Adrián Ruíz
Acabó la impunidad. ¿Porqué después de tres años encarcelan al ex edil de Ajalpan?. Porque se rompió el pacto -pago de cuota en efectivo-. Qué había entre Ignacio Salvador Hernández y el gobierno de Gerónimo Barbosa. Las “vacaciones” del ex presidente cambiaron de Veracruz a San Miguel
La historia de las diferencias se remonta años atrás. La influencia en temas electorales de Ignacio Salvador en la Sierra Negra es fuerte. Gerónimo Barbosa y Julio Huerta Gómez -secretario de Gobernación-, exigieron la estructura para ellos.
Ignacio Salvador es originario de la junta auxiliar de Coxilico -Sierra Negra-, municipio de Ajalpan. Fue presidente auxiliar de su comunidad. Y en dos ocasiones edil municipal de Ajalpan.
Gerónimo Barbosa lo persiguió y amenazó con meterlo a prisión. Llegaron a un acuerdo: pagar una “renta” mensual -informaron a La Entrega que un millón de pesos mensual-. Y que se fuera de Puebla. Se fue radicar a Veracruz.
El ex presidente de Ajalpan y su suplente -familiar- Leonardo Salvador Tirzo a quien dejó en el cargo, los responsabilizó Gerónimo de no comprobar más de 6 millones de pesos por pago de asesorías y apoyos a Juntas Auxiliares. También fue ligado con bandas delincuenciales, para huir en 2020 a Veracruz.
Los supuestos delitos unos ciertos y otros “inventados” cómo acostumbraba el “muerto”, sirvieron para someter a Ignacio Salvador. El ahora presidiario tiene poder e influencia en la Sierra Negra. No cargarse del lado de Julio Huerta tuvo consecuencias graves. Pero fue un acierto porque con nada levanta. Y menos disminuye el rechazo de la gente.
Por un tiempo fue el costo de su impunidad. A la muerte de Gerónimo, Ignacio Salvador, siguió cumpliendo con el pacto. Confió en que el primo respetara el convenio. No fue así.
En una visita familiar a su domicilio se ejecutó la orden de aprehensión. La razón: se negó a operar a favor de Julio Huerta en la Sierra Negra en su “campaña” para el abanderamiento a la gubernatura.
Y es que al secretario de Gobernación le interesa por encima de todo ganar la aceptación de sus “paisanos”, quienes lo desprecian. Y cómo podría alguien aspirar al gobierno poblano si ni en su “terruño” lo aceptan.
Algo similar podría ocurrir con el presidente municipal de Coxcatlan, Camerino Montalvo. Se cansó de las exigencias monetarias y operar a favor de Julio Huerta. El rompimiento se dio hace dos meses aproximadamente.
Camerino Montalvo, se percató que por más insistencia no lograba que la gente acepté al secretario de Gobernación. Decidió jugar del lado del Senador Alejandro Armenta Mier. Buscó a sus operadores para ofrecer su apoyo.
La imperiosa necesidad de penetrar en la Sierra Negra, obligó a Huerta Gómez a limar asperezas. Y el edil de Cocaxclan, hace dos semanas regresó a operar para él. La “manita de puerco” -amenazas- no le dejaron opción.
El secretario de Gobernación utiliza todos los recursos sucios -sobre todo- y limpios para posicionarse. Pero no le alcanzan ni “ambas manos” más que para que lo conozcan en su casa. Requiere más que un tratamiento con hormonas de crecimiento.
El tiempo le gana a Julio aunque apenas es mayo.
¡Repudio arraigado!
Reporte del Informante
Pesimismo extremo. La inexistente oposición en el país aunada a la falta de cuadros competitivos para las elecciones de 2024, amplia el panorama de MORENA en la continuación del poder. El PAN, PRI Y PRD sin coalición están destinados al fracaso. Unidos o por su lado no tienen posibilidades ni siquiera de competir.
La desesperación del PAN principalmente, al ver alejadas las posibilidades de volver a ser el partido dominante como en los sexenios de Fox y Calderón. Los lleva a designar candidatos sin identidad ante el electorado.
Uno de los más claros ejemplos lo representa Sergio Ramírez Robles -de negativos recuerdos para Puebla. Para quienes no lo recuerdan: se trata del ex director de comunicación social del gobernador Rafael Moreno Valle.
Es en la actualidad vocero del grupo Parlamentario del PAN en el Senado de la República. Piensa que la vitrina y acercamiento con Marko Cortés, líder nacional de partido blanquiazul le dan derecho a aspirar a la presidencia municipal de Puerto Vallarta.
Sergio Ramírez, pretende suceder al actual alcalde Alberto Michel Rodríguez emanado de MORENA, cuya administración finaliza el próximo año. El ex vocero morenovallistas se destapó ayer con el slogan: Vamos a llevar a Puerto Vallarta a otro nivel.
Qué tan falto de políticos de envergadura padecen en Acción Nacional, como para atreverse a postular a alguien como Sergio Ramírez para la alcaldía de Puerto Vallarta. El municipio vallartense es uno de los principales centros turísticos del país.
Si se concreta la candidatura de Ramírez Robles, los que festejarán en grande serán los del grupo morenista. La votación será más cómoda en Puerto Vallarta para los guindas.
¡Impresentable político!
ruizdur@hotmail.com
