viernes, noviembre 22, 2024
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Señales claras

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Adrián Ruíz
Panorama claro. Lo que para los detractores de Ignacio Mier, no significan nada las señales que hace meses lo perfilan como el virtual candidato de MORENA a la gubernatura de Puebla. Para la clase política nacional, el mensaje de incluirlo en la lista estatal -primero-. Y como puntero en las preferencias en la nacional, fueron los avisos primarios de lo que ocurrirá a fin de mes.
Entre otras señales, las más favorables y contundes a favor del diputado federal destacan: Inclusión en la inscripción estatal, dominada por el aspirante favorecido Julio Huerta. Es el aspirante más cercano a los árbitros que se encargarán del juego en Puebla.
Los principales, cercanos a Nacho Mier son sus amigos: Adán Augusto López y Mario Delgado -dirigente nacional de MORENA-, Leonel Godoy. Nada más y nada menos. Los dos primeros enclavados en el círculo de poder del presidente López Obrador.
Si para quiénes no ven o no quieren ver las poderosas señales. La mayor de todas tiene el distintivo de la Presidencia de México, en la persona de quién manda en el país: Andrés Manuel López Obrador. El mismo que quita y pone a candidatos, funcionarios, gobernadores y todo lo que se mueve en la política nacional.
Los incrédulos que aún no distinguen que Ignacio Mier es de los aspirantes el más cercano -único- al presidente, son quienes piensan que los otros siete participantes, tienen oportunidad. Aún con los números en contra. Y sobre todo sin la fortaleza política del diputado federal.
La suerte está del lado de quién trabaja. Y Nacho Mier, no para. La misma intensidad ejerce en su labor legislativa y la búsqueda de la candidatura. Ambas tareas las efectúa sin descanso.
El dilema para decidir cuál camino elegir. No es tan complicado como parece. Es claro que el líder de la bancada morenista, prefiere la candidatura. Lo que no implica que deje de lado la Cámara Baja.
Mientras llega la definición del partido guinda, Ignacio Mier, resolvió favorablemente el ajuste al presupuesto del Poder Judicial-encomienda directa del presidente-. Se dio tiempo de visitar el fin de semana, La Ceiba, la comunidad de San Pablito en Miahuatlán, Tepetzintla y Tepeaca.
El tiempo se acorta. La eliminación -de los siete aspirantes se aproxima-. Uno se colará al segundo lugar para la presidencia municipal -no es el segundo en las encuestas-. Se trata de otro personaje con relaciones en el gobierno federal.
¡Diferencias notorias!
Reporte del Informante

Destape insípido. A la par de su gris personalidad y su oscura administración municipal -más nublado que el domingo-, fue el destape de Eduardo Rivera Pérez, como candidato a la gubernatura de Puebla del Frente Amplio por México. Ni los dirigentes nacionales de la alianza PRI, PAN y PRD, presentes en el inmueble de espectáculos Acrópolis, están convencidos de que sea un candidato competitivo.
La coordinadora nacional del Frente, Xóchitl Gálvez, fue más mesurada. Desconoce el penoso gobierno de Rivera Pérez. Por tanto argumenta que es competitivo. Y justifica que no recibe recursos para realizar obras. Ignora que le dan lo que le corresponde, pero lo invierte para sus intereses personales.
El entusiasmo -sin opción de Marko Cortés dirigente del PAN-, no coincidió con la seriedad de Alejandro Moreno -PRI- y Jesús Zambrano -PRD-. Sobre todo del priiista quién está indeciso si forma parte de la alianza en Puebla.
Los números desfavorables que arrastra el edil capitalino. Sumado al desconocimiento total que existe de poblanas y poblanos en más de 200 municipios del estado y que conoce Alejandro Moreno, son factores que ponen en riesgo que el PRI, se sume a la alianza.
El anuncio obligado de Eduardo Rivera, se dio por la presión de Marko Cortés. El gris edil sin opción aceptó, consciente que no tiene oportunidad de ganar. No es lo mismo la capital poblana que todo el estado, que contempla otros 216 municipios.
Marko Cortés y Eduardo Rivera, se engañan, se ilusionan, se envalentonan. A pesar que los dos, poblanas y poblanos sabemos que Rivera Pérez, no ganó la presidencia municipal de Puebla. La perdió Claudia Rivera Vivanco, producto de la peor administradora que ha tenido la capital.
El hartazgo de la población capitalina, cobró factura a quien con un descaro inusitado pretendía reelegirse. Meses antes de la elección los votantes le externaron repudio. Le cobraron en las urnas una derrota anunciada.
Eduardo Rivera, iba por el mismo camino. Prefería buscar la reelección, pero no tuvo opción. La tumba política abrió las puertas para recibir al edil. Lo grave es que por una labor similar a la de Claudia Rivera, la presidencia municipal, regresará a poder de MORENA.
Y si lo dudan, la reprobación hacía Eduardo Rivera, de parte de la base trabajadora -más de 2 mil- del ayuntamiento de Puebla -incluidas las “naranjitas”-, que fueron obligados a acudir en día de asueto al Acrópolis para echar porras, también expresaron maldiciones y mentadas.
Los gritos obligados de Lalo Gobernador, en minutos cambiaron a protestas en voz baja de Lalo explotador.
¡Edil perdido!
ruizdur@hotmail.com

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