Aliado del gobierno. Si los votantes que llevaron al triunfo a Eduardo Rivera Pérez, creyeron que en el futuro habría un presidente municipal de oposición, se equivocaron. Los planes del panista son otros. Tiene en mente el 2024 y para eso se aliará con el gobierno estatal.
Cobijado por el gobierno en el momento que la coalición lo designó candidato, pusieron en marcha el plan. La idea de ser el abanderado para la gubernatura, surgió en ese preciso momento.
Eduardo Rivera, trabajará para su causa política. Únicamente para eso. Necesita recursos y se los prometieron. A cambio de un pequeño favor: apoyar desde ya la candidatura del fuereño Gabriel Biestro a la presidencia municipal de Puebla.
El plan es sencillo en teoría, en la práctica será complicado. Sobre todo para Eduardo Rivera, el apoyo estatal es insuficiente para conseguir la candidatura. La decisión la asume el gobierno federal. Y Puebla, está fuera de la órbita de las grandes ligas.
Otro factor de alarma será la vigilancia que poblanos y poblanas, además de la constante marcación del gobierno federal, sobre la relación municipio estado. Sobre todo en el manejo de los recursos.
Mientras asume la presidencia municipal Eduardo Rivera, la primera parte del plan se accionará. La pronta incorporación de Gabriel Biestro al gabinete estatal.
Urge capitalizarse y nada mejor que hacerlo secretario de estado. Tómelo con las reservas del caso pero la caja chica sería la Secretaría de Movilidad y Transporte, donde si algo sobra es el recurso en efectivo.
La llegada de Elsa Bracamontes González Bracamonte, cerró una de las principales llaves de captación de efectivo. Decidió no aceptar cuotas del 50% del transportistas -pero ese otra historia-.
Por lo pronto urge la incorporación del fuereño Biestro a la administración estatal. Así empezará el plan de extensión de poder.
Parece fácil, es más complicado de lo pensado. Existen más obstáculos que facilidades.
¡Desaparece la oposición!
Reporte del Informante
Fuga planeada. El domingo de elecciones fue aprovechado en el Cereso de San Miguel para concretar la fuga de Felipe Hernández Tlatelpa, acusado de homicidio. La fuga no fue tal. Lo fugaron que es diferente.
Para salir del penal por la puerta principal como Pedro por su casa, se requiere de ayuda interna. Nadie cruza las rejas sin revisión exhaustiva e identificación.
Las sospechosas coincidencias que rodean la fuga del recluso son: el domingo fue el primer día de ingreso masivo después de los protocolos por la pandemia. Esto originó que la gente se arremolinará en la entrada principal.
El nuevo director del penal por día de elecciones, permitió al personal de seguridad y custodia salir a votar escalonadamente -conveniente coincidencia-. El domingo en el interior y alrededor del Cereso de San Miguel, se asemejó a una romería.
Mejor escenario no podía presentarse para una evasión fácil. La libertad del peligroso homicida, no fue gratis. Nada es gratis en San Miguel, todo tiene un precio. Y una fuga se cotiza en millones de pesos.
¿Cuánto costó la fuga?