Adrián Ruíz
Juego controlado. La sucesión de Casa Aguayo está definida. La supuesta incertidumbre se esfumó con claridad por la elección del candidato. La conveniente rumorología beneficia a medios de comunicación, que alientan a aspirantes hechizos. El poder supremo del país, no permitirá indisciplinas.
Los rumores de rupturas al interior de MORENA, son sólo rumores infundados. Ninguno de los “competidores” que nunca tuvieron posibilidades. El papel de patiños en la función, les impidió tener protagonismo.
Ninguno, tiene los tamaños políticos para timbrar alguna alerta. Son piezas desechables del juego. En Palacio Nacional, existe la fórmula de sometimiento.
Ninguna de las corcholatas locales, buscará irse del partido MORENA. A dónde irían que más valgan. Todos están convencidos que su existencia política sólo está garantizada con el color guind
La incertidumbre creada por el nombramiento del elegido, que se dará el próximo viernes es un teatro local. Se han medido los alcances del candidato del llamado Frente Amplio por Puebla y las posiciones que se darían a los perdedores.
Algunos se sienten con derecho de exigir. Las pretensiones son exageradas. Tanto estiran la cuerda que se puede reventar. Sobre todo porque no están en condiciones de reclamar. Por el contrario lo que les concedan no lo tenían presupuestado.
El problema no radica en el número de posiciones o espacios que pretenden. El dilema estriba en los personajes que pretenden posicionar.
Por ejemplo a Julio Huerta Gómez, primo del muerto le interesa por encima de todo la Fiscalía General del Estado y el Tribunal Superior de Justicia. Mismas posiciones que busca Alejandro Armenta – a decir de fuentes confiables ya las prometió-.
Otros espacios que se están regenteando son: alcaldías y diputaciones locales. Las posiciones pedidas son de acuerdo a la inversión que tanto Armenta como Julio realizaron.
Además para el primo del difunto prevalece el interés por cuidar las espaldas al clan Barbosa. Los dos personajes creen tener derecho a posiciones privilegiadas. Ambos podrían quedarse sin nada. Y seguir en las filas morenistas. Con la prohibición de cualquier intento de causar división.
Por cierto tal como lo dijo en su momento La Entrega el gobernador Sergio Salomón, agiliza e intensifica su labor en la Sierra Norte, zona de interés para el presidente López Obrador. Urge de cara al proceso electoral que se demuestre actividad de construcción de carreteras y caminos.
En la capital la sorpresa será la reactivación de la llamada Estrella de Puebla. Y la rehabilitación del Parque Ecológico.
¡Camino sin retorno!
Reporte del Informante
En la hoguera. El alarmante incremento de muertes en Puebla, luce como una cadena de indestructibles eslabones. La cifra de víctimas en las últimas tres semanas, registra casi dos ejecuciones por día. Con los cuatro cuerpos hallados -ayer- en Palmar de Bravo -3- y Valsequillo -1-, suman 29 en 15 días.
El lunes -ayer- rojo, salpicó el traje de postín del alcalde Eduardo Rivera, para manchar su errónea candidatura por la gubernatura de Puebla. De que tamaño es la óptica del presidente municipal, que no puede brindar seguridad en el municipio poblano, ni en los municipios afectados mediante los cuerpos policiacos municipales, existentes en cada uno de los municipios del estado.
Eduardo Rivera, está más preocupado por la ratificación de su designación a la candidatura. Primero el interés personal y después su obligación como administrador de la capital poblana.
La ineptitud del edil municipal, evidencia la capacidad de pretender gobernar a toda Puebla. Una ciudad y un estado que nada le interesan. ¿Porqué habrían de importarle a un panista cerrado y oriundo del Estado de México?.
Ni Eduardo Rivera, ni los medios de comunicación ignoran la responsabilidad que tiene sobre la inseguridad que prevalece en la ciudad y áreas colindantes. Pero existen podero$a$ razones para deslindarlo.
He aquí algunos de los comunicadores que se presumen rectos, éticos y veraces. Y que su ética, veracidad y rectitud están a las órdenes de Eduardo Rivera Pérez, por lo que la ley mordaza se impone.
Rodolfo Ruiz Rodríguez, recibe millón y medio de pesos; Fernando Maldonado González 400 mil; Zeus Munive Rivera 350 mil; Enrique Núñez Quiroz un millón 600 mil; Erika Rivero Almazán 200 mil y Arturo Luna Silva 400 mil pesos. La lista de los voceros al servicio de Lalo Rivera es larga y tendida. Pero los restantes involucrados al menos no pregonan ser incorruptibles, por ello La Entrega no pública los nombres.
¡Medios amordazados!
ruizdur@hotmail.com
