Adrián Ruíz
Sin respuesta. El ansiado “esparaldazo” nunca llegó. Gerónimo se quedó esperando la mínima señal del presidente López Obrador. Atento su equipo grabó la mañanera de Campeche. Debió conformarse con los melosos halagos de hipócritas comunicadores locales. Prestos, sin empacho lo elevaron al infinito y más allá.
El oriundo de Zinacatepec es un muerto político para el presidente Andrés Manuel López Obrador. Los esfuerzos por que desvíe su mirada hacia él son infructuosos. Gerónimo no acaba de aceptar que es un cero a la izquierda para López Obrador.
El ungüento de las loas exageradas no aliviaron la herida permanente de Gerónimo. El desprecio del presidente es profundo y degenerativo. Tanto o más que la enfermedad que padece el de Zinacatepec.
La mañanera finalizó sin un sólo comentario de parte de AMLO a la movilización “pagada” por Gerónimo. Y es que en Palacio Nacional están los datos del derroche económico y presión a los presidentes municipales para “acarrear” “gentes”.
Las alabanzas y ficciones del “éxito” de su posada anticipada en el zócalo. No trascendió en lo mínimo. El presidente lo ignoró -como a lo largo de su corrupto mandato-. Lo volvió a batear -por algo es buen beisbolista el tabasqueño-. Una vez más le demostró que no existe.
Gerónimo, se quedó esperando sumido en su silla de ruedas una mención del presidente. El “ridículo” apoyo del circo de tres pistas -incluidos los payasos y los animales- pasó desapercibido para quién manda en el país. El presidente tiene claro como organizó el “acarreo” de máximo 30 mil gentes -diría Gerónimo-.
El presidente ordenó que ninguno de los asistentes a la mañanera de ayer lunes en Campeche, preguntará o mencionará la marcha en Puebla. Y menos el nombre de Gerónimo Barbosa. La tan esperada señal no llegó como lo deseaba el gobernador poblano.
Al de Zinacatepec, poco o nada le importa que sus lacayos publiquen que en el circo desfilaron más de 100 mil personas -no gentes-. Para eso les paga para recibir órdenes y transcribir lo que les dicta a diario. Lo que pretendía era impresionar a López Obrador. Y no lo consiguió.
El presidente sabe de qué pie cojea Gerónimo -aunque es obvio que todos lo sabemos-. El pago a sus porristas para alterar la cantidad real de marchistas, nadie la creyó.
La patraña se les cayó ante el gobierno federal porque las matemáticas no fallan. Si en el Zócalo de la ciudad caben 6 mil almas. Y en cada una de las calles ocupadas por los marchistas 3 mil en cada una y fueron 7 -de la 13 norte-sur a la 2 norte-sur-.
Las cifras anteriores también las exageramos, porque el Zócalo se abarrota con 6 mil personas y en las calles 2 mil cómo máximo. La suma arroja 20 mil en total. Pero si somos magnánimos con el gobernador pueblerino los asistentes fueron 10 mil del Zócalo, más 21 de las 7 calles dan 31 mil.
Tal vez a Gerónimo como no ve lo engañaron. Pero no pudieron hacer lo mismo con el presidente López Obrador. Contrario al de Zinacatepec, de marchas sabe y mucho como para dejarse sorprender por un gobernador teatrero.
Así Gerónimo, podrá seguir haciendo circo, maroma -es un decir- y teatro para congratularse con López Obrador sin conseguirlo. Los agravios fueron graves. El arrepentimiento es tardío.
Convéncete Gerónimo para el presidente y el gobierno federal no existes. Ni siquiera lástima inspiras en López Obrador. Tampoco en poblanas y poblanos. El desprecio es lo único que emanas.
Reporte del Informante
Otro desprecio. Por si a Gerónimo Barbosa no le ha quedado claro el desprecio y desconfianza en grado superlativo de López Obrador. Un mensaje claro y contundente fue la visita reciente del director general de IMSS, Zoé Robledo a Puebla.
El anunció del director del IMSS de la inversión de 10 mil millones de pesos para la infraestructura hospitalaria en Puebla. Provocaron que Gerónimo se relamiera los bigotes. En sus ojos se reflejó el signo de pesos.
El disgusto llegó casi de inmediato cuando Zoé Robledo, anunció que el gobierno estatal -Gerónimo y su pandilla- no manejarían un solo peso partido por la mitad.
El presidente mandó al director del IMSS a poner a Gerónimo en el lugar que le corresponde. Contrario a lo sucedido ayer en Escárcega, Campeche, dónde López Obrador se hizo acompañar por Zoé Robledo para poner en marcha el Plan de Salud Bienestar IMSS.
La diferencia preferencial a los gobernadores favoritos es notoria, en este grupo se encuentra la de Campeche Layda Sansores. En sentido opuesto Gerónimo Barbosa.
Así o más clara la postura del presidente con Gerónimo Barbosa. Para López Obrador el gobierno del de Zinacatepec es inexistente. ¿Alguien lo duda?.
¡Nada de nada!
ruizdur@hotmail.com
Sin señales de vida
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