Adrián Ruíz
Increíble zalamería. Resulta increíble verdaderamente increíble, que después de atreverse a llamarle soberbio al presidente López Obrador y retar al gobierno federal, ahora Gerónimo Barbosa, exhiba una zalamería exagerada ante quién manda en el país. La sumisión obedece al evidente repudio del poder mexicano por el jefe de la tribu de Zinacatepec.
El peor castigo que gobernador o político puede recibir es el de la indiferencia. Con ese fino listón, Andrés Manuel López Obrador, ató a Gerónimo Barbosa. Sin “tocarlo” lo ha dejado que se hunda solo. Y lo hizo a pasos agigantados.
La indiferencia incluye el abandono total para orillarlo a una administración desastrosa. El presidente con su experiencia política, hace oídos sordos a los apoyos que necesita urgentemente Gerónimo. Sin su ayuda es menos que un cero a la izquierda.
López Obrador le cobra las facturas que Gerónimo Barbosa, tuvo la osadía de endosarle. La tónica continuará hasta la sucesión en 2024. El sometimiento es claro. Lo acabó antes de lo previsto. Sin voz ni voto en la definición de candidatos en Puebla, será un simple espectador.
Las órdenes que salgan de palacio nacional para llevar a los abanderados de Morena al triunfo en próximos comicios, deberá cumplirlas Gerónimo al pie de la letra. El “dedazo” será la línea trazada para el oriundo de Zinacatepec.
La mínima insubordinación la pagará a precio muy alto. Será vigilado -de hecho tiene marcaje personal desde el mes pasado- con lupa. Los primeros reveses saldrán a la luz pública a finales de año o principio del siguiente.
A nadie debe extrañarle la visible intención de Gerónimo Barbosa de:
Ponerse de tapete ante el líder de Palacio Nacional. Para su mala fortuna a destiempo. El daño está hecho. Y con nada limpiará la sucia imagen que se tiene de él.
El fallido intento de querer mostrarse como un gran estratega político. La pobreza de capacidad quedó demostrada con las “corcholatitas” de a centavo que ofrece para la sucesión de 2024. La nula presencia de sus cartas reflejan el tamaño de su gobierno.
La inútil exposición de mandar mensaje a Guillermo Pacheco Pulido, destacándolo con un “Don” inmerecido -es del dominio público el grado de político CORRUPTO que ha sido-. Y sobre todo que él influyó en su designación cómo gobernador interino por medio año.
Nada más falso. El viejo saqueador de Puebla, sabe perfectamente que llegó al interinato por obra y gracia de Beatriz Gutiérrez Müller. El “favorzote” se lo debe a Doña Betty a nadie más.
Hoy en día Gerónimo Barbosa, presume músculo electoral. Nada más falso. La flacidez de tejido es notoria. Sólo los “porristas” pagados lo engañan y adulan para elevar su autoestima.
Hoy el que se auto nombra gran estratega político-electoral, está sumido en un socavón de dimensiones nacionales. Se proyecta irremediablemente al fondo con la medida de la verificación vehicular.
La errónea medida debilitará más a su anémico gobierno. El amague a poblanas y poblanos les costará más de 600 pesos a cada uno de los más de 2 millones de vehículos en el estado poblano.
La recaudación de más de 300 millones de pesos, servirán para congratularse en Palacio Nacional. Será dinero fresco para dar juego a sus “corcholatitas”. Los recursos sacados de los bolsillos de poblanas y poblanos, también servirán para el pago de los medios de comunicación en el “encumbramiento” -irreal- de las “corcholatitas”.
¿Qué pretende Gerónimo? En primer término: evitar sacar un peso de sus caletas. Y en segundo lugar hacer contrapeso y negociar su fuga sin persecución de la federación, dónde el repudio aumenta cada vez más. Tal vez igual o superior al de poblanas y poblanos.
Seguir sumido cómo el segundo peor gobernador del país. Sería tarea difícil para el resto de los mandatarios. Para Gerónimo ha sido el ejercicio constante que lo mantiene en la peor forma: cansado, ojeroso y con alguna que otra ilusión.
Reporte del Informante
Atracadores unidos. Una competencia pareja sostienen Gerónimo Barbosa y Lalo Rivera, por demostrar quién de los dos es peor administrador. Los dos están empeñados en ganar. Los dos tienen sumidos en la desgracia al estado y municipio.
La lid es tan pareja que acaban de agregar dos puntos extras para demostrar quién es el más nefasto: decidieron perjudicar la economía de millones de poblanas y poblanos.
Gerónimo y Lalo como malos gobernantes, quieren asegurar ingresos millonarios para el siguiente año que se encuentra a la vuelta de la esquina. Saben que el presupuesto federal no será generoso para ninguno. Y se lo cobrarán a los ciudadanos.
Gerónimo y Lalo. Lalo y Gerónimo, “atracarán” a poblanas y poblanos con el cobro de nuevos impuestos. Impondrán el Derecho de Alumbrado Público -DAP- de parte del edil panista. Y la verificación vehicular por órdenes del gobernador petista -no es de Morena-.
Ente los dos sacarán a los gobernados más de 500 millones de pesos. Nada mal para empezar el año 2024.
¿Y el progreso de estado y capital? Bien gracias. ¿No qué sólo estarían juntos en actos oficiales? Tal parece que en los de “atracar” están más unidos que nunca.
¡Año nuevo, atracos nuevos!
ruizdur@hotmail.com
Reacción tardía
RELATED ARTICLES