Adrián Ruiz
Destino perdedor. La tibieza de Eduardo Rivera y los “tiradores de la supuesta oposición” a contener por el gobierno poblano en 2024. Tiene dos razones poderosas para no expresar públicamente sus aspiraciones. Nadie se quiere arriesgar a sacarse la rifa del tigre.
Las dos poderosas razones para estar renuentes a anunciar que competirán son:
Uno, la más poderosa que saben que el candidato de MORENA, será el ganador de la contienda. Ningún candidato o candidato de otros partidos tienen oportunidad. El partido guinda mantiene el dominio de las preferencias electorales. Sin importar el nombre del candidato será el seguro próximo gobernador.
Dos, el rumbo que empezó a tomar el clima electoral, es desalentador para la oposición. Sobre todo para el PAN. La alianza con el PRI y el PRD, no sé dará para el 2024. Si juntos tampoco ganarían la elección. Cada quien por su lado no tienen la menor oportunidad.
Las condiciones para que MORENA siga en el poder al menos otro sexenio más, están dadas. La hegemonía de los guindas es notoria. Los números de encuestas serias y pagadas, arrojan superioridad sobre la inexistente oposición.
Las cifras favorables se dan en Puebla y la mayoría de los restantes estados. La falta de liderazgos en los restantes institutos políticos, agudiza sus crisis. Entraron en un eterno letargo en el que se sienten cómodos con lo que alcanzan a rescatar.
Eduardo Rivera y compañía saben que la única opción será tratar de sobrevivir en los siguientes ocho años. Sus canicas son escasas. Sin coalición no hay nada. Y no están dispuestos a jugársela.
Al quedar solos los líderes nacionales de los tres partidos opositores a MORENA, optarán por designar a candidatos cómodos, que ningún obstáculo representen. Y si por ahí alcanzan a “negociar” algunas posiciones, sandrán ganando.
De hecho en Puebla, algunos priistas principalmente empezaron a apostar por el partido guinda. Saben que de lo perdido lo rescatado. Al PRI le conviene cargarse del lado de MORENA, a aliarse con el PAN.
Imaginar a Eduardo Rivera, ir solo en busca de la gubernatura con unos cuantos panistas -tal vez los de la capital-, no le alcanzará ni siquiera para repetir en la presidencia municipal. El edil de la capital poblana, sabe que iría a la aventura por la gubernatura cómo cordero al matadero.
El artífice para que la colación opositora no se dé en las próximas elecciones se llama: Alejandro Moreno, líder nacional de los priistas. El campechano traicionará el supuesto acuerdo, entre caballeros de noviembre del año pasado con sus homólogos del PAN -Marko Cortés- y PRD -Jesús Zambrano-.
Debe pagar la factura compromiso con el gobierno federal. El último y más reciente favor endosado a su cuenta personal fue: la destitución de Miguel Angel Osorio Chong, cómo líder de los senadores priistas.
Panistas y perredistas, sin el PRI, estarán más solos que un náufrago. Y no es que el partido tricolor sea garantía de millones de votos como en épocas pasadas. Pero si es un apoyo sobre todo para el PAN. Al igual que el PRD, son partidos en extinción. Sobre todo el segundo que sin la coalición, tendrá problemas para alcanzar los votos necesarios para conservar el registro.
La coalición beneficia más al PAN, por la suma de los votos que puedan darle el PRI y el PRD. Por eso como en el caso de Puebla, Eduardo Rivera y los azules, acapararon las mejores posiciones en la presidencia municipal. A los dos aliados les tocaron las sobras.
Una cosa tiene clara Eduardo Rivera, si da un paso en falso las posibilidades de seguir en la palestra de la política poblana, escaparán irremediablemente. Su futuro está en juego. Y no precisamente en la candidatura a la gubernatura.
¡Réquiem para Lalo!
Reporte del Informante
Todos contra Nacho. Bajo el lema de: cualquiera menos Nacho Mier, los aspirantes -sólo Alejandro Armenta con posibilidades- a la candidatura al gobierno de Puebla, unen fuerzas para intentar descarrilar un tren en marcha firme y sobre todo encarrilado.
Unos porque se percataron que fueron metidos a la jugada con calzador. Nada tienen que perder. Y si mucho que ganar. Otros se quedaron pronto en el camino. Y otros más están desesperados porque Ignacio Mier, avanza con paso firme.
Los aspirantes aldeanos se quedaron en el camino, viven el último minuto de los 5 que tuvieron de falsa “gloria”. Los que se sienten respaldados por una aparente estructura, se estancaron ya no dan más. Aunque en las encuestas aparecen en los lugares privilegiados.
Llegaron al tope ya no crecen más. La cuesta abajo inició y esa misma estructura que está de su lado. Ante la designación del candidato, pasará a su servicio.
La alianza de la mayoría de aspirantes es normal. La desesperación y nerviosismo porque ven la velocidad de la locomotora, es sinónimo que empezaron a quedarse atrás. Y no nada más de los suspirantes. Otros sectores políticos, periodísticos y en general la mafia aglutinada por Gerónimo Barbosa, ruegan porque Ignacio Mier no sea el elegido.
Saben que por quedar bien con el difunto terrorista, agravaron a Ignacio Mier y su familia, con saña inaudita. Ante el repentino -para algunos, La Entrega lo dijo siempre que la desaparición de Gerónimo estaba próxima- giro de la rueda de la fortuna los colocó abajo y temen afrontar las consecuencias de sus propios actos.
¡Cuerda floja!
ruizdur@hotmail.com
