Adrián Ruíz
Hospital de la muerte. El caos en el Hospital Comunitario de Tlaola, por la pésima administración de los directivos encabezados por el doctor José Vicente Hernández Hernández, Lizbeth Rivera Martines y Juan Yesica Ortiz Lira, fue resuelto a medias. El nosocomio sigue sin pies ni cabeza. La atención es limitada y sin cuerpo médico capacitado.
La represión contra el personal sigue en aumento. La Secretaría de Salud, fingió un castigo ejemplar con el despido del director y su protegido el doctor Elmer Lázaro Oloarte. En todo momento fueron protegidos por el presidente municipal Jesús Viveros, quién hizo todo lo posible porque permanecieran en sus puestos.
Ante la insostenible situación como castigo fueron removidos al Hospital Venustiano Carranza. A pesar de que existe una denuncia en su contra por negligencia. Misma que continúa su curso.
Se puede decir que sólo harán cambios de sedes porque en el nosocomio Carranza también hubo baja de directivos. El doctor Hernández Hernández, podrá seguir haciendo de las suyas en tanto no salga de la Secretaría de Salud de manera definitiva.
También falta la salida de Lizbeth Martínez Rivera, administradora del Hospital Tlaola y copartícipe de las transas. Permitió a ojos vistos las irregularidades del director y su protegido. Por años impusieron abusos de autoridad, nepotismo y negligencias ¿ A quien imitarán?.
Con el engaño de la salida del director del hospital Tlaola, pretenden interrumpir el tema de la investigación ministerial del caso de defunción de la señora Evangelina Hernández Rivera, quién murió tras ser operada en el nosocomio y el director José Vicente, certificó que la causa fue un infarto al miocardio para ocultar la verdadera razón del fallecimiento.
Si las autoridades judiciales, aplican la ley de manera imparcial deberán fincar responsabilidad de negligencia al doctor Hernández Hernández y sus cómplices que efectúan intervenciones quirúrgicas que requieren especialistas sin serlo.
¡Galeno Protegido!
Reporte del Informante
No sé equivoquen. Para quienes divulgan la mentira que Gerónimo Barbosa será pieza clave en la sucesión del 2024. Mienten por conveniencia. Ahora resulta que influirá para que Claudia Sheinbaum sea primero la candidata y luego gane la presidencia de la República. Los “porristas” oficiales intentan ocultar que el gobernador poblano no existe, ni siquiera lo toman en cuenta en la capital del país. No lo quieren. Es rechazado.
Gerónimo Barbosa es el gobernador con menor aceptación en Puebla y en el país. Su único y pobre capital político es su limitada jefa de prensa y sus hipócritas y aduladores comunicadores. Ambas partes se rigen bajo el entendido del viejo adagio de los capos “a Rey muerto Rey puesto”.
Como una prueba más de que Gerónimo es menos que un cero a la izquierda en el ánimo de la política nacional. En breve -finales de marzo- llegará el golpe definitivo que lo pondrá en el lugar que le corresponde. Para abril comprobará que será borrado del mapa. Y en mayo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su visita a Puebla, le leerá la cartilla.
Una cosa es segura Gerónimo está out. Los tiempos venideros traerán para él y sus seguidores una primavera atípica. El calor primaveral para ellos será un frío invernal.
Les adelantamos que para Puebla, habrá buenas noticias en el rubro económico. Para Gerónimo no serán tan buenas. Todo lo ejecutará de manera directa el gobierno federal. En las grandes ligas conocen bien como se las gasta Barbosa. Y no confían en él por ello está fuera de los planes. Nada le han informado sobre los apoyos para el estado Poblano.
Luego les cuento los detalles, pero puedo adelantarles que habrá recursos millonarios para Puebla. Y como saben de la ambición y voracidad de Gerónimo lo mantendrán al margen.
ruizdur@hotmail.com
