Pandemia de oro. Otro negocio que le vendrá como anillo al dedo a la administración estatal será gracias a la pandemia. Lo mismo que sucedió con los 3 mil millones fantasmas para la salud. Ahora la rehabilitación de más de 3 mil escuelas para el regreso a clases presenciales, representa millones de pesos.
La característica de no transparentar los recursos como en el sector salud. Permite manejarlos a placer. Nadie pide y tampoco ofrecen cuentas claras de 2 años de presupuesto.
A pesar que las instituciones educativas estuvieron cerradas. Cada año se destina un presupuesto millonario para el mantenimiento o ampliación según lo requieran los inmuebles.
El secretario de infraestructura Juan Daniel Gámez Murillo, es un cero a la izquierda. Sin voz ni voto llegó al cargo por amistad de su padre con Gerónimo Barbosa. Las decisiones de la dependencia no las asume el secretario.
Todos los documentos de las obras que pasan por la secretaría, antes de ser firmados para su autorización, deben desfilar por Casa Aguayo. Sólo con el sello oficial son tramitados.
Mucho cuidado deberá tener Juan Daniel, porque podría ser utilizado y ser el responsable en el futuro. Toda anomalía saldrá a la luz pública al final del sexenio. Y él como secretario cargará con la responsabilidad.
Y más cuándo junto con la SEP, serán las secretarías encargadas de los trabajos en las escuelas. Es conocido en Puebla, como se las gasta Melitón Lozano Pérez, si hay dinero de por medio.
Los recursos destinados a los planteles educativos de Puebla, se ejercen en cada ciclo escolar. Los dos meses del periodo vacacional se emplean para darles su “manita de gato».
La repartición entre los involucrados para mejorar las instalaciones tiene en condiciones precarias los edificios. Si se invirtieran como debería ser, habría instalaciones de lujo.
Cada año lo más que hacen a las escuelas es pintar fachada y salones. Algunas alcanzan a ser impermeabilizadas y cambio de puertas de acceso.
El negocio por la cantidad de escuelas es atractivo para cualquiera. Juan Daniel y Melitón, tendrán a su disposición el pastel. Pero saben que la rebanada más suculenta está apartada.
Retribuir el diezmo es cosa del pasado. Ahora la cuota no baja del 20 al 30 por ciento. Traducido en cantidades, serán cifras de seis ceros.
¡Escuelas de oro!
Reporte del Informante
Familiares de internos del CERESO de San Miguel, acusan que los servicios médicos, ocultan la situación real de la salud de los reclusos. Por lo menos una decena están enfermos.
Al interior del penal hay un clima de total libertad para cometer toda clase de ilícitos. Todos o casi todos los internos tienen celular. La droga abunda en cantidades exorbitantes. Lo mismo el alcohol y las damas que prestan servicios sexuales.
Los grupos de narcomenudistas tienen divididos sus territorios por dormitorios. Establecieron nuevos costos para surtir la demanda.
Las actividades cuentan con la aprobación del nuevo director. La explotación del penal aumentó. Los ingresos superan los de cualquier negocio establecido legalmente.
¡Todo sigue igual!