Adrián Ruíz
Ordeña permanente. El escándalo millonario de SEGALMEX, por la compra “fantasma” de miles de toneladas de maíz. Es apenas una mínima muestra de corrupción con la que se ha manejado Ignacio Ovalle Fernández y su organización desde tiempos de la CONASUPO -Salinas de Gortari-. En Puebla su principal operador Hugo Cantellano Gutiérrez, obtuvo millones con la venta de productos de abasto gratuitos.
Hugo Cantellano, igual que su “compadre” Ignacio Ovalle, acaban de salir de SEGALMEX y LICONSA – Delegación Puebla- respectivamente. A ninguno se les han fincado responsabilidades a pesar que la Fiscalía General de la República -FGR-, busca a 22 involucrados en el quebranto. Al momento han sido capturados 9 imputados.
Ignacio Ovalle, fue premiado con un cargo en la SEGOB Federal -es uno de los protegidos de presidente López Obrador-. Lo tiene en gran estima porque cuando los dos eran priistas lo apoyo económicamente. Hugo Cantellano, descansa plácidamente en su rancho de Ayotoxco.
Desde la década de los noventas, Ovalle apoya a Hugo Cantellano. La Conasupo representó para ambos una mina de oro inagotable. A la llegada del primero a SEGALMEX. De inmediato nombró gerente de Liconsa en Puebla al segundo.
De la oficina de la 13 poniente hasta hace unas semanas -antes de que lo corrieran por la caída de su protector-,. Operaba la venta de productos lácteos y sus derivados. Realizó el mismo método que cuando estuvo al frente de la CONASUPO, al enriquecerse con la venta de maíz, frijol y sorgo. También del programa de la tortilla subsidiada a la clase popular de escasos recursos.
Cantellano Gutiérrez es el responsable directo que los productos del programa federal de CONASUPO -primero- y Liconsa, no llegaran al destino marcado. El desvío finalizaba en el rancho y una bodega en las inmediaciones de la Central de Abasto, propiedades de él.
Los 145 millones de pesos por la compra “fantasma” que hizo SEGALMEX de 7 mil 800 toneladas de azúcar, de las cuales sólo llegaron a la bodega 3 mil 110 toneladas. No son comparables con los más de 8 mil 600 millones de pesos que en dos años, desaparecieron de las arcas de Seguridad Alimentaria Mexicana -SEGALMEX-.
En Puebla, Hugo Cantellano, sacó provecho del Programa de Abasto Social. Como gerente dispuso de productos como: leche, maíz, arroz, azúcar, harina de maíz, aceite vegetal, trigo, leche en polvo, café soluble, pasta, galletas, lentejas y atún entre otros productos de la canasta básica. La mercancía gratuita fue comercializada por por el gerente y sus cómplices Gustavo Reyes y Javier Noriega.
Hugo Cantellano, organizó todo desde dentro para apoderarse de los víveres y venderlos. Falsificaban credenciales de beneficiarios. Contactaron una red de misceláneas a las que surtían los productos mal habidos.
La organización de Hugo Cantellano, obtenía botines millonarios por la venta diaria de 10 mil kilos de maíz, que tenían como finalidad el programa de la tortilla subsidiada. Comercializaban 5 toneladas de frijol y otra 7 toneladas de maíz. Así como miles de litros de leche.
La FGR busca aprehender por delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y peculado a Manuel Lozano Jiménez, exdirector comercial de LICONSA. La alerta para Hugo Cantellano, se encendió al revelarse que las investigaciones de la Fiscalía General de la República, se incluyen a Gerentes y subgerentes de los almacenes rurales al interior del país.
Es ahí dónde el espinoso asunto irremediablemente alcanzará a Hugo Cantellano, quién podría continuar sus días de vacaciones lejos de su rancho. Y no precisamente en libertad. Las cuentas pendientes que tiene son muchas.
Y de la cadena de corrupción es uno de los eslabones más frágiles. Él no cuenta con el cobijo del presidente AMLO, cómo su compadre Ignacio Ovalle.
¡Toneladas de culpabilidad!
Reporte del Informante
Se disparan contagios. Los 184 nuevos contagios de COVID en el estado de Puebla, marcan una clara tendencia a la alza. La razón principal es que la mayoría de la población de la tercera edad y adultos de 45 años en adelante, la protección de las vacunas -incluidos los dos refuerzos- ya cumplieron el ciclo de un año de inmunidad.
Poblanas y poblanos mayores de edad han vuelto a ser vulnerables ante el bicho, porque el efecto de las insaculaciones ha caducado. Al mismo tiempo dejar de usar cubrebocas obligatoriamente, contribuye al aumento de la proliferación del virus.
En las últimas 24 horas hubo 184 nuevos contagios de COVID, 34 personas hospitalizadas. Cifra que revela un aumento considerable si se toma en cuenta que el fin de semana pasado se registraron 306 contagios en total.
El viernes se dieron 133 contagios. El sábado se detectaron 129. Y el domingo, ocurrieron 44. Y en un solo día -martes- fueron atendidos en los hospitales públicos 184 personas que llegaron contagiados de COVID.
¡Acecha el peligro!
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