Adrián Ruíz
Futuro incierto. Las puertas viables para trascender en la política aldeana. Poco a poco se cierran para Eduardo Rivera Pérez. Los planes del edil capitalino se alteraron con la muerte de Gerónimo Barbosa. El muerto acordó apoyarlo para llegar a la gubernatura.
Los lazos se hicieron a través de la amistad de la viuda Rosario Orozco con las hermanas Liliana y Denisse Ortíz -esposa y cuñada de Eduardo Rivera-. A la segunda la tuvo cobrando en la nómina del DIF Estatal durante los tres años de mal gobierno del muerto.
Las reuniones en Casa Aguayo -principalmente- y en los domicilios de los “compadres” el muerto y Rivera Pérez, fueron frecuentes. Los dos “sellaron” una amistad leal. El fallecido, no ocultó que su “amigo” era el gallo que jugaría en las elecciones de 2024.
Para demostrárselo empezó a hacer amarres con el PRD y el PRI, para garantizar la coalición con el PAN. Y por supuesto como candidato indiscutible Eduardo Rivera.
Al mismo tiempo el muerto se apoderó de Morena. Invirtió millones de pesos para imponer a la mayoría de delegados. Los operadores del desaparecido a base de billetazos obtuvieron 116 lugares. En una votación cien por ciento arreglada.
El muerto y su “compadre” -el edil municipal-, iban en caballo de hacienda. Nada podía alterar el plan de traición a Morena, que orquestaba el corrupto gobernador.
El tiempo de satisfacción no lo podían ocultar. El presidente municipal y el mandatario estatal, se sentían amos y señores de Puebla. Sin recato alguno en público y en privado Rivera Pérez, externaba que iba por la gubernatura.
Tan inflado andaba el presidente municipal, que se aventó la puntada de dar alas a su jefe de prensa Fernando Cortés, para decir que buscaría una diputación local. Algunos de sus jilgueros, publicaron que era una carta fuerte del PAN. De risa la ocurrencia.
Dejó a un lado su perfil timorato para adoptar la postura de un político triunfador. Contagiado de la soberbia del muerto. Empezó a comportarse -más todavía- como el elegido de los dioses.
El regreso al mundo terrenal ocurrió el 13 de diciembre. Condenado a la muerte Gerónimo, dejó de fastidiar a poblanas y poblanos. Y dejó en la orfandad a Eduardo Rivera -igual que a la mayoría de su corrupto grupo, quedan algunos-.
Hasta su cuñada Denisse, pasó a engrosar las filas de damnificados del gobierno estatal. Apenas falleció Gerónimo, le pidieron su renuncia. La cuñada de Eduardo Rivera, pretende llamar la atención con falsa imagen de samaritana -anda regalando cobertores-.
Las puertas para el edil municipal se han cerrado una tras otra. Confiado en el plan del muerto, descuido la administración de la capital poblana. Igual que la primera vez que gobernó, pasó de noche.
Al caminar solo desde diciembre. Lo hace como sonámbulo sin rumbo fijo. Los tropezones empezaron a ser frecuentes. Tan perdido anda que ya no vocifera que va por la gubernatura.
En síntesis el plan A, se fue al campo santo con el muerto. La reelección en la presidencia, tampoco es una puerta viable. Es obvio que no le alcanza. Los gobernados están hartos de Eduardo Rivera.
Los otros cargos a nivel federal de elección popular, le quedan grandes a uno de los panistas más grises de Puebla. Eduardo Rivera, se está quedando sin opciones. La sombra del muerto lo persigue. Aunque en el futuro inmediato niegue la cercanía que tuvo con él.
¡Edil perdido!
Reporte del Informante
Refuerzo joven. La decisión del senador Manuel Velazco -suspirante a la candidatura por la Presidencia de México-, de sumar como coordinador de las asambleas informativas del Partido Verde Ecologista de México -PVEM- a Antonio Gali López, es una medida acertada. Se trata de un joven político con arraigo en Puebla. Cuenta con una preparación universitaria destacada.
Antonio Gali , no es ningún improvisado en el servicio público. Conoce las entrañas del poder. Sumará en su labor en la encuesta para elegir al Coordinador de la 4T. Sabe la importancia de la labor que le encomendaron.
El retorno al escenario político de Antonio Gali López, lo hará en el momento justo. Y sobre todo del lado ganador. Podría ser el preámbulo del regreso de los Gali a la política poblana. Tony Gali Fayad, dejó un cartel de apertura a todas las clases como presidente municipal primero y luego como gobernador.
Aún con la juventud a cuestas, Gali López, tiene en su haber: una diputación local, una Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico y una jefatura de oficina del gobernador -Rafael Moreno Valle-. En su formación académica: licenciatura en Administración de Negocios Internacionales por la Universidad de las Américas Puebla -UDLAP-. Maestría en Políticas Públicas por la Universidad Iberoamericana campus Puebla -IBERO-.
¡Carta ganadora!
ruizdur@hotmail.com
Presidente timorato
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