Película vista. Los tiempos se cumplieron para los candidatos a la elección del domingo 6 de junio. Lo poco que intentaron. Pero sobre todo lo menos que lograron, se reflejará en las urnas. En adelante será otro tiempo: El de las impugnaciones.
Ningún candidato ni partido perdedor, respetaran el resultado. Argumentarán fraude electoral. Desde ahora se preparan para la impugnación. No aceptarán las derrotas.
Todos creen tener las preferencias de una ciudadanía cansada de engaños como la poblana. Nadie acepta que están lejos de ser los idóneos para gobernar municipios y llegar a las Cámaras.
Sin excepción a todos los mueven el interés del poder y dinero. Asumieron las candidaturas por dedazo. La mayoría compró los lugares.
Un pelotón de litigantes velan armas para entrar en acción. Las impugnaciones estarán a la orden del día. Sobresale la presidencia municipal de la capital.
La tarde-noche del domingo, los bandos de Claudia Rivera Vivanco y Eduardo Rivera Pérez, estarán listos para gritar. Unos por el triunfo parcial. Y otros por “supuesto» fraude. En las dos partes los gritos serán la tónica.
Los únicos perdedores en la llamada contienda más competida de los últimos años, serán los poblanos y poblanas. A partir del lunes las promesas de campaña de la ganadora o ganador, volverán a quedar en el olvido. Como siempre.
Los 614 millones 208 mil 212.80 pesos, para la organización de los comicios, serán un gasto infructuoso. Dinero tirado a la basura. Pagado por los ciudadanos. Aprovechado por los de siempre.
El domingo 6 de junio, será histórico para Puebla. Volveremos a ser víctimas de políticos mentirosos y oportunistas. Los poblanos y poblanas no tenemos escapatoria. La condena parece perpetua.
Los 15 diputados federales, 41 diputados estatales de los cuales 26 por mayoría relativa y 15 por representación proporcional, además de las 217 presidencias municipales, serán los únicos cánones.
¡Pan con lo mismo!
Reporte del Informante
Llegó la hora. Sin escándalos y con trabajo en un municipio tan complicado como Amozoc. La candidata por Morena, Mónica Silva Ruiz, espera ser favorecida por el electorado el próximo domingo.
El escaso tiempo de campaña en el distrito 11, fue aprovechado por Mónica Silva para visitar la mayoría de domicilios. Eso le permitió contacto directo con la ciudadanía.
La candidata se enteró de las necesidades prioritarias sobre seguridad que requieren atención. Sin falsas promesas les expuso que es un problema complejo en todo el país. Pero tiene un programa viable para mejorar la seguridad.
Satisfecha por la campaña realizada en pocas semanas. Mónica Silva, confía en ser favorecida con el voto en la elección dominical. La posibilidad de ganar la diputación local es posible.
Sin confiarse porque las encuestas la favorecieron siempre, Mónica, trabajó todo el tiempo. El cierre de su campaña reunió a ciudadanos del centro de Amozoc y comunidades aledañas que le expresaron su apoyo.
¡Diputada en potencia!
