Adrián Ruíz
Cómplices activos. La sociedad Gerónimo Barbosa-Gil Zuarth, no quita el dedo del renglón sobre los más de 700 millones de dólares de la herencia de Guillermo O. Jenkins. La “parcial” solución del conflicto de la UDLAP, incluida en El paquete, obedeció exclusivamente a la presión de alumnos, docentes y trabajadores. Pero sobre todo a la suma de otras instituciones privadas
La Universidad fue entregada en condiciones deplorables. El exrector “espurio” Armando Ríos Piter, nunca se preocupó por dar mantenimiento a las instalaciones. El gobierno de Gerónimo Barbosa, mantuvo más de medio año en el abandono el inmueble de San Andrés Cholula
Ante la presión que amenazaba con expanderse a nivel nacional. Por arte de magia, el gobierno poblano “trago” camote y sin opción cedió a la reapertura. Sin embargo la solución fue a medias. Gerónimo y Gil no acaban de sacar las manos por completo.
¿Por qué tanto interés de los dos socios para que Juan Carlos y Margarita Jenkins, regresen a Puebla los 760 millones de dólares que sacaron al extranjero?. ¿Por qué Gerónimo interviene en un asunto entre particulares. No que ningún interés económico lo mueve?.
Si cómo asegura no es una herencia de la familia Jenkins. Menos lo es del gobernador y su socio -asesor-. En los planes de ambos está cobrarse el tiempo y esfuerzo invertidos por más de medio año.
El fracaso de los cómplices para adjudicarse una de las mejores universidades privadas del país. Los conducen a la única alternativa que tienen: apoderarse de parte de los 760 millones de dólares.
Al escaparse de las manos la UDLAP, la atención la centrarán en la millonaria herencia. La mala noticia es que tampoco verán un dólar partido por la mitad. La familia Jenkins, prefiere “regalar” la mayor parte del cuantioso capital en litigios que convidarles algo.
La sociedad -disfrazada- de asesoría parecería intimidatoria en el papel. Las aparentes influencias en el poder judicial de Gil Zuarth -investigado por la UIF- y con Gerónimo Barbosa en la gubernatura de Puebla, espantarían a cualquiera. Sin embargo no es tal. Ambos tienen pasados, presentes y futuros tan tenebrosos que los hacen más vulnerables de lo que piensan.
Por cierto el próximo lunes 7 de marzo, regresan a clases presenciales el 60 por ciento de los 8 mil 300 estudiantes inscritos. A la fecha la Fiscalía General del Estado no ha hecho responsable al gobierno por el dinero sustraído de la torre de rectoría. Tampoco del equipo de cómputo faltante, material millonario de los laboratorios. A pesar de la nunca presentada por la Rectora Cecilia Anaya, desde el 1 de julio del año pasado.
Reporte del Informante
Espántame león. La campaña intimidatoria ordenada desde Casa Aguayo, con la misma línea editorial de la Ga a la G. Y reforzada con las llamadas telefónicas a algunos personajes que mantengan un perfil bajo o los arrestaran. Es un saco cortado por un CORRUPTAZO de dimensiones escandalosas.
Infundir temor es la estrategia de quien arrastran más suciedad que los contaminados ríos de Puebla. Siempre es mejor enfrentar al enemigo que ocultarse. Por regla general quien presume rectitud ni siquiera la conoce.
Para juzgar y acusar se debe tener la cara limpia. De lo contrario mejor callar. Cómo decía mi sabía abuela: cara sucia y calzones cagados apestan por todos lados.
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