Dinero manda. El problema de socavón en la comunidad de Zacatepec, es más complejo de lo que parece. No sé trata sólo de un fenómeno de la naturaleza. La mano del hombre está presente. La sobre explotación de los mantos acuíferos podrían ser una de las causas principales. Los intereses económicos para permitirlo redundan en millones de pesos.
La unión de colonos de Zacatapec, Juan Crisóstomo Bonilla, San Lucas Nextetelco, San Juan y La Colonia, unidos consiguieron la clausura momentánea de la empresa de agua Bonafont.
La factoría explota indiscriminadamente la sustracción del vital líquido. Sin embargo fuerzas oscuras dentro y fuera del gobierno estatal -asesores-, pugnan por la apertura de la planta purificadora de agua potable. Sin importar qué la medida perjudica a incontables familias de agricultores que dependen de la lluvia porque sus sembradíos son de temporal.
La desmedida extracción de agua por parte de Bonafont, secó mantos acuíferos en las comunidades mencionadas. El daño obligó a campesinos a cambiar esquemas de cultivo e investigar por su cuenta el origen de escases de agua en una zona rica y basta. Descubrieron que en sus instalaciones la empresa Bonafont, tenía once pozos para extraer agua. Lo peor es que los millones de metros cúbicos del vital líquido no se quedan en Puebla. La empresa manda la mayor parte del agua a la ciudad de México, Estado de México e Hidalgo.
Con bombas de alta tecnología sobre explota los once pozos y no los dos que autorizó Conagua, que guarda total silencio ante los hechos ilegales. Las comunidades afectadas con razón justificada piden a las autoridades estatales el cierre definitivo de la empresa. La presión importa poco porque las gestiones para la apertura están adelantadas. Las poblaciones ricas por sus mantos acuíferos y grandes productores agrícolas, son saqueadas sin beneficio alguno.
El gobierno debe saber que por escuchar a interesados asesores y dizque conocedores geológicos despertarán al tigre con graves consecuencias. El socavón tiene responsables, la madre tierra reclama el irresponsable daño. Los millones de pesos ofertados, serán insuficientes ante la irreversible catástrofe que llegó para quedarse en tierras fructíferas. ¡El agua se acaba!
Reporte del Informante
Fuerzas unidas. Si los poblanos creemos que la reunión de Gerónimo Barbosa y Alejandro Armenta, la semana pasada fue voluntaria nos equivocamos. Ambos posaron para foto sin convencimiento. Los mutuos agravios siguen en sus mentes.
La orden vino de lo más alto del poder federal. Quien manda en el país, ordenó conciliar con todas las fuerzas para garantizar la gubernatura de Puebla en 2024 para MORENA. No aceptará que gané la oposición.
Eso incluye otro pacto no escrito que consiste en que Eduardo Rivera Pérez, no buscará disputar el gobierno estatal. Hasta ahí llegó el panista. Al gobierno federal le interesa sobremanera que Puebla vuelva a vestirse de guinda en su totalidad. ¡Orden tajante! ruizdur@hotmail.com