Adrián Ruíz
Millonario negocio. Las corruptelas a lo largo del actual gobierno estatal de Hilda Vázquez Sánchez, reflejan el nivel de servidores públicos que asumieron el poder. La Secretaría de Salud, ha sido la guarida permanente de una de las incontables protegida(o)s de la tribu de Gerónimo Barbosa.
La directora de operaciones de personal de la secretaría, bajo el cobijo del gobernador, ha saqueado la dependencia sin freno alguno. Los negocios millonarios en los hospitales, principalmente en el general de Cholula, le permitieron construir una lujosa casa y su tercera clínica particular.
El abastecimiento de sus clínicas, sale de la Secretaría de Salud con la complacencia del secretario José Antonio Martínez -pretende ser candidato a gobernador-. Hilda Vázquez, apoyada por Gerónimo Barbosa, encontró otra modalidad para enriquecerse de manera ilícita.
La venta de plazas federales para médicos, enfermeras, camilleros y personal de confianza. Sin derecho a obtener bases porque carecen de la antigüedad requerida, con el poder que le concede Gerónimo Barbosa, obtuvo más de 20 millones de pesos.
La corrupta servidora pública, se pasa por el arco del triunfo la inconformidad de los dirigentes del Sindicato Sección XXV, al exigir las actas de adjudicación de plazas. Al ser una violación a los derechos de los trabajadores con años de servicio sin que se les conceda una base. El enriquecimiento ilícito es un delito que se castiga con cárcel.
A diario Gerónimo Barbosa, vocifera que en su gobierno no se permite robar, mentir y menos corromperse. Sin embargo no sólo apoya a Hilda Vázquez, en el saqueo a la Secretaría de Salud. La alienta al sostenerla desde el inicio de su administración para que siga su labor de “robar” todo lo que pueda.
La violación de normatividad del proceso escalafonario a los derechos de empleados con antigüedad es un atropello directo del gobierno estatal.
Nada detuvo a Hilda, para vender las 200 plazas. La muestra de poder y corrupción son de un cinismo sin límites. Sobre todo porque el gobernador está al tanto de la situación y deja que se siga enriqueciendo.
Entre las 200 bases para trabajadores negociadas, se encuentran: 2 plazas de personal que pertenecen a empleados del SSEP -Servicios de Salud del Estado de Puebla-. Otras 84 plazas de personal de recién ingreso a los SSEP, que les dieron una base federal.
También 55 plazas de personal de contrato. Sin cumplir el tiempo mínimo que se necesita para la obtención de una base y otras 18 plazas que por el tipo de contratación, bajo ninguna circunstancia podrían obtener un trabajo permanente.
La lista completa de lo que “compraron” a Hilda Vázquez una base de trabajo en la Secretaría de Salud -en poder de la Entrga-, es larga. Por cada una obtuvo cantidades que oscilan entre los 120 y 200 mil pesos.
Como muestra tres botones tomados al azar:
María Francisca Morales Sánchez, enfermera de nuevo ingreso asignada al hospital de Tlatlauqui como empleada de base con sueldo de 26 mil 606 pesos con 6 centavos, mensuales.
Martín Guzmán Morales, médico general con suplencias externas en el hospital de Huauchinango. Fue contratado por unos meses. Desde el mes pasado es doctor de base con sueldo de 34 mil 92 pesos y 79 centavos.
Yaneli Alonso García, doctora con suplencias externas, le dieron base regularizada en el hospital de Tlaola con 34 mil 92 pesos y 79 centavos.
Los restantes compradores siguen la misma directriz. La única que conduce a: HILDA VÁZQUEZ SÁNCHEZ . La sucia historia continuará.
Reporte del Informante
Sin viajes ni chayos. El plazo se venció -3 de octubre- sin que la jefa de prensa Verónica Vélez Macuil, cumpliera la promesa de pago de los “chayos” mensuales a la prensa al servicio del gobierno. Tampoco hay fecha para los viajes al extranjero a sus “guardianes” más fieles.
Los recurso se agotaron. Los millones de pesos que absorben, medios grandes, medianos, pequeños y de todos sabores y colores. Incluidos en los que lleva participación Mis “Soberbia”, no han recibido los acostumbrados sobres desde hace dos meses -los más beneficiados-. Otros a los que menosprecia porque no son de su agrado los tiene sin la cuota hace 3 y 4 meses.
El último “guardadito” que tenían las arcas oficiales, fueron destinados para el capricho de Gerónimo Barbosa, con su “fiestecita” del 15 de septiembre frente a Casa Aguayo. Alejandra Guzmán que se llevó los últimos millones, exigió el pago por adelantado.
Sin efectivo la señora da largas para el pago de los porristas oficiales del gobierno estatal. La Secretaría de Finanzas, que es la que libera el recurso, le avisó que no hay fondos. Y por lo tanto tampoco fecha de pago.
Por lo que las facturas para el cobro de los “servicios” de alabanzas al “señor” no han sido recibidas hasta nuevo aviso. Sólo les recibieron el resto de la documentación -testigos, validación del SAT y la hoja de datos membretada entre otros-.
El “barquito” oficial hace agua. Los decibeles de las porras bajan de intensidad. Urgen viajes y sobres. Lancen un salvavidas a la inoperante jefa de prensa. También necesita sus “moches”.
ruizdur@hotmail.com
Venta de plazas en SSA (Primera parte)
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