Adrián Ruíz
Despojos ilegales. A nombre del gobernador Sergio Salomón, el presidente municipal de Zacatlán, José Luis Márquez Martínez, anda haciendo tropelías en el municipio. Con la chequera abierta, compra -a precio conveniente- y se apropia de bienes en las 10 juntas auxiliares de la tierra de las manzanas.
El pretexto conveniente que pone: es que el gobernador le encargó una casa bonita en el centro de Zacatlán. El plan real de José Luis Márquez es apoderarse del mayor número de propiedades posible.
Para eso ejerce presión a propietarios que se niegan a vender sus predios o casas. El edil de Zacatlán, ofrece menos del valor comercial de las propiedades.
¿Cómo le hizo para enterarse primero de la situación de los bienes?. Fácil la semana pasada se apropió del Registro Público de la Propiedad de Zacatlán. Colocó a gente de su confianza para operar a placer.
De esa manera obtuvo información de bienes mostrencos -abandonados- y sin beneficiarios. Empezó a rehabilitarlos y legalizarlos para luego revenderlos.
El proceso requiere además del Registro Público, la intervención de un notario público. Por lo que el edil ya hizo la conexión necesaria. Las propiedades sin dueño, no representan ningún obstáculo para que pasen a poder de Márquez Martínez.
Las personas que se niegan a vender. Son presionadas a través de sanciones y multas que acumulan desde hace años en Catastro.
Lo anterior originó otro negocio más para los empleados del ayuntamiento de Zacatlán. Los trámites administrativos para la regularización de las propiedades deja pingües ganancias.
Alerta a dueños de predios en las juntas auxiliares: Atzingo, Jilotzingo, Tepeixco, Jicolapa, Tomatlán y Tlaltixpa. Lugares dónde ha enfocado la mira el edil de Zacatlán de las manzanas.
En el año de Hidalgo todo se vale en el ayuntamiento de Zacatlán. El primero en levantar la mano es el presidente municipal. A nadie debe extrañar es priista. Tiene las añejas mañas de la ilegalidad.
José Luis Márquez, no niega la cruz de su parroquia. La práctica de “toma todo”, la puso en marcha desde el primer día de su gestión en Zacatlán de las Manzanas. En mala hora lo eligieron para administrar uno de los 12 Pueblos Mágicos del estado poblano.
¡Por todas las manzanas!
Reporte del Informante
Percepción generalizada. Al senador Alejandro Armenta Mier se le está acabando el gas. A medida que se acerca la designación del abanderamiento guinda para la gubernatura poblana, se desinfla como un globo. Todo apunta a que por segunda ocasión se quedará con las ganas de administrar el estado.
Las encuestas nunca han sido el fuerte del senador. En la primera se quedó en la orilla -perdió con el muerto-. Para la candidatura de 2024, arrancó con ventaja de más de 20 puntos. A la fecha la superioridad ha desaparecido.
A cambio Ignacio Mier Velasco, se ha fortalecido. Tanto que pareciera ser el aspirante a vencer. Alejandro Armenta, ya se percató que solo no puede frenar a su primo, quién cada semana aprieta más el paso.
Los involucrados en la puja en Morena, encabezados por Armenta Mier, se unieron y formaron un bloque anti Nacho. Juntos Julio Huerta, Claudia Rivera y hasta Olivia Salomón -los tres sin la menor oportunidad-, tienen la consigna de impedir la inminente designación de Mier Velazco.
Como si no bastara la etiqueta del marinismo que carga el senador desde hace tres sexenios -por lo menos-. Ahora se identifica con el nefasto gobierno del muerto. Le abrió un espacio de tercera en su administración al dejarle el Instituto Poblano del Deporte en la persona de Yadira Lira Carrillo -en realidad a su esposo quien es quien ejerce como titular-.
Alejandro Armenta, llegó al techo de simpatizantes. El declive normal, sumado a las equivocaciones de alianzas inútiles, lo están conduciendo a convertirse en el eterno aspirante frustrado.
La percepción generalizada de un par de meses a la fecha es: Alejandro Armenta, no tiene con que ser el candidato -gobernador- ganador de MORENA. Porque el elegido del partido guinda en Puebla, será sin duda el próximo primer mandatario del estado.
El tiempo se agota. No hay margen de error. Algunos como el senador Armenta, no lo entienden. El camino elegido, no lo conducirá ni siquiera a renegociar el Instituto Poblano del Deporte.
El tiempo se agota. No hay mañana. La balanza empezó a inclinarse.
¡Decisiones fallidas!
