Adrián Ruíz
Se van otros 5 magistrados. Una decena de vacantes en el Poder Judicial del Estado, que por jubilación deben llenarse a partir del próximo mes. Es el resultado de la depuración que el muerto inició con la destitución del presidente del TSJ, Héctor Sánchez Sánchez, para apoderarse por completo de la impartición de justicia.
A los primeros cuatro magistrados que se jubilaron hace un mes y la renuncia a la magistratura de otro -Flores Toledano-. Habrá que sumarle la de otras cinco autoridades, entre ellas dos mujeres y tres hombres.
Al proyecto de acuerdo con carácter de dictamen de retiro de las magistradas María de los Ángeles Camacho Machorro y Margarita Gayosso Ponce -expresidenta del TSJ-. Se suman los magistrados Joel Daniel Baltazar Cruz, Elier Martínez Ayuso y Joel Sánchez Roldán. Las vacantes deberán ser aprobadas en el Congreso del Estado, lo cual ocurrirá de manera exprés en los siguientes días.
Llama la atención la jubilación de Margarita Gayosso, quien hasta el año pasado permaneció -como maniquí- en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia. A pesar del destacado papel de las mujeres en los ámbitos político, social y económico en el estado.
La presidencia de Margarita Gayosso, fue una de las más grises que se tenga memoria. Beneficiada por el muerto, sirvió a los intereses del poder ejecutivo. Sólo con la desaparición de Gerónimo, asomó mustiamente la cabeza. Dejó de ser empleada de Carlos Palafox Galeana -expresidente de la Judicatura-, al servicio íntegro del difunto.
La desbandada de magistradas y magistrados del Poder Judicial. Obliga al nombramiento de nuevos. Y será una decena la que asumirá los nuevos cargos. Las 10 vacantes, son muchas para que salgan del mismo Tribunal.
Las magistraturas se disfrazan para que concursen tercias de candidatos con posibilidades de ser elegidos. Hasta el gobierno del muerto el concurso estuvo amañado. Los diputados locales, recibían línea sobre los elegidos.
Las jubilaciones y renuncias de magistradas y magistrados, las planeó el muerto. La intención del nefasto gobernador, era tener controlados al Poder Judicial y al legislativo. De hecho los tuvo comiendo de su mano.
Por ello el muerto impuso condiciones de sometimiento en todo el estado de Puebla. Gracias al dominio del Tribunal Superior de Justicia, el Congreso del Estado y la Fiscalía General del Estado. El poder absoluto le permitió impartir justicia parcial.
¡Depuran el Poder Judicial!
Reporte del Informante
Ahora con clínica. El usufructo -robo- de su paso por la Secretaría de Salud, le dio a José Antonio Martínez García, para poner su clínica de especialidades y costear una campaña para buscar la gubernatura. La falta de moral del galeno es evidente. Nada le importa, ni preocupa que las auditorías a su corrupta administración, arrojen faltantes millonarios.
A ojos de poblanas, poblanas y autoridades estatales y federales, Martínez García, invierte los millones de pesos que sustrajo de la secretaría, para beneficio propio. El exsecretario se enriqueció ilícitamente, para vivir de lo obtenido sin preocupaciones.
El doctor José Antonio Martínez, después de ser titular de la Secretaría de Salud y aspirante a la candidatura de Morena a la gubernatura, anunció la apertura de su clínica especializada en manejo de heridas. El deshonesto médico, cumplirá su sueño de contar con su propio hospital. Después que su hermano y su progenitora lo despojaron del sanatorio Angelopolitano, parte de la herencia dejada por su padre el doctor Martínez Villalpando.
Aunque sus malos manejos fueron encubiertos en la terrible era del barbosismo. Ahora gracias a sus “ahorros” tendrá este nuevo espacio.
Su salida como funcionario de gobierno estuvo rodeada de misterio porque se opuso al esquema de atención médica IMSS-Bienestar. Su clínica “Fifi” ofrecerá tecnología de punta y atención médica especializada. La inversión millonaria la hizo con recursos de poblanas y poblanos.
José Antonio Martínez, aplicará a la ciudadanía su lema: “Sanando Puebla”. Slogan con el que tapizó meses atrás bardas del interior del estado principalmente, para buscar la candidatura a gobernador. La idea no fue suya. Obedeció instrucciones del muerto, quien abusó de su servilismo para burlarse de él.
Creyó en la labia del muerto, quien lo utilizó para desviar recursos de Salud. Le permitió una tajada -suficiente para no una, si no cinco clínicas- del manjar. Lo engañó que podía ser el próximo gobernador.
Pero no fue el único -iluso-, también hubo ilusas. Así era el muerto falso como un billete de millón. Jugaba con todos. Hasta con su propia salud. Se engañó y se lo cargó la muerte.
¡Cínico ladronzuelo!
ruizdur@hotmail.com