Adrián Ruíz
Motor afinado. En política nada ocurre por casualidad. Todo se acomoda en el momento preciso. Algunos de los actores principales de los próximos comicios, afianzan sus posibilidades con aciertos. Otros se tropiezan y se rezagan.
La efervescencia diaria muestra los resultados de quien se perfila a la meta. Y de quienes no gozan de la cercanía con el mero mero. Esa pequeña gran diferencia a lo largo de la historia marca el destino del favorecido por encima de todas las circunstancias.
Las simpatías y antipatías personales por el elegido, carecen de validez alguna. Lo único de valor es: la bendición ansiada. De toda/os la/os suspirantes, uno es el bueno. La luz al final del túnel se ve kilómetros antes de ingresar al oscuro pasadizo.
La batalla final por la designación del candidato a la gubernatura poblana no será encarnizada como pronostican algunos. Tampoco las de las diputaciones federales y senadurías -de mayor interés para el principal elector del país-.
La alineación de los perdedores está garantizada. Un movimiento en falso sería perjudicial. Sus historiales los encadenan sin opción.
El tiempo se acorta a pasos agigantados. Las señales -para quienes las quieran ver- empiezan a ser más claras. La conmemoración de la batalla del 5 de Mayo de Puebla, será histórica. Al lado del presidente Andrés Manuel López Obrador, uno de sus invitados principales será: Ignacio Mier Velazco.
Seguro para quienes en el pasado reciente ofendieron -no atacaron periodísticamente y políticamente- no convenga que Nacho Mier, sea el próximo gobernador. El temor del cobro de agravios los colocó con la guillotina en la nuca.
Aunque Mier Velazco, ha repetido hasta el cansancio: “no soy hombre de rencores ni venganzas”. Los agraviadores, no tienen miedo de posibles represalias. Tienen pánico.
De nueva cuenta el factor tiempo pondrá a cada quien en su lugar. Mientras llega el 2024. El líder de la bancada morenista en el Congreso de la Unión, pisa el acelerador a fondo para alcanzar el abanderamiento.
La intensa actividad del diputado en la presente semana marca una diferencia -al menos por el momento- abismal con el resto de los aspirantes. El lunes se reunió con el gobernador Sergio Salomón -aunque no es su carta-, se dio el encuentro en un ambiente de recíproco respeto.
Por supuesto ninguno externó lo platicado. Aunque trascendió que solo trataron temas institucionales. Por supuesto también debieron tratar sus respectivas aspiraciones.
Por algo Ignacio Mier comentó a este reportero -el lunes a su salida intempestiva de la rueda de prensa-, tengo prisa voy a una cita, si no de que manera les doy nota. Sabíamos de su encuentro con el gobernador, pero su discreción le impidió aceptarlo.
El mismo día comió con Guillermo Pacheco Pulido y otros personajes “billetudos”.
Lo más relevante ocurrió la tarde de ayer -martes-. La reunión más importante en Palacio Nacional con su amigo: el presidente de México, AMLO. El recibimiento no fue como Diputado Federal. Se dio en un ambiente de amigos.
Sería ingenuo creer que en el acercamiento sólo analizaron la agenda legislativa. Y platicaron sobre la prospectiva programática del movimiento de la 4T. Tan ingenuo como que Ignacio Mier con las tablas políticas que tiene, desaprovechara la oportunidad de plantear su tema principal: la candidatura.
De nueva cuenta la discreción de Ignacio Mier, le impide revelar todo lo sucedido en tan importante junta con el presidente. Lo que queda claro es que de todos los suspirantes a la candidatura el diputado lleva mano en cuanto al acercamiento con el dueño de la marca MORENA.
¿Alguno de los apuntados puede conseguir que el presidente lo reciba en Palacio Nacional? ¿Alguno ha hablado con López Obrador al menos unos minutos? ¿Alguno ha peloteado con el presidente? ¿Alguno puede subir a las redes sociales una foto con el mandatario de la Nación?. Y más aún: ¿Alguno es amigo del tabasqueño?.
Si esa no es una deferencia para Nacho Mier. Si esa no es una situación privilegiada. Entonces los restantes aspirantes tienen mayores posibilidades que él.
Si esas no son señales de que los batazos de jonrón traspasan las bardas de los jardines -derecho, central e izquierdo- del campo de juego. Entonces el diputado federal, debe recurrir a regalar sombrillas estampadas con su nombre. Ser primo del peor gobernador en la historia de Puebla.
O mejor aún seguir del lado equivocado con el padrinazgo del coordinador del grupo parlamentario de MORENA en el Senado. Sumar a su equipo a los Cotoñeto, Rincón y hasta Melitón.
O en el caso de las aspirantes femeninas. Haber sido la peor presidenta municipal de la capital poblana. O aprovechar el impacto causado al muerto para hacerla secretaria de estado sin el menor mérito. O presumir una economía estatal de primer mundo, cuando es todo lo contrario.
Bueno así están las cosas en Puebla. Los niveles se demuestran. Los roces en las grandes ligas de la política nacional, tienen un valor incalculable. ¿Alguien más cuenta con ese bate poderoso?.
¡En política hay niveles!
Reporte del Informante
Ubicación necesaria. Si algún servidor público necesita poner los pies en la tierra ese es Carlos Palafox Galeana, presidente del Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia. El consejero jurídico convertido en magistrado al vapor por el fallecido Gerónimo Barbosa, se quedó con la idea de que sería el próximo presidente del TSJ.
A su llegada al Consejo de la Judicatura, protegido por Gerónimo, empezó a comportarse como el mandamás del Poder Judicial. Incluso por encima de la presidenta Margarita Gayosso Ponce.
Sin ser de su incumbencia interviene en los asuntos relacionados con la impartición de justicia -asuntos millonarios-. Cuando su labor debe limitarse a la administración.
Con empaquete de reformas al Poder Judicial que presentó la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, las aguas volverán a su nivel. Margarita Gayosso, deberá asumir el control del TSJ, para que Carlos Palafox, sea un subordinado más.
Por fortuna ya no cuenta con el respaldo del corrupto gobernador desaparecido. Las Reformas dejarán claras las funciones de cada servidor del Poder Judicial. Sobre todo lo relacionado con los temas administrativo y jurisdiccional.
El mensaje es claro para Carlos Palafox: o te aquietas o te aquietamos. En otras palabras se le restará poder al Consejo de la Judicatura. No podrá más incidir en la impartición de justicia. Deberá limitarse al cumplimiento de funciones administrativas, vigilancia y disciplina.
Yendrá la vigilancia de una comisión para verificar los actos que haga el Consejo a cargo de Carlos Palafox.
¡Se acabó el dulce!
ruizdur@hotmail.com
Sabio tiempo
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