Adrián Ruíz
Sin liderazgo. La paliza que recibieron los panistas -incluidos priistas, perredistas y el otro partido aliado-, deben tomarla como lo que fue: una lección de organización. Los partidos de la alianza fallida fueron exhibidos como lo que son: sin liderazgos en sus filas. Los cuatro institutos deben asumir que si no se reinventan, serán: cadáveres ambulantes.
Los cuadros actuales están a años luz de ser competitivos. Se trata de cartuchos quemados -los mismo de siempre-. Identificados como oportunistas, vividores del sistema
Los Rivera Pérez, Riestra Piña, Aranda Orea, Aguilar Coronado, Fraile, Alcalá Ruiz, Estefan Chidiac, Martínez Amador, Luna Porquillo, Meneses Ortega y Serrano Guerrero, entre otros muchos. Hacen “bulto”. Puro bulto inútil. Ninguno con los tamaños para ser oposición real.
Acostumbrados a recoger las migajas que deja el poder en turno. Nunca se preocuparon por crecer. Jamás les interesó aglutinar a los diferentes cuadros al interior de sus partidos.
Todos los mencionados sin excepción, anteponen sus intereses personales a las colectivas. Cara pagaron la osadía de ir a los comicios electorales desarmados -divididos-. El toluqueño Rivera Pérez y Riestra Piña, se ambicionaron. Usaron la pequeña cobija para taparse nada más los dos.
El resto de aspirantes -nunca fueron contendientes-, estuvieron en la boletas electorales, pero no existieron. El electorado cansado de todos los ignoró. En la misma proporción que ellos lo han echó por décadas a poblanas y poblanos.
Panistas, perredistas y priistas, recibieron una cucharada de su propia medicina. Las promesas incumplidas como legisladores y presidente municipal -Toluqueño-, fueron devueltas. En las campañas la ciudadanía les prometió el voto a cambio de despensas. A la hora de votar lo hicieron en contra.
Poblanas y poblanos les vieron la cara como hicieron principalmente el Toluqueño y Riestra Piña. Les aceptaron todos los suvenires, despensas y sobre todo las falsas promesas que los dos hicieron en la capital e interior del estado.
Los engañadores profesionales resultaron engañados, timados, burlados y al final humillados. El nocaut fue tan contundente, que finalizó la cuenta oficial -2 de junio- y no se han levantado de la lona.
La situación es crítica para panistas, priistas y perredistas. No se ve por dónde puedan levantarse. Están a punto de cometer otro error que los acabará de enterrar.
Seguir con los mismos vicios de dejar que estos personajes se apoderen del liderazgo de los partidos. Si como lo adelantó La Entrega, el Toluqueño asume la presidencia estatal del PAN, la catástrofe será de dimensiones incalculables.
Reporte del Informante
Se tardó. Trascendió que ayer -lunes- que presento su renuncia a la Fiscalía General del Estado, Gilberto Higuera Bernal. Su salida estaba anunciada por lo menos de un par de meses atrás.
El problema es que deja al estado poblano en manos de la delincuencia organizada. Higuera Bernal, vendió la plaza al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Cómo encargado de despacho, mientras el Congreso del Estado, acepta la renuncia y nombra al nuevo Fiscal, quedará: Osvaldo Ramírez Zavala, quién se desempeñaba en la Fiscalía de Investigación Metropolitana.
¡Huida veloz!
Informe falso. El edil de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui, feliz porque heredará la presidencia municipal a su mujer Guadalupe Cuautle -viva la corrupción-. Este día -martes- informará sus labores administrativas del último año de gobierno.
Eso es lo que precisamente no hará Edmundo Tlatehui. La ingenuidad no forma parte de sus defectos. La falsedad es un atributo natural del edil. En base a ello, enumerará las insignificantes obras realizadas.
A cambio ocultará la corrupción que predominó en San Andrés, los tres años de gestión. Bajo ninguna circunstancia, informará de la desviación de recursos para llevar a la presidencia municipal a su mujer.
El trabajo de la sucesión empezó hace poco más de un año. Edmundo Tlatehui, soltó “efectivo” a diestra y siniestra para difundir el “magnifico” ¿?, trabajo de su esposa en el DIF. Estrategia que al final dio resultado.
¿Pero por qué? Optó por heredar la presidencia a Guadalupe Cuautle. En lugar de buscar la relección. La respuesta salta a la vista. Perdería la votación. Los Cholultecas conocen el grado de corrupción que práctica Edmundo Tlatehui.
Al ser San Andrés Cholula, uno de los municipios aledaños a la capital poblana, de los mayor captación de recursos por pago de impuestos. Y sobre todo por la proliferación de antros de vicio. Edmundo Tlatehui se deja “apapachar” por empresarios. Y él a su vez los “apapacha” para operar.
¡Corrupto identificado!
