Adrián Ruíz
¿Alguien lo conoce?. Tiene razón Ignacio Mier Velazco al cuestionar: ¿quién es Julio Huerta?. En efecto pocos o casi nadie lo conoce -a pesar de ser secretario de Gobernación-. Dicen algunos que se promueve para la candidatura al gobierno de Puebla -no es broma-.
El día del trabajo algunos cientos -3- de poblanas y poblanos, conocieron el nombre de Julio, sin saber quién es. Las trecientas sombrillas que regaló con su nombre impreso, sirvieron para que algunos cuantos sepan que existe.
La mayor referencia es que se trata del primo hermano del peor gobernador en la historia de Puebla: Gerónimo “corrupto” Barbosa -fallecido- en diciembre pasado. Es responsable -con otros funcionarios- del gobierno irresponsable en los tres años anteriores.
Para quienes desconocen de que “remedo” de político se trata es: uno de los cinco hermanos -incluida Marina del Carmen Lucía, única mujer- de la estirpe Huerta Gómez. Se trata de uno de los tres varones que sin un ápice de vergüenza se expidieron títulos profesionales de la Universidad Regional de Zinacatepec A.C. propiedad de la familia.
Julio Huerta es abogado por su propio “derecho”. Es un político de poca monta. Nunca ha ganado un cargo de elección popular. Fracasó en su intento de convertirse en diputado local. Perdió en 2018 la diputación local del distrito 26 de Ajalpan.
Al aún secretario de gobernación no lo respetan ni en su tierra -Zinacatepec-. Lo identifican plenamente con el muerto -Gerónimo-, sin su sombra no aspiraría ni a la presidencia municipal de su pueblo.
Los primos Gerónimo y Julio, son los claros ejemplos de infractores de la ley. Practicaron el nepotismo por encima de la regla que claramente dice que ningún familiar consanguíneo directo podrá ocupar un cargo público, si su pariente es funcionario y menos gobernador.
Los Barbosa Huerta, se pasaron por el arco del triunfo la ley. El difunto con el cinismo que lo caracterizó lo llevó a gobernación, para hacerlo director general de gobierno. En realidad jugó el papel de “chismoso” “espía”, “intrigoso” y sobre todo “corruptazo”.
Apenas la mínima parte de la ciudadanía del estado poblano lo identifica. A pesar que suelta recursos millonarios con “ambas manos”. La estrategia no le alcanza para posicionarse como quisiera. Necesita lavarse “ambas manos” para adquirir un poco de credibilidad.
Ese es Julio Huerta el funcionario contrario a la 4T. Por ello el diputado Ignacio Mier, no sabe quién es. Transitan en vehículos distintos. Practican políticas diferentes.
Si alguien quiere saber quién es Julio Huerta, revisen los tres años de gobierno anteriores. Encontraran la respuesta de la personalidad de un personaje siniestro. Tanto o más que el mismísimo muerto.
Ese es el Julio quién desde diciembre del año pasado, se creyó el cuento del héroe de la película. El Julio al que le gusta engañarse y engañar a su minúsculo “grupito” que es el bueno.
El mismo que cree que podrán dar un segundo albazo en menos de dos años. El que siente que Claudia Sheinbaum, meterá las manos al fuego por él ante el único elector que decide: Andrés Manuel López Obrador.
La triste realidad de Julio, está por alcanzarlo. Y con ello los reclamos de quién “afloja” la mayor parte de los recursos para promoverse en un proyecto que nació muerto. Tan muerto como lo está Gerónimo.
El secretario de gobernación, encontró a su altruista, quien sin trabajar le llegó la fortuna a temprana edad. También es un completo desconocido. Pero nuevo rico gracias a las corruptelas familiares -luego le cuento quien es el nuevo “Pablito” del tío Julio.
¡Un Don nadie!
Reporte del Informante
“Charrito” sin liderazgo. Los resquicios del poderío que fue la CTM -Confederación de Trabajadores de México-, son un lejano recuerdo. En la historia quedó el liderazgo de Fidel Velázquez, quién se daba el lujo de poner gobernadores y hasta presidentes del país. Las migajas condicionadas a Leobardo Soto, intentó de lidercillo charro en Puebla, le alcanzan para arrodillarse ante el poder.
Qué es realmente la CTM en Puebla. Es una organización de membrete nada más. La falsa camaradería de Leobardo con Julio Huerta, es un plan entre dos políticos de “rancho”. Ambos se tiran flores para ver qué “pescan”.
Los dos quieren ser diputados federales. Ambos arrojaron los anzuelos en aguas equivocadas. Ninguno de los dos cuenta con la bendición para alcanzar la comunión.
El apoyo público que hizo Leobardo Soto al secretario de Gobernación, ningún eco encontró dónde tendría que ser escuchado. Eso y nada es lo mismo.
Está claro que se trata de un chantaje más de los que acostumbra Leobardo. La CTM siempre juega del lado del PRI. Y si es en coalición con PAN y PRD mejor. Fue una actuación digna del mejor arlequín de un circo de pueblo.
Leobardo no se maneja solo. Presume un poder y liderazgo de los que carece. En su momento tendrá que someterse a los lineamientos que dicte el nuevo dueño de la CTM a nivel nacional, quién también es dueño de Fuerza por México.
Cómo es de suponerse Pedro Haces Barba, llegará a Puebla a degustar su rebanada de pastel. Y sin opción Leobardo Soto, doblará las “manitas”. Así aconteció en gran parte del país con lidercillos de la CTM. Y el de Puebla es claro ejemplo de un “charrito” sin el menor liderazgo.
¡Qué tamaño de apoyo!
ruizdur@hotmail.com
¿Quién es Julio Huerta?
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