domingo, noviembre 24, 2024
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Transporte “chueco”

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Adrián Ruíz
Apetito voraz. La familia Bracamonte González, recibió el 12 de abril del año pasado uno de los negocios más fructíferos de parte del extinto Gerónimo Barbosa. En manos de los hermanos Elsa y Mario, puso la Secretaría de Movilidad y Transporte. A la mujer la designó titular, como pago a los favores políticos de su fraterno desde los tiempos que militaban en el PRD.
Mario Bracamonte es una especie de mutación entre Erik Cotoñeto y Gabriel Biestro. A diferencia de estos, supo moverse -en dominios de Gerónimo- sin asomar la cabeza. Siempre atrás de su hermana la secretaria de MYT.
Mario sin aparecer es parte medular del negocio redondo en una de las secretarías más corruptas del gobierno estatal. El compromiso de Gerónimo era con él, pero por su pasado no podía ser secretario. Se delataría su complicidad.
Mientras las miradas políticas de la corrupción del transporte público solapadas por Elsa Bracamonte, están centradas en la capital poblana. Nadie o muy pocos sé percatan que uno de los tentáculos poderosos del negocio familiar está en el interior del estado.
Fuera del escaparate central. La verificación del transporte es inexistente. Todo se arregla con “moches” -por supuesto con anuencia y participación para la secretaria-. La aplicación del reglamento es otra entrada de recursos.
Fuentes bien informadas dijeron a La Entrega, que en varios municipios existe molestia por el funcionamiento ilegal de la mayoría de unidades de transporte. Las irregularidades se presentan principalmente en la Sierra Norte.
Sobre todo en los municipios de Tlatlauquitepec, Zaragoza, Teziutlán, Zacapoaxtla y Yaonáhuac,
entre otros. Varias unidades no cumplen con la verificación. Y menos con el reglamento de Movilidad.
En total ilegalidad circulan automotores de las rutas RS3, S-6, R-7, R-2. Así como taxis de diferentes agrupaciones. Básicamente las que están coludidas con la Secretaría de Movilidad y Transporte. A decir de las mismas fuentes los delegados de cada demarcación, establecieron una cuota fija para permitir la circulación de las unidades irregulares.
Así los vehículos de pasajeros, transitan sin los permisos correspondientes -La mayoría son piratas-. Los vehículos son auténticas chatarras, portan placas sobrepuestas, conductores sin licencia, cobros excedidos, ampliaciones e invasiones de rutas.
La competencia desleal perjudica a los permisionarios que cuentan con los permisos reglamentarios para prestar el servicio de manera adecuada. Los transportistas legales, también son extorsionados con cualquier pretexto.
El problema es permanente. El negocio de los hermanos Bracamonte González, es inmejorable. Las entradas diarias representan millonarias sumas. El negocio es añejo, los diferentes secretarios que han desfilado por las oficinas de Rosendo Márquez, lo han explotado al máximo y Elsa Bracamonte no podía ser la excepción.
La cadena de corrupción permite que directores recientes de Inspección y Vigilancia, favorecidos con dádivas de acciones ilegales. Todo con la anuencia de Elsa Bracamonte, asesorada por su hermano Mario.
El problema del transporte público es tan añejo, que por décadas ha sido la principal fuente de ingresos “torcidos” en todo el estado. La lejanía de la Sierra Norte y La Mixteca poblana, impide conocer la realidad.
Uno de los mayores males se asentó en Tlatlauquitepec, dónde los líderes transportistas tienen el control a través de moches combinados con la inoperancia y protección del edil municipal, Porfirio Loeza Aguilar con la nula aplicación del reglamento de tránsito.
No sólo la modernización del transporte público es la falla de Elsa Bracamonte. La eterna corrupción la atrapó en sus garras desde su llegada en abril de 2023 en sustitución de Guillermo Aréchiga, quién por el mismo proceder se encuentra en prisión.
¡Secretaria vivales!
Reporte del Informante
Rectora recargada. Un paso impresionante de aceptación en todos los ámbitos de la sociedad, impuso en escaso un año la Rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Lilia Cedillo Ramírez. No es casualidad que la doctora esté colocada dentro del ranking de los 5 mejores Rectores del país.
Lo que para muchos representa una sorpresa que la primera mujer en la historia de la BUAP, dirija las riendas de una de las mejores instituciones educativas del país. Para la comunidad universitaria es sólo el reflejo del trabajo diario sin descanso que realiza la mayor parte de las 24 horas del día.
La incansable Rectora, se da tiempo para escribir libros, hacer investigaciones -es su fuerte y su pasión-, competir en carreras de fondo y medio fondo. Y como si eso fuera insuficiente dirigir por el rumbo acertado a la Máxima Casa de Estudios.
Ser calificada cómo la que ejerce el cuarto mejor rectorado de 34 universidades de México, es un logro enorgullecedor. Pero más lo es que lo consiguió en su primer año de gestión. Algo que podría imponer un récord. Y doblemente satisfactorio para el género femenino.
Si porque de manera directa la Doctora Cedillo Ramírez, pone en alto la bandera de las mujeres. Con hechos demuestra para quienes dudaban que el paquete de la BUAP, le quedaría grande. En poco tiempo demostró que la decisión de dejarle la responsabilidad fue la acertada.
Muchos políticos quisieran la mitad de la imagen positiva que tienen poblanas y poblanos de la Rectora Lilia Cedillo. Y sobre todo la confianza y credibilidad de la que goza. Les urge que les pase la receta ahora que se avecinan las elecciones.
¡Rectora de tiempo completo!
ruizdur@hotmail.com

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