Adrián Ruíz
Sin oportunidad. Lo sucedido en el Congreso de la Unión con el alto a la reforma energética, sólo es el reflejo de la falta de fuerza política del diputado poblano Moisés Ignacio Mier Velazco. A pesar del liderazgo -ficticio- en la Cámara de la Unión, usó el escaparate para una aspiración lejana de toda posibilidad.
Ignacio Mier, hay que reconocerlo hizo su máximo esfuerzo para hacerse de la candidatura a la gubernatura de 2024 . Y lo que es más pese al mazazo recibido seguirá en la infructuosa búsqueda. Ahora más lejana que antes a pesar de quienes lo veían como el próximo gobernador de Puebla. La noche del domingo losxaterrizó en su realidad.
La desaprobación de la Ley Bartlett, sin duda tendrá como responsable a Ignacio Mier. Alguien deberá pagar los platos rotos y será el poblano. A pesar que no es el responsable directo. Ningún margen de maniobrabilidad tuvo. Sólo se montó en el barco conveniente. Nunca dejó de ser un simple peón del tablero.
Lo dejaron jugar para ver hasta donde era capaz de llegar. Nunca creció. Sólo su círculo entre ellos su medio de comunicación lo elevaron a alturas imaginarias. Lo pintaron como uno de los serios aspirantes. Creyó la montada de circo. Y como el niño es risueño lo colmaron de cosquillas.
Le concedieron favores por encima de sus méritos políticos. Gracias a las intermediaciones de Manuel Bartlett -director de la CFE- y Mario Delgado -dirigente de Morena-, hicieron a su hijo Ignacio Mier Bañuelos presidente municipal de Tecamachalco y su hija Daniela Mier Bañuelos, diputada plurinominal de la actual legislatura en el Congreso del Estado.
Los favores al líder de la bancada morenistas Moisés Ignacio fueron facturas altas como para concederle la gracia de la candidatura. Sobre todo después de la protección que le dieron desde la capital del país a su vástago por la ejecución de tres agentes ministeriales en el zócalo de Tecamachalco. Lo escondieron para evitar ir a prisión.
Moisés Ignacio como todo poblano es libre de aspirar a gobernar Puebla. Pero una cosa es querer y otra muy diferente es poder. El diputado poblano carece del apoyo de las grandes ligas. La relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador, no pasa de simples conocidos. Ninguna amistad los liga. Es conocimiento como de vecinos de colonia. Nada más.
Tampoco el poblano es el responsable del fracaso del alto a la reforma. Nunca tuvo el poder de decidir. La operación estuvo años luz de sus posibilidades políticas. El juego fue de grandes ligas. Y el poblano fue un simple espectador desde las tribunas.
Si bien le va a Moisés Ignacio podría repetir como diputado federal. O buscar una senaduría pero nada más. La silla de Puebla está reservada y no precisamente para Ignacio Mier. La campaña anticipada también sufrirá modificaciones. Por lo pronto suspenderá sus visitas al interior de Puebla. Las razones obvias de posibles manifestaciones en su contra se evitarán.
Reporte del Informante
Jefe encabronado. El Presidente López Obrador, no está molesto. Tampoco enojado. Está encabronado con todos. La desaprobación a la reforma traerá consecuencias graves. No sólo contra los diputados que votaron en contra. También contra quienes fallaron en las negociaciones.
En Puebla los partidos PAN-PRI-PRD Y MC, serán apretados desde la federación. Desde ya empezarán las maniobras para evitar coaliciones entre ellos para las elecciones de 2024. Las alianzas son la fortaleza de la oposición y como viejo lobo de mar, AMLO sabe que podrían crecer si encuentran un líder capaz de derrotar a quienes designe para las votaciones.
Puebla se encuentra en el mapa del presidente. El próximo 5 de Mayo -si no cancela su visita-, vendrá con el nombre del candidato por Morena a exigir total apoyo del gobierno estatal. No habrá contemplaciones ni mediación para quien no obedezca.
El mensaje tendrá un destinatario directo: Gerónimo Barbosa. Si en su mente aún ronda la idea de la traición será mejor que la deseche. Tendrá marca personal a partir del próximo mes.
¡Todos a alinearse!
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