Adrián Ruíz
Atlixco sitiado. Si algo distingue a la administración -segundo periodo- de Ariana Ayala Camarillo en Atlixco, es el crecimiento de la delincuencia. Desde su pasada gestión se asentó la mafia colombiana. El municipio con el mejor clima del mundo. También es uno de los peores en el índice delictivo.
Lo increíble es que mediante encuestas pagadas. Se ufane de estar clasificada entre las mejores ediles no sólo de Puebla. Sino del país. Cómo puede alguien con tan mal desempeño jactarse de ser excelente presidenta municipal. Cuando ni siquiera se acerca a regular. Cualquier similitud con Guadalupe Cuautle -San Andrés Cholula-. No es pura coincidencia.
Ariana Ayala, tarde entendió que tenía que alejarse de costumbres dañinas. Mismas que detonaron en la incurable -hasta el momento- diabetes. La enfermedad obliga a un cambio de vida radical para quienes quieren controlar el deterioro físico.
Atlixco está invadido por delitos de alto impacto. Lo mismo ocurren homicidios, desapariciones, secuestros, extorsiones, venta de droga, cobro de piso, asaltos a camiones en carretera y el dominado por los colombianos: agiotismo y cobro gota a gota.
La mafia colombiana se maneja entre los comerciantes del mercado de Atlixco, ambulantes y del comercio establecido. No es exageración decir que la cuarta parte de la población se encuentra endeuda con los colombianos.
Los atlixquenses viven con el peligro latente de los secuestros y la drogadicción. Ilícitos operados también por los sudamericanos. La mafia colombiana labora con plena libertad. La presidenta Ariana Ayala, se hace de la vista gorda. Y pinta a Atlixco como el municipio ideal dónde nada malo ocurre.
La edil municipal conoce a detalle la situación apremiante de la inseguridad que predomina en Atlixco. Sin embargo ella y el equipo de seguridad pública, dejan que la organización colombiana, amplié su red criminal.
Son más de tres años en los que Atlixco vive en el terror producto de la incontrolable criminalidad. Y al parecer serán otros tres en la misma tónica. La magia de Pueblo Mágico. Se convirtió en brujería de terror, gracias a Ariana Ayala.
¡Sin magia!
Reporte del Informante
Excesiva demanda. Como en cada sexenio las elevadas expectativas para colocarse en el gobierno entrante. Superan por mucho la oferta de puestos disponibles. Sobre todo porque se trata de cargos de confianza. Los empleados de base no pueden ser removidos por derechos sindicales.
Las largas filas que piden audiencia con el gobernador Alejandro Armenta, a través de gente cercana como el secretario de gobernación Samuel Aguilar Pala y el jefe de gabinete José Luis García. No reciben respuesta favorable.
Sin perder la esperanza insisten día tras día. El juego de haber quien se aburre primero empezó a inclinarse a favor del gobierno. Los que aseguran que se la jugaron con Alejandro Armenta, insisten porque piensan tener derecho a ser tomados en cuenta.
Algunos acuden a las diferentes secretarías. Con el objetivo que les abran espacios. Otros entregaron currículums hace meses -por lo menos- como se los pidieron con la promesa de que los llamarían.
Pasó el tiempo y nada ocurrió. Los historiales laborales acabaron en los cestos de basura. De acuerdo con algunos testigos. No existen lugares suficientes para emplear a todos los que apoyaron la candidatura del ahora gobernador del estado.
Ni siquiera para algunos que le metieron billete a la campaña. Poblanos y de otros estados de dónde llegó el efectivo. Pero como los cargos no son eternos. Están contemplados para entrar al relevo. Sobre todo en secretarías y direcciones, donde por las condiciones desgastantes no aguantan más de dos o tres años y la salida es obligada.
¡Banca saturada!
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