Adrián Ruíz
Beneficios del sistema. La asociación de Jhovani Oliver Gallo, secretario general de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado -burócratas-, con el gobierno estatal y secretarios de estado como Omar Álvarez Arronte, otorgaron plazas a gente sin merecimientos. La presunción del secretario de SMyT de tener la vara alta es cierta. Por lo que debe creerse que tiene asegurada la delegación en Puebla del INM, como grita a los cuatro vientos.
Lo que no tiene nombre es que por sus influencias y las de Jhovani. Les entregaron las plazas de base de mayor categorización a sus protegidos Hugo Cruz Cruz, subsecretario de Movilidad y Transporte, Fernando Ávila, director de concesiones de la misma Secretaría y a Gastón Fonterosa.
Qué tienen en común la tercia de “fichitas” del transporte. Los tres sirven a los intereses de su jefe Omar Álvarez en los turbios negocios millonarios. El trio de angelitos en escaso año y medio, saquearon y compartieron botín con el secretario.
Hugo Cruz, Fernando Ávila y Gastón Fonterosa, sumaron millones de pesos a sus cuentas bancarias -y los que les faltan hasta diciembre próximo-. Es vergonzoso que de subsecretario y directores, solicitarán las plazas de burócratas más altas.
En realidad no les interesan los 15 mil pesos mensuales que ganan los trabajadores de base con las plazas categoría “C”. En años no podrían igualar los millones de pesos obtenidos.
Lo que pretenden es una especie de “pensión” más alta que la del gobierno federal -6 mil pesos bimestrales-. Ninguno de los tres corruptos servidores públicos, acudirán a laborar 8 horas diarias de lunes a viernes. Sólo se presentarán a cobrar -aviadores del gobierno-.
Aunque también vislumbran la posibilidad de vender las plazas. O colocar a algún familiar.
Las sucias maniobras también se dieron en otras secretarías para beneficiar a sus cómplices. Se otorgarán plazas en Bienestar, Cultura, Gobernación, Seguridad Pública e Infraestructura -pero esas son otras corruptas historias-.
Cómo es posible que a elementos con escaso tiempo de trabajar -casi dos años-, se les concedan fuentes laborales de base sindicalizadas. Lo que se traduce a qué tienen asegurado el trabajo de por vida.
Y gente con más de 30 años de servicio, no han sido escuchados para su recategorización. Y lo que es peor existen empleados con más de 8 años que han solicitado sus bases y se las niegan.
Las “palancas” en el sindicato y en el gobierno, son esenciales para ser beneficiados. Los derechos como trabajador nada importan.
Cómo botón de muestra está: Omar Álvarez Arronte. A pesar del mundo de corrupción que concretó en su nefasta administración en la Secretaría de Movilidad y Transporte. Ya se siente delegado en el Instituto Nacional de Migración en Puebla.
Según el al asumir la delegación nacional -diciembre- el aún gobernador Sergio Salomón, en automático él será el delegado en Puebla. ¿Quién dice que la suciedad no tiene premio?.
¡A cambio de qué!
Reporte del Informante
Promoción necesaria. La función de boxeo del pasado viernes en la Arena BUAP. Puede interpretarse en dos tenores. Ambos importantes: promoción de Gaby “La Bonita” Sánchez, para darse a conocer ante poblanas y poblanos. Y como una esperanza de “resucitar” al deporte de los guantes en Puebla. Hace décadas está muerto.
Como promoción a la campeona mundial de peso mosca es válida. Necesita reconocimiento para asumir la titularidad del Instituto Poblano del Deporte. Cómo función de boxeo -incluidas las otras 3 peleas-, no cumplió las expectativas –La Entrega tiene más de 40 años asistiendo y viendo peleas profesionales y amateurs, lo que permite conocer un poco-.
Una comparación respetando jerarquías es el regreso con más de 40 años del “Abuelo” -así le pusieron- a George Foreman -, tras 10 años de inactividad, después de la memorable pelea que perdió contra Mohamed Alí -Casius Clay-.
El “Abuelo” dejo el retiró en 1987, para siete años después -1994-, volverse a coronar campeón mundial de peso pesado al noquear en 10 rounds a Michael Mooerer.
Lo anterior es como antecedente de la japonesa Okuda Tomoko -rival de “La Bonita”-, con 40 años de edad, más de 2 mil metros de altura sobre el nivel del mar y la localía de la poblana, pretendía alcanzar el campeonato mundial. La misión era más que imposible.
En el boxeo está clase de peleas son conocidas como un “flan” para la campeona -en este caso- o el campeón en otros. Se trató de una rival a modo para lucimiento de “La Bonita”. Gaby Sánchez, tuvo la mesa puesta para noquear a la veterana japonesa y falló.
Okuda Tomoko, vino a Puebla a cumplir con su papel de victima. Sin nada en los nudillos. Y con el tanque de oxígeno vacío. Con 40 años encima.
¡Desventaja completa!
ruizdur@hotmail.com
