Adrián Ruíz
Santos inocentes. Si como reza el refrán: no todo lo que brilla es oro. Al menos dos de los cuatro funcionarios nombrados para integrar el gabinete de Alejandro Armenta, no tomarán posesión. Lo anterior lo aseguraron a La Entrega, gente cercana al gobernador electo.
El plan inicial de esperar hasta después de septiembre, para dar a conocer a quienes lo acompañaran en la administración, se mantiene. O lo que es lo mismo no todo es lo que parece.
La hipótesis se reforzó por las opiniones encontradas sobre los secretarios “destapados” entre poblanas y poblanos. Pero sobre todo de la clase política. Al destapar a José Samuel Aguilar Pala -Gobernación-, Javier Aquino Limón -Bienestar-, Ana Laura Altamirano Pérez -Desarrollo Rural- y Apolinaria Martínez Arroyo -Pueblos Indígenas-, se alborotó el gallinero.
La jugada resultó como la visualizó el gobernador electo. Lanzó el anzuelo sin carnada, para ver qué piezas caían. La integración del gabinete aún está en proceso. Las personas que han estado de su lado, no serán desamparadas.
Si como las fuentes aseguraron a La Entrega: Alejandro Armenta, analiza los perfiles de quienes se sumarán al gabinete. Están pendientes los compromisos adquiridos para hacerse de la candidatura y después de la gubernatura.
Uno de los compromisos ineludibles es con Ricardo Monreal. El político originario de Fresnillo, Zacatecas, fue pieza clave para la llegada de Alejandro Armenta al gobierno poblano -pero esa es otra historia-. Sin embargo exigirá el pago de piso correspondiente.
Otros pactos pendientes son con gente que aportó capital para la precampaña y campaña. Ganar una gubernatura implica esfuerzo conjunto de mucha gente.
A La Entrega le satisface que Alejandro Armenta, no adquirió compromiso con la rapaz familia Pacheco Pulido Pensado. Javier Pacheco Pensado -hijo de Pacheco Pulido-, no será el constructor favorecido por la próxima administración. Y eso es ganancia para Puebla y los poblanos.
Sobre el tema el nombramiento de los primeros tres secretarios de estado y la directora de Pueblos Indígenas. Sólo la última tiene el cargo asegurado. Los restantes podrían no llegar a tomar posesión.
Los enroques en las secretarías y principales direcciones, no se han definido. En el equipo armentista existe desconcierto total. Muy pocos –3 ó 4- fueron notificados del puesto que ocuparán.
El gobernador electo Alejandro Armenta, cuida los detalles para la designación completa de su gabinete. Personajes que invirtieron y trabajaron para causa, pero no están bajo los reflectores. Ocuparán puestos relevantes. Entre ellos amigos del próximo mandatario.
Nadie está seguro, incluida la tercia destapada. En resumen no hay nada para nadie. El único cercano que estará a la diestra del gobernador Alejandro Armenta se llama José Luis y se apellida García Parra.
Si se analizan los perfiles y trayectorias de José Samuel Aguilar Pala, Javier Aquino Limón y Ana Laura Altamirano Pérez. El gobierno de Alejandro Armenta, requiere a secretarios conciliadores que resuelvan situaciones complicadas. Tal vez poseen cualidades por algo los tomó en cuenta. Pero se necesita mucho más. Sobre todo para Gobernación.
¡Nada seguro!
Reporte del Informante
Justicia parcial. La libertad condicional de Adolfo Karam Beltrán, por las nuevas medidas cautelares de la justicia federal, favoreció al responsable directo de la tortura a la escritora Lydia Cacho Ribeiro. El visto bueno lo dio Mario Plutarco Marín Torres, como gobernador. Pero los excesos corrieron a cargo del entonces director de la policía judicial.
Sin duda Mario Plutarco Marín es responsable. Está pagando con cárcel su error. La pasa muy mal en la prisión del Altiplano, dónde fue recluido el año pasado. Lo arrestaron en Acapulco en febrero de 2021.
Lo injusto es que el ejecutor de la tortura -Karam- esté en libertad y Mario Marín en prisión. Cometió el error de nombrarlo director de la extinta policía judicial.
La significativa diferencia que hizo la justicia federal entre Mario Marín y Adolfo Karam es que al exgobernador le negó el amparo para salir en libertad condicional -lo sentenciaron-. Y al segundo con un año dos meses en prisión lo dejaron libre.
Ambos juzgados por el mismo delito de tortura a Lydia Cacho. Uno libre, otro en prisión. Y otro más pr9fugo fuera del país -Kamel Nacif-.
La justicia es rápida y expedita para algunos. Para otros lenta y parcial.
¡Libre como gaviota!
ruizdur@hotmail.com
