Adrián Ruíz
Pacto ruin. La momentánea mancuerna integrada por Margarita Gayosso Ponce, presidenta del TSJ y Carlos Palafox Galeana, presidente de la Judicatura, tiene como fin despedir a la mayoría de los trabajadores. Los intereses sin económicos nada más. Los dos acordaron mentir a la base trabajadora sobre el aumento de salarios.
Carlos Palafox Galeana, fue incrustados en el Poder Judicial, para lucrar sin reservas. La presidencia de la Judicatura -única en el país-, la impuso con la nueva ley Gerónimo Barbosa. Es un cargo a todas luces anormal.
Vaciar las arcas del Tribunal y apoderarse de todas las plazas fue la intención de nombrarlo primero Magistrado y después presidente de la Judicatura. Todo lo orquestaron desde la Consejería Jurídica, cuando el titular era Palafox Galeana.
El pastel quedó servido en la mesa para que se despache a su antojo el titular de la Judicatura. Sin empacho hace y deshace en todo el Poder Judicial. Dispone de los recursos económicos y humanos.
La cita de ayer con los empleados del TSJ, fue otra treta más para darles atole con el dedo. Excusa que un problema -incremento salarial- de más de 30 años no se pueden resolver a la brevedad. Pero si puede contratar edecanes, amigos y recomendados con sueldos superiores a los 30 y 40 mil pesos mensuales.
Lo que acordaron Margarita Gayosso y Carlos Palafox, es ganar tiempo para “ahorcar” a los trabajadores, quienes en realidad son lo que sacan el trabajo. Los dos olvidaron -por el momento- sus pugnas y diferencias por el poder. Para despedir y someter a los empleados.
Afinaron varios puntos para enfrentar y ganar la batalla. Entre los principales: dividir a la base trabajadora. ¿Cómo hacerlo? Fácil manipular a algunos inconformes para impugnar e impedir el nombramiento oficial del líder sindical Giovani, quién ganó con amplitud.
Sin representante sindical las voces de los trabajadores carece de fuerza por falta de un respaldo reconocido. Los presidentes aprovechan la situación orquestada por ellos, para darles largas. Los sueldos no les serán incrementados. Tampoco las mejoras laborales.
Por el contrario Palafox Galeana, seguirá con el plan inicial: correr a la mayoría de los trabajadores. En principio ya corrió a todos los que laboraban bajo contrato. Lo que sigue es despojar de sus bases a secretarios, proyectistas y personal en general.
La continuación de la chueca estrategia de Carlos Palafox, para deshacerse de los trabajadores de base es: “hacerles manita de puerco”. Para el deshonesto funcionario, el fin justifica los medios. Y si para apoderarse por completo del Tribunal Superior es necesario engañar, atropellar y traicionar. Lo hará sin titubear.
Pretende someter a los empleados de base con una gratificación de 150 mil pesos -algunos con más de 30 años de servicio-. Y un contrato por tres meses con sueldos miserables. De esa manera podrá disponer de miles de puestos de planta para manejarlos a su conveniencia.
Otra manera más de aburrirlos es cambiarlos arbitrariamente de juzgados. Palafox Galeana, sin aviso previo los manda a juzgados al interior del estado. Ordena sus traslados lo más lejos posible -la Sierra Norte, Mixteca y Sierra Negra-. Ante la imposibilidad de radicar en los lugares, no tienen opción más que renunciar.
Las miles de bases se traducen en millones de pesos. La venta de cada una se cotiza hasta en 300 mil pesos. El ingreso al poder judicial, sobre todo de parte de leguleyos recién salidos de las universidades es codiciado.
Por esa razón proyectistas son abogados titulados, que nunca ascienden a jueces y menos a magistrados. Esas distinciones requieren de la palanca del gobernador en turno. La mayoría pasa su vida al servicio del Poder Judicial, sin el menor reconocimiento. Y la labor que desempeñan es la de mensajeros.
Carlos Palafox y el juez o magistrado que le venga en mente, llegaron al puesto sin el menor mérito. Son producto del oportunismo y amiguismo.
¡Togados aprovechados
Reporte del Informante
Puebla guinda. A medida que se acercan las elecciones de 2024, se incrementa la ventaja de MORENA sobre el resto de los institutos políticos. La preferencia por el partido guinda supera y por mucho a la posible alianza PAN-PRI-PRD. Y ni con Nueva Alianza les alcanzaría para arrebatar la gubernatura poblana al partido en el poder.
Los que creen saberlo todo en cuestiones electorales argumentan: que lo que ocurra en Coahuila y Estado de México repercutirá en Puebla. Sólo ellos saben de lo que hablan. La situación de los tres lugares es completamente diferente en todos aspectos.
Los dos lugares donde habrá elecciones el 4 junio próximo, están en proceso de teñirse de guinda. Ambos han sido tradicionalmente priistas. En está ocasión el estado norteño seguirá tricolor. En tanto el estado mexicano cambiará a MORENA. Sin negociaciones del poder. Nada más que negociaciones.
Sin hacerse bolas Puebla seguirá en poder de MORENA, sin importar el nombre del candidato. Más del 45 por ciento de las preferencias electorales son la prueba palpable. La supuesta oposición PRI-PAN-PRD, todos en bola apenas alcanzan el 29 por ciento.
A estas alturas los aliados -aunque no habrá coalición- con trabajo intenso podrían crecer un poco. Aunque es más viable que MORENA, aumente y supere el 50 por ciento suficiente para retener la gubernatura y la mayoría de los puestos de elección popular.
La labor de “campo” de los programas de Bienestar, llegaran a todos los rincones de la geografía poblana. En el momento oportuno y antes del arranque de la campaña oficial, aumentarán los apoyos económicos y en especie.
Con ese poderoso armamento cualquiera se rinde. No sé confundan el próximo gobernador será el que vista el traje guinda de la victoria. Se vistió hace años. Y es amigo de quién manda. Nada más y nada menos.
¡Partido arriba de candidatos!
ruizdur@hotmail.com
