Adrián Ruíz
Premio al pillaje. Ahora resulta que a todo servidor público que hurta se le permite gozar de lo robado. Y se les otorga dejar los cargos sin la mínima responsabilidad. Así recompensan a Margarita Gayoso Ponce -expresidenta del TSJ- y Carlos Palafox Galeana -expresidente del Consejo de la Judicatura del TSJ-.
Ambos con el único mérito de haber sido “amigos” del muerto, para ser los representantes del Poder Judicial. Los dos por oscuros acuerdos, asumieron el poder para continuar el saqueó que inició Héctor Sánchez Sánchez y su pandilla de ladrones.
En menos de un año -octubre 2022-, Carlos Palafox y Margarita Gayoso, concretaron un quebranto millonario a las arcas del Tribunal Superior de Justicia. El castigo por la mayúscula fechoría, será: regresar a sus cargos como Magistrados. Vaya suplicio, seguirán mamando de la ubre del Poder Judicial.
El muerto tenía planes para los dos cómplices. Les creó un vacío de poder al par de improvisados, para manejar uno de los tres poderes del estado. Al quedar “huérfanos” no supieron manejar el Tribunal. Entonces decidieron vaciar las arcas.
Ante las renuncias que les pidieron, buscaron “salvar” el pellejo hasta el último momento. Margarita Gayoso, buscó y habló con el gobernador Sergio Salomón -ayer por la mañana-. Carlos Palafox, buscó ayuda -inútil- de Julio Huerta Gómez y la viuda Rosario Orozco Caballero. Los dos sin éxito, tuvieron que salir por la puerta de atrás.
Ninguno tuvo defensa ante la evidencia contundente: provocaron un cráter financiero en las arcas del TSJ-, similar a una bomba de tiempo. Los millones sustraídos, agotaron el presupuesto por el resto del año. No hay dinero para cubrir nóminas y gastos del TSJ en el semestre que falta.
El gobierno estatal -Sergio Salomón-, cubrirá mediante un préstamo el pago de nóminas. Margarita y Carlos, saquearon al Poder Judicial y podrían ser enjuiciados.
Los excesos de los dos deshonestos servidores públicos, están documentados. Entre otros las 15 contadoras que contrató Carlos Palafox, con salarios superiores a los 50 mil pesos mensuales. Lo mismo que a Sandra Ortiz la del departamento de prensa.
A los magistrados los “maiceó” con mega pagos de viáticos y facturas apócrifas. El “desmoche” financiero es de tal magnitud, que permitieron pagos de comilonas y borracheras de jueces y magistrados en los mejores restaurantes de Puebla y la capital del país.
Margarita Gayoso, no canta mal las rancheras, derrochó recursos en su vestimenta de reconocidos diseñadores internacionales. Lo mismo que en viajes al extranjero y en el interior del país.
Fue magnánima con sus consejeras: Rosalba Elena Zárate, Rosa Celia Pérez y Teresa Osorio a quienes permitió derrochar lujos y viajes a costa del hoyo financiero. Las emborrachó de poder y dinero para manipularlas a placer.
Todo fue infructuoso porque no podrá cumplir su sueño de jubilarse como presidenta del TSJ, como lo hizo otro saqueador: Guillermo Pacheco Pulido. Si bien le va lo hará como magistrada. Aunque si la investigan como es la idea principal, podría ser destituida y sometida a juicio político.
El párrafo siguiente a petición de los lectores de La Entrega: Todo eso lo escribiste en reiteradas ocasiones mientras muchos hipócritas columnistas le hacían entrevistas a Carlos Palafox en la explanada de Ciudad Judicial donde ponían una sala y paraguas. Servidos.
¡Barridos y corridos!
Reporte del Informante
Vieja guardia. La gente que llega a los altos mandos del TSJ, pertenece a la vieja guardia. A pesar de añejos vicios, podría mostrar cómo se maneja el Poder Judicial. María Belinda Aguilar Díaz -nueva presidenta del TSJ- y Araceli Cabido -flamante presidenta de Consejo de la Judicatura-, retomarán el control. Los consejeros: jueza Guadalupe Muñoz Pérez, juez César Iván Bermúdez y juez Amadeo Fuentes Añorve, conocen el teje y maneje del Tribunal. Auxiliaran a la presidenta María Belinda.
Se retomará el control por la vieja guardia. Aunque Belinda es gente de Guillermo Narés y en apariencia es manejable es leal a su gente por lo que los hilos se manejaran de afuera. Y como no hay presupuesto para concluir el ejercicio fiscal se pedirá crédito urgente al gobierno.
Por lo pronto la nueva presidenta no será un maniquí de Carolina Herrera. Tampoco la titular de la judicatura, tendrá un harem pagado con recursos del Tribunal. Ni los consejeros tendrán una red de litigantes para hacer los grandes negocios a partir de sus cursos de procedimiento adversarial en universidades patito, como sus antecesores.
Aunque Belinda está ligada a “alguien” con antecedentes deshonesto –pero esa es otra historia-. El cambio en el TSJ, será notorio.
¡La otra cara del TSJ!
ruizdur@hotmail.com
