domingo, septiembre 29, 2024
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Revisión microscópica

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Adrián Ruíz
Bajo lupa. La excepcional indisciplina política en Puebla, provocada por el abanderamiento morenista a la gubernatura, obligó al huésped de Palacio Nacional, a tomar decisiones sobre la elección de los nueve representantes y en especial al de Puebla. Los “amarres” se hicieron con nudos marineros para que nada, ni nadie los pueda desatar.Ante el escenario que prevalece porque diversas fuerzas de poder político, revolvieron el ambiente al infiltrar y entusiasmar a personajes que nada tienen que ver con la contienda electoral. Aumentó la molestia en Palacio Nacional, por lo que cobrará las facturas.
Muy pocos en Puebla, entendieron las señales emanadas de la esfera del poder. Cómo reto director se inclinaron por enfrentar al “tigre” sin valorar las consecuencias. Sin hacer caso siguieron enrareciendo el ambiente político.
Utilizaron todos los recursos a su disposición -vía pago de favores- . Lo mismo a medios de comunicación, que aliados políticos, empresarios y cuadros afines.
Sin mínimos méritos para estar al frente del cuarto estado más importante del país. Sólo por ocurrencias del muerto. Y la pretendida continuación de un gobierno fallido. Infiltraron a políticos improvisados, cocinados al vapor en el gobierno actual.
Quienes revolvieron intencionalmente las aguas por intereses particulares, son los responsables de la afectación a Puebla. El engaño que intentaron para encumbrar a gente sin posibilidades, lo reprobaron de inmediato poblanos y poblanas.
Las pruebas reprobatorias salieron a la luz pública en todas y cada una de las encuestas. Con excepción del ganador Ignacio Mier y Alejandro Armenta, los y las restantes, no alcanzan la mínima aceptación.
La contienda por la gubernatura de parte de Morena siempre fue cosa de dos. Uno avanzó -Nacho Mier- y otro se quedó en el camino -Alejandro Armenta-. Los y las restantes cinco -Julio Huerta, Rodrigo Abdala, Claudia Rivera, Olivia Salomón y Lizeth Sánchez-, fueron caricaturas de una función sería.
El presidente López Obrador, sabía que el muerto, subiría un candidato pero no más. Los diversos intereses, permitieron subir al tren a Chana, Juana, Chano y Chon, sin tomar en cuenta, que nada tenían que hacer.
El problema no fue subirlos a la contienda. El problema ha sido seguir sosteniéndolos e ilusionándolos con diputaciones y senadurías. Las fallidas maniobras, están registradas en Palacio Nacional. Lo mismo el derroche de recursos invertidos.
Parece reiterativo pero debe decirse.
Nunca entendieron las señales. Sobrado pretexto tendrá el primer mandatario para contener recursos que eran para Puebla.
Resta confiar en la labor de Ignacio Mier, para arrasar en el proceso electoral. Dicho lo cual una vez que sea ungido -10 de noviembre-, se le dará opción: no de palomear, pero si de sugerir diputaciones.
Por cierto, los mismos que han inflado a los aspirantes hechizos. Deben indicarles que es momento de parar el derroche de economía que han realizado. De lo contrario existen serios riesgos de que el electorado afecte a MORENA.
El derroche económico que empaña a MORENA y afecta en la contienda electoral, es el gasto millonario de los improvisados. Lo cual es cosa seria y ello lo sabe don Pablo Gómez en la Unidad de Inteligencia Financiera -UIF-.
¡Derroche fiscalizado!
Reporte del Informante
Se le viene la noche. Al senador Alejandro Armenta, se le cayó el teatro que es el “pariente pobre” de la familia. En el año como presidente del senado, gastó casi 20 millones de pesos. Aparte de los siete millones que recibió de sus dietas.
De acuerdo con el senador Germán Martínez, mediante el oficio SGSA/LXV/2581/2023, Alejandro Armenta de septiembre de 2022 a agosto de 2023, utilizó los millonarios recursos en contratación de personal 12 millones, transporte y alimentos 2 millones 880 mil pesos. En servicios de impresión y elaboración de material informarivo 2 millones 745 mil pesos.
El senador se dio el lujo -de rico no de pobre- de gastar en viáticos y pasajes un millón 311 mil pesos. Y en fondo revolvente 19 millones 925 mil pesos.
Alejandro Armenta, de pobre no tiene la menor huella. La riqueza acumulada es más ofensiva que la simulación de pobreza. El dinero es difícil de ocultar -aún con prestanombres-. Y el senador pertenece a la vieja clase privilegiada del priismo puro.
Profesa con los principios de la 4T, pero práctica el deporte extremo del enriquecimiento. La bandera de pobreza que enarbola está hecha de tela delatora.
¡Pobreza falsa!
ruizdur@hotmail.com

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