Adrián Ruíz
Campo neutral. Las señales sobran, cuando la voluntad popular se manifiesta. Si bien en la reunión del gobernador Sergio Salomón, con el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado y los aspirantes al gobierno de Puebla, Ignacio Mier, Alejandro Armenta y Julio Huerta, además del secretario de Bienestar, Rodrigo Abdalá, fue para acordar piso parejo para todos.
Y ninguna señal hubo de parte del gobernador, ni del líder de MORENA, para ninguno de los presentes en Casa Puebla. Los gritos afuera del recinto de “Nacho Gobernador” “Nacho Gobernador” retumbaron en la zona de los fuertes.
El apoyo al diputado federal desagradó a los otros aspirantes. Intentaron minimizar la presencia de simpatizantes del diputado federal. Y no fue para menos fue al único que vitorearon.
El disgusto hizo que perdieran los estribos a tal grado que salieron expresiones incoherentes como: “no pasa nada. Hasta Norma Layón Aarún -presidenta municipal de San Martín Texmelucán-, puede ser candidata (¿?)”.
El sarcasmo sonó más a desesperación y molestia. La percepción general va agarrando forma. No es fácil digerir que uno se adelanta en el camino.
Sin duda son signos inequívocos de desesperación. Ante la suma de seguidores. Las señales están de más. Lo trascendental es el apoyo de quienes acuden a las urnas. Y quienes llegaron a las afueras de Casa Aguayo, gritaron estar del lado de Ignacio Mier. Es gente que vota y ya decidieron a quien apoyar.
Las expresiones y acciones cuentan más que cien señales. Y más si provienen de la ciudadanía. Nadie ha dicho y menos asegurar que Ignacio Mier, sea el afortunado por MORENA. La moneda está en el aire y junto con Alejandro Armenta Mier, son los dos candidatos con posibilidades reales.
Los restantes intentan hacer sombra, sin conseguir crecer. Pero sobre todo sin peso específico para competir. Son integrantes del reparto de una película de ficción.
A medida que avanza el tiempo, Ignacio Mier, suma más adeptos. Gente de otros partidos piden sumarse a su equipo y por ende a las filas de MORENA.
A Ignacio Mier, sólo le interesa una señal, la de quién tomará la decisión: habita en Palacio Nacional -es su amigo- y se llama Andrés Manuel López Obrador. Será el encargado de la señal valiosa tan esperada.
¡Un paso adelante!
Reporte del Informante
Cabezas en vilo. La culpabilidad dictada por una Corte de Nueva York, contra Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad en el sexenio de Felipe Calderón, nadie duda de su responsabilidad en los cinco cargos que se le imputan. Es un hecho que es culpable de eso y más, mucho más.
Existen muchas interrogantes al respecto. Pero dos a destacar: 1. García Luna, no pudo solo dirigir una empresa criminal. Sin que su superior estuviera enterado de la actividad ilícita. 2. Al mismo tiempo requirió de una completa complicidad de elementos de la Secretaría a su cargo.
El castigo -sentencia- de encarcelamiento la dictará el juez Brian Cogan el próximo 27 de junio. Le esperan largos años en prisión –no menos de 15, según expertos-. Los cinco cargos en los que resultó culpable, son pocos para una autoridad de su rango involucrado con la delincuencia organizada.
Antes de ser el responsable de la seguridad del país con Felipe Calderón. El “angelito” estuvo al frente de la Agencia Federal de Información -AFI- en el mandato de Vicente Fox. Los dos puestos sirvieron para el manejo del mapa delictivo con información clasificada.
Como ya se dijo de que es culpable, es culpable. Pero inexplicable al mismo tiempo que el veredicto del juzgado norteamericano, se basará en el testimonio de criminales como “Mayo” Zambada. Que valor puede tener la palabra de un criminal de igual o peor estirpe que García Luna.
García Luna es castigado no por ser un criminal, si no porque sirvió a dos gobiernos panistas. Los dos ex presidentes -Calderón y Fox- que ganaron la silla presidencial a AMLO.
Por la sencilla razón que Garcias Lunas, ha habido, hay y habrá en todos los gobiernos mexicanos. La asociación de los poderes nacionales con la delincuencia, no es novedad.
La asociación que conforman conduce a un solo camino: amasar fortunas inimaginables e inalcanzables para los mortales simples. Los políticos se eternizan en el poder para “limpiar” los recursos mal habidos. Y poder transitar por la vida como el más honrado de los ciudadanos.
Los criminales por su parte buscan el cobijo y complicidad de los políticos para operar sin obstáculos. Llega el momento de las traiciones para salvar el pellejo. Por desgracia en contadas ocasiones sucede que los dos bandos paguen por el daño irreparable que hacen al país y mexicanas y mexicanos.
La mayoría siguen con el hundimiento de México, con trincheras unidas. Es un mal como el COVID, que llegó para quedarse. Y que se salve quien pueda. La diferencia es que no hay vacuna protectora contra esos “bichos”.
Los cinco cargos imputados a García Luna son: 1. Participación en una empresa criminal continua. 2. Conspiración para el tráfico de cocaína. 3. Conspiración de distribución y posesión de cocaína. 4. Conspiración de importación de cocaína. 5. Dar una declaración falsa a las autoridades migratorias de Estados Unidos, cuando solicitó la nacionalidad estadounidense en 2018, país dónde vivió desde que dejó el gobierno mexicano en 2012.
¡Bichos sin exterminio!
ruizdur@hotmail.com
Única señal valiosa
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