Adrián Ruíz
Negocios locales. La definición de las principales candidaturas en Puebla -gubernatura, presidencia municipal, senadurías y diputaciones federales-, dejó saldo de pocos ganadores y muchos perdedores. Resta la repartición de diputaciones locales y presidencias municipales. Posiciones de beneficio para los distintos cuadros locales.
Las principales designaciones, fueron intervenidas y aprobadas por el gobierno federal y la candidata a la presidencia Claudia Sheinbaum. De acuerdo a los cálculos, se hicieron en base a qué sumarán votos a la causa de MORENA y aliados en la retención de la presidencia.
Las presidencias municipales y diputaciones locales, serán para quienes mejores relaciones tengan con el gobierno estatal, el candidato Alejandro Armenta y los delegados designados en los diferentes municipios. A pesar que de acuerdo al método de selección, será por encuestas.
Llevan mano los apuntados con el consentimiento de los actuales cuadros que mandan en Puebla. Algunos personajes intercambiarán posiciones, presidentes municipales irán como diputados locales y viceversa. Lo mismo sucederá en repeticiones de cargos. Y regreso de algunos con reprobable pasado.
Lo básico para repetir e intercambiar puestos, no serán las encuestas. Si no los méritos personales de las relaciones personales con el poder. Existen ediles impresentables como Carlos Peredo -Teziutlán-, Norma Layón -San Martín- y Ariadna Ayala -Atlixco-, que pretende repetir en las presidencias municipales.
A pesar que los municipios que gobiernan, están en abandono total. Se encuentran entre los más inseguros y sin progreso mínimo. Buscan repetir y por lo menos uno de los tres lo conseguirá -Ariadna Ayala-.
Algo similar intenta la diputada por Amozoc, Mónica Silva, con el único mérito de ser levanta dedos en el Congreso del Estado. Escaño que le debe al muerto. Gracias al dominio pasajero que tuvieron ella y su pareja Héctor Sánchez Sánchez, desde el Tribunal Superior de Justicia.
Al final las diputaciones locales y presidencias municipales, son los fructíferos negocios de políticos locales. Los dirigentes estatales de los partidos políticos aliados, también reclaman sus participaciones. En el juego intervienen numeroso contingente.
Saben que contar con presidencias municipales o diputaciones locales, aseguran ingresos constantes en tres años por lo menos. Además de cierto poder e influencias. De segunda pero al fin poder.
¡Sin méritos!
Reporte del Informante
Muerto viviente. Que la auditoría Superior de la Federación -ASF-, en el último año de gobierno del muerto, haya detectado otro daño patrimonial por 447.5 millones de pesos, no es ninguna novedad. Gerónimo, nació y murió corrupto. Su vergonzoso recorrido en la política mexicana, se caracterizó por su fetidez.
De acuerdo con el tercer informe de la cuenta pública 2022. La administración estatal encabezada por el muerto, no mostró documentación que comprobara la adquisición de bienes o servicios. Algunos están relacionados con el sector salud -como La Entrega publicó cuando gobernaba el muerto-.
El faltante millonario es apenas una mínima parte de las raterías del triángulo tenebroso: el muerto, José Antonio García e Hilda Vázquez. Arrojado de las auditorias recientes a la Secretaría de Salud -información de La Entrega para no variar-.
Los contratos fueron para servicios de instalación, reparación y mantenimiento de equipo e instrumental médico y de laboratorio. Y son: SSEP-DSG-ITPF-003/2022, SSEP-DSG-ITPF-004/2022, SSEP-DSG-ITPF-005/2022, SSEP-DSG-ITPF-006/2022, SSEP-DSG-ITPF-007/2022 y SSEP-DSG-ITPF-008/2022.
Según la tercera entrega del informe de la Cuenta Pública 2022, realizado por la ASF. El Gobierno del Estado, recibió un total de siete pliegos de observaciones en el manejo de los recursos públicos ejercidos durante el ejercicio fiscal.
La administración a cargo del muerto, acumula -a la fecha- a través de estos siete pliegos de observaciones un presunto daño patrimonial por 447 millones 514 mil 561 pesos. La Auditoría Superior de la Federación, exige al gobierno estatal que aclare el destino de más de 287 millones 978 mil 845 pesos. Ejercidos durante el último año de la administración que encabezó el difunto.
Lo peor podría estar por venir. El nuevo desfalco es la punta de la madeja de los miles de millones de pesos que el muerto sustrajo del presupuesto estatal a través de las distintas secretarías y direcciones.
Una superficial revisión a Gobernación -Julio Huerta-, Economía -Olivia Salomón-, Finanzas, Comunicación Social -Viuda bis-, evidenciaría el arrabal del gobierno del muerto. Y los millones de pesos que les salpicó a su primo, secretarios y funcionarios -incluida la Viuda uno que le alcanzó para comprar una diputación federal-.
Por supuesto no puede rendir cuentas de sus fechorías. ¿Pero el exsecretario de Salud, José Antonio García y la todavía funcionaría de salud, Hilda Vázquez?.
¡Raterías comprobadas!
ruizdur@hotmail.com
