falsas amistades se empeñan en ostentarse como los verdaderos mandamás de Puebla.
Llegó el momento que el mandatario imponga su propio estilo de gobernar. Y sobre todo que nadie a su nombre se adjudique títulos que no le corresponden.
El gobernador se llama: Sergio Salomón Céspedes Peregrina. Nadie más recibió el abanderamiento oficial. El grupo del extinto Gerónimo Barbosa, debe entender que también murieron políticamente.
Si quieren gobernar pueden hacerlo en Zinacatepec, dónde Mario Roberto Huerta Gómez -hermano del secretario de gobernación-, es el presidente municipal. Puebla dejó de ser -desde el pasado 13 de diciembre- tierra de la nefasta estirpe Barbosa Huerta.
Sergio Salomón debe buscar su propio rumbo. El gobernador es un político probado. Su carrera no acaba con la gubernatura. Su proyecto va más allá.
¡El futuro apremia!
ruizdur@hotmail.com