Adrián Ruíz
Incertidumbre blanca. La absorción del IMSS-Bienestar al sector estatal de Salud, provocó incertidumbre entre los trabajadores basificados y eventuales. El cambio se ha puesto interesante. Las primeras piedras en el camino fueron sembradas.
La inconformidad de los grupos al interior de la Secretaría de Salud porque intervenga el sindicato, es uno de los inconvenientes. Al respecto el Movimiento de Trabajadores de los Servicios de Salud en Puebla -Motrasesa-, expusieron el desacuerdo al gobernador Sergio Salomón y a la secretaría Araceli Soria.
A través del oficio 001/2023, con fecha 8 de agosto -ayer- firmado por el Comité Ejecutivo, comunicaron al gobernador: debido a que no aceptamos la participación del sindicato en el IMSS-Bienestar, pedimos que la transición sea directa.
La preocupación de los empleados aumento antes del inició de las mesas de trabajo para la transición -programadas para este día-. La organización de los primeros trabajos ha sido inoperante.
Los responsable de organizar el nuevo IMSS-Bienestar en Puebla, no saben por dónde empezar. Ignoran como controlar tantos hospitales y unidades médicas. Sobre todo porque están infestadas de corrupción. El lodazal que dejaron el muerto y su lacayo José Antonio Martínez -exsecretario-, es imposible de limpiar.
El temor de los trabajadores por el cambio se fundamenta en que afecten sus derechos y prestaciones. Sobre todo en los salarios y adscripciones. La intervención del sindicato está encaminada a perjudicarlos.
El problema no es menor, existen varios puntos por acordar y que no han sido tomados en cuenta. Por ejemplo que va a pasar con la gente que labora en las jurisdicciones sanitarias. ¿Las van a desaparecer?.
¿Van a unificar los sueldos con los del personal del IMSS?. Los trabajadores en la capital poblana van a seguir con el privilegio otorgado por el muerto, el exsecretario e Hilda Vázquez, protegida del desaparecido.
A los “castigados” por la tercia de rufianes, que mandaron a laborar a los sitios más apartados del estado con sueldos precarios los van a regresar. Trasladarán de sus lugares de origen al personal.
Todo el enjambre cultivado por el muerto, para oponerse a que el sector salud público se sumará al IMSS-Bienestar, obedeció a lo que siempre lo movió: el dinero. Sabía que se quedaría sin recursos millonarios destinados a la salud de poblanas y poblanos.
El presupuesto de la Federación se reducirá porque en adelante el IMSS-Bienestar, manejará el dinero para el sector salud. ¿O de dónde salió el dinero para la frustrada campaña de José Antonio Martínez?. Ni él y menos el muerto le metieron de sus recursos a una idea tan descabellada como que el Coronavirus es un mal para los ricos.
Mientras se resuelve de la mejor manera lo del nuevo esquema de salud en Puebla. La titular de la aún Secretaría de Salud, Araceli Soria, destituyó a los dos subsecretarios que había: Cecilia Laura Jaramillo y José Fernando Huerta Romano.
Ambos cómplices y participes de la podredumbre en la Secretaría de Salud. Además de ser innecesarios dos cargos similares. Por lo que el pasado jueves, nombró a una subsecretaria general: la doctora Mireya Montesano Villamil.
La flamante subsecretaria, tiene largo historial en la Secretaría de Salud. Fue una de las castigadas del corrupto trío. La tuvieron en la jurisdicción de Huejotzingo a pesar de ser excelente epidemióloga.
¡Bajas obligadas!
Reporte del Informante
Sin choque de trenes. El presagio de un choque de trenes entre Ignacio Mier y Alejandro Armenta en la carrera por la candidatura al gobierno de Morena, no ocurrirá. Tampoco se cumplirá la amenaza que el segundo iría por otro partido -Movimiento Ciudadano- si no es el elegido -que es lo más seguro-.
Existen razones de peso para que se resigne y acepte la designación de quien lo supera en la encuestadora de mayor credibilidad en Puebla: BEAP. Alejandro Armenta, tiene un historial que le impide recurrir a la división de Morena en Puebla.
La proximidad del final de la presidencia en el Senado -septiembre- será clave para regresarlo a la realidad. Sin la aureola, regresará a ser un mortal más. Tampoco estará Ricardo Monreal para protegerlo.
El fuero de Senador no le alcanzará para recibir la única bendición que vale: la de Palacio Nacional. Una pastilla de resignación será la medicina adecuada.
Los males del Senador aumentan día a día. De acuerdo con la encuesta ha sido superado por Ignacio Mier en los renglones de: mayor conocimiento de la gente. Lo consideran como quien inspira más confianza.
Poblanas y poblanos se inclinan por Ignacio Mier como la mejor opción de Morena. Votarían por él si hoy fueran las elecciones por encima de todos los aspirantes de todos los partidos. Sin los resultados de la encuestadorad.
¡Julio mes clave para Nacho!
ruizdur@hotmail.com
