Triunfos y derrotas. La jornada dominical fue de miel y amargura. Unos ganaron y otros perdieron. Ganó Sergio Checo Pérez en F1. Perdieron Roger Federer y Serena Williams en Roland Garros. Ganó Eduardo Rivera Pérez -resultado parcial- la presidencia municipal. Perdieron Claudia Rivera y Gerónimo Barbosa -Morena-.
En las elecciones de la capital poblana, se cobraron facturas deudoras de la 4T, por las nulas administraciones estatal y municipal. Ambos factores influyeron en el rechazo de las poblanas y poblanos.
Como prueba palpable de la inconformidad de la ciudadanía a temprana hora, acudieron a votar a las casillas. Salvo algunos pormenores sin relevancia, con el voto en contra quedó claro que en Puebla, fracasó la 4T.
Al filo de las 16 horas, la tendencia favorable a la coalición PAN-PRI-PRD y su candidato Eduardo Rivera, marcaba una diferencia de 10 puntos. Con menos de 2 horas para el cierre de casillas, el resultado parecía irreversible.
Desde las 17 horas los módulos instalados en la ciudad lucieron desiertos. La lluvia precipitó la ausencia de votantes. Los interesados en evitar la continuidad de Claudia Rivera Vivanco, habían cumplido con la tarea de votar en contra.
La derrota de MORENA en la capital poblana, era inevitable. Pueden mencionarse distintos factores. Los dos de peso fueron:
1.-La división evidente entre Morenistas y arrivistas. El claro enfrentamiento entre las administraciones estatal y municipal. Las disputas representaron la derrota.
2.-Sobre todas las culpas sobresale la decepción de las poblanas y los poblanos, que esperaban un cambio real con la llegada a los gobiernos estatal y municipal de Morena.
En relación al primer punto las diferencias y disputas, fueron estériles y perjudiciales para el partido que representan. Estériles porque sea quien fuere el candidato o candidata, perderían ante la coalición.
Los votantes no creen más en un cambio sólo de palabra no de hechos. Si Claudia perdió por 10 puntos, Gabriel Biestro hubiera hecho el ridículo.
En cuanto al segundo punto la falta de trabajo del gobierno estatal y municipal -a cargo de Claudia Rivera Vivanco- fueron correspondidos por los poblanos y poblanas con el voto de castigo.
En realidad no ganó Eduardo Rivera Pérez, perdieron las pésimas administraciones morenistas.
Con el triunfo de Eduardo Rivera Pérez, quedó sellado el pacto de palabra entre el municipio y el estado. ¿Cuántos meses durará la complicidad? ¿Quién lo romperá primero? Rivera Pérez, tiene un compromiso con el líder nacional del PAN, Marko Cortes. Este a su vez también se comprometió a entregar la capital ¿Adivine a quién?.
¡Pago con la misma moneda!
Reporte del Informante
Falta de quórum. La invitación a Tehuacán para acudir a presenciar la votación de Gerónimo Barbosa, estuvo a punto de suspenderse. El viernes y sábado, sólo habían confirmado su asistencia algunos medios de comunicación pagados. La mayoría decidió no acudir a la cita a la 8 horas del domingo en Puebla Comunicaciones.
¡Convocatoria ignorada!