Adrián Ruíz
Tierra del hampa. Lo que ocurre con la delincuencia en el Triángulo que forman Xoxtla, San Martín Texmelucan y Huejotzingo, va más allá de lo imaginado. El cacicazgo de Noé Peñaloza es intocable -poderoso empresario y expresidente de San Martín-. Al grado de impedir la asignación de la Marina para la Seguridad Pública Municipal.
La errónea medida mantendrá el alto índice delictivo en la conflictiva zona. La policía municipal además de ser insuficiente. Se encuentra coludida con el hampa. Por algo están considerados entre los lugares más peligrosos de Puebla y el país.
Entre Xoxtla, Huejotzingo y San Martín Texmelucan, se encuentran los pozos y túneles -descubiertos recientemente por la Fiscalía-, que sirven como fosas clandestinas de cuerpos humanos. Las autoridades se niegan a revelar la ubicación. Pero es un secreto a voces entre la población de los tres municipios.
La falta de Seguridad Pública, tiene secuestrados a los pobladores de los tres lugares. Las expresidentas Guadalupe Siyancan Peregrina -Xoxtla-, Norma Layón -San Martín- y Angélica Alvarado -Huejotzingo-, fomentaron la presencia de la delincuencia. En los respectivos municipios se cometen delitos de alto impacto, un día si y otro también.
Noé Peñaloza, es un empresario poblano dueño de la empresa Cerámica de Santa Julia en Huejotzingo. De 2008 al 2011, ocupó la presidencia municipal de San Martín Texmelucan por Nueva Alianza. En 2013, construyó la Torre Marte, justo cuando era investigado por desviación de recursos. Fue inhabilitado por 12 años.
A pesar del negro historial, Peñaloza Hernández, tiene gran influencia en el Triángulo delictivo. Nada acontece en el territorio sin que pase por el visto bueno del empresario.
Aquí dónde existen las propiedades de Noé Peñaloza -respetadas por el hampa-. Dónde existen bodegas. Dónde se ocultan camiones y tráileres robados sobre la autopista -detectados y grabados por drones de la Marina-. Ni el mismo García Harfush, pudo imponer mandos de seguridad.
Se tienen detectadas casas de seguridad en Xoxtla. Y un mega edificio en el que se realizan operaciones financieras de lavado de dinero. Y bodegas en las que se resguardan patrullas clonadas de la Guardia Nacional. Extraño pero en este municipio no pone un pie ni la SEDENA ni la MARINA ¿Cuál será la causa?.
La sospecha de que el modus operandi de asaltantes -principalmente-, involucre a elementos de las dos instituciones -SEDENA y MARINA-. A partir de las 19 horas, es de alto riesgo transitar por las carreteras de estos municipios.
Conductores de transporte de carga y particulares, son abordados por “falsos” elementos de la SEDENA y MARINA, con patrullas rotuladas oficialmente, pero también clonadas.
Con cualquier pretexto los asaltan y abandonan sobre las carreteras. Los despojan de todos lo de valor. De manera inexplicable las policías municipales no aparecen ni de casualidad.
Lo que si aparece es la mercancía en comercios establecidos de municipios aledaños. ¿Por qué las compañías afectadas no exigen esclarecer los asaltos?. El botín está asegurado, por lo que la afectación directa es a las aseguradoras.
Por supuesto los delitos aunque son denunciados, no existen pruebas incriminatorias. Los elementos de la MARINA y SEDENA, desaparecen con la misma prontitud de los asaltos. Tampoco los supuestos vehículos “oficiales” aparecen por ningún lado.
Conveniente oposición a la llegada de la SEDENA y Guardia Nacional, para encargarse de la Seguridad Pública.
¡Manos arriba!
Reporte del Informante
Posesión ilegal. La administración municipal del toluqueño Eduardo Rivera Pérez, permitió la adjudicación de un parque ecológico en Bosques de la Calera. La falta de municipalización, permitió que un grupo de vivales se apoderará de varias hectáreas con monumentos históricos.
Con la complacencia del toluqueño, los ventajosos individuos, cercaron el parque con malla ciclónica para impedir el paso. Lo que hace meses era un área recreativa para vecinos de La Calera. Se convirtió -ilegalmente- en una propiedad privada.
En el parque se encuentra una fuente histórica del siglo XIX. Misma que reclaman como propia. La administración de Eduardo Rivera, permitió la arbitrariedad a pesar de las denuncias de los colonos de La Calera.
El toluqueñó ninguna medida asumió ante la puesta en venta del terreno, perteneciente al parque público. Los malandros pretenden lotificar el amplio terreno para venderlo en partes.
El problema será planteado al flamante presidente municipal Pepe Chedraui, por parte de los afectados de la Calera. Solicitarán expropiar y municipalizar el inmueble con bancas y fuente antiguas.
¡Cazadores de fortunas!
ruizdur@hotmail.com
