Adrián Ruíz
Sin jerarquía. El poco respeto que aún tenían jueces y magistrados por la Presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Margarita Gayosso Ponce, desapareció. El apoyo que le brindaron a su llegada a la presidencia. Se volvió rechazo.
Y no es asunto menor, los integrantes de impartir justicia, confiaban en un liderazgo real de la Presidenta. A cambio atestiguaron el sometimiento ante el Presidente del Consejo de la Judicatura, Carlos Palafox Galeana
El orgullo de que fuera la primera mujer en asumir el poder en el Tribunal, se desvaneció en pocos meses. La Presidenta no se maneja como tal. La Presidenta se comporta como una empleada más de Carlos Palafox Galeana.
Es increíble que la mayor jerarquía de Margarita Gayosso, sirva para dos cosas en el Poder Judicial. Para nada y para nada. Aunque de membrete es la “mandamás” en el TSJ, en la práctica quien tiene el control es Carlos Palafox “ El Barbosita”, así lo conocen en Ciudad Judicial.
Palafox Galeana se ha ganado a pulso el mote de “Barbosita”. Se comporta con similitud a quien sin el menor mérito lo hizo Magistrado -Gerónimo-. Actúa con el mismo grado de prepotencia, soberbia y petulancia.
Se graduó con honores de las enseñanzas del negativo gobernador fallecido. La “aula” de la Consejería Jurídica, bastó para obtener las calificaciones más altas en las materias de soberbia y petulancia. La de prepotencia la exentó hace tiempo. Tuvo al mejor maestro.
La estrategia de sometimiento a la Presidenta, es tan eficaz que Margarita Gayosso, pide “esquina”. Lo que más desea es jubilarse. Por eso deja a Palafox Galeana, hacer y deshacer en el Tribunal Superior de Justicia.
En las instalaciones de Ciudad Judicial, jueces y magistrados saben que la Presidenta es todo menos la que toma las decisiones. No interviene en nada. Ni en las finanzas, ni administración y menos en los asuntos jurídicos, tiene participación.
La tiene tan controlada que Carlos Palafox, se da el lujo de ser la voz cantante del TSJ en los medios de comunicación oficiales -a la orden de la “viuda” ex vocera del gobierno estatal-. Los jilgueros aceptan el “carrusel” para el lucimiento de Carlos Palafox.
A pesar que jueces y magistrados le mostraron solidaridad. La apática actitud de Margarita Gayosso, exhibe que “habita” en otro planeta. Trata temas banales, alejados de la realidad que vive el Tribunal Superior de Justicia. Lejos de su labor como Presidenta del Poder Judicial.
Los impartidores de justicia están en desacuerdo con la postura pusilánime que asumió la Presidenta. En el ambiente judicial se sospecha que megoció con Palafox Galeana para dejarle el control total.
En estos momentos el mandamás del Tribunal es el “Barbosita” en chiquito. A todos amenaza y muestra control y poder económico. Margarita Gayosso, se perdió. Con respeto al género femenino -en su Día Internacional-, es común que se deje manipular. Siempre ha evitado evitar los reflectores.
El vacío de poder de la Presidenta para ejercer su papel, lo aprovecha al máximo Carlos Palafox. Con el control pleno empezó a exhibirse al interior del estado. Y no precisamente para ganar popularidad que le abra las puertas a un cargo de elección popular.
Retomará la construcción de las once Casas de Justicia, que planeó inicialmente el malogrado ex Presidente Héctor Sánchez Sánchez. Hay de por medio billete grande. Del que le encanta al “Barbosita”.
¡Billete gordo!
Reporte del Informante
Figura quebradiza. El Día Internacional de la Mujer -hoy-, será un escaparate de féminas para lucimiento personal. Una de las formadas en primer lugar de la fila sin duda: Olivia Salomón Vivaldo.
La secretaria de Economía, recibió un baño adelantado de verdades del columnista del Universal, Mario Maldonado. El reportero mostró la única negociación -hace un año en abril- que Tesla decidió instalarse en Nuevo León. Contrario a lo que Salomón Vivaldo, aseguró en el sentido que Puebla, competía por la edificación de la planta constructora de automóviles eléctricos: Tesla.
El relato desnuda a Olivia Salomón, sobre las nulas negociaciones que -supuestamente hizo- para que la factoría se construyera en Puebla. Entre muchos puntos Mario Maldonado, relata uno medular: las gestiones las empezó en abril del año pasado directamente el subsecretario de inversión de Nuevo León, Emmanuel Loo, incorporado al gabinete de Samuel García en septiembre del anterior año para buscar inversiones en Estados Unidos.
Y vaya si concretó uno multimillonario con el magnate Elon Musk. Las relaciones de Emmanuel con los actuales directivos de Tesla -se graduaron juntos en la Universidad St. Edwards de Austin, Texas-. Reforzaron la negociación empresarios regiomontanos como el presidente del Grupo Alfa, Armando Garza Sada y Eugenio Madero, director de Rassini. Ambos proveedores de Tesla.
La diferencia de negociadores norteños con la poblana Olivia Salomón no tiene comparación. Ante las revelaciones del comunicador del Universal, queda claro que la secretaria de Economía cayó en un pesado sueño guajiro. El colmo es que pretende dormir a poblanas y poblanos.
¡Nivel de negociadores!
ruizdur@hotmail.com
