Tierra virgen. A lo largo de más de 9 años, trabajó el virgen campo de la Protección Civil en Puebla. Experto en el manejo de perfil bajo. Hábil para evitar los reflectores, Gustavo Ariza Salvatori, levanta la cosecha.
El responsable de la secretaría municipal, sabe como sacar provecho en tiempos de pandemia. Los decretos de restricción de actividades comerciales, empresariales y de entretenimiento, los aprovecha al máximo.
Con personal de su confianza, operan en la clandestinidad para obtener jugosos botines. Con la autoridad para clausurar o permitir la apertura de negocios, controlan la ciudad y los alrededores a placer.
Negocios como antros de table dance y billares que aún no tienen luz verde para abrir. Con la autorización de Ariza Salvatori, sin la menor restricción trabajan a diario. Por supuesto con la respectiva cuota que recogen sus subordinados.
Las grandes cosechas pasan por la supervisión de Gustavo Ariza. Como la ocurrida el fin de semana pasado con la fábrica de la colonia Cleotilde Torres.
El 21 de mayo del presente año, en la calle 48 poniente de la colonia Cleotilde Torres, se registró una explosión en la fábrica JAPROLA, propiedad de Marco Antonio Munguía. Por fortuna no hubo pérdidas humanas, ni heridos. Sólo daños materiales.
Las autoridades acudieron al lugar para verificar que la explosión se produjo por acumulación de gases. Elementos de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos de Puebla, sofocaron el fuego. Y procedieron a la clausura del lugar.
La falta de medidas de seguridad en la fábrica y la nula vigilancia de personal capacitado para el manejo de material riesgoso, son motivo de clausura permanente y multas económicas.
No pasaron 6 días -28 de mayo- para que Gustavo Ariza, entrara en acción para que se quitaran los sellos de clausura. El funcionario municipal autorizó la apertura de la fábrica, mediante una “cuota” de 50 mil pesos.
A pesar de las protestas de los colonos de la colonia, por el manejo de sosa cáustica, cloro, ácido muriático y otras sustancias peligrosas, el dueño Marco Antonio, abrió sin problemas.
La molestia de los colonos aumentó porque trascendió que en la fábrica se produce la droga conocida como “piedra», pero disfrazada de elaboración de productos de limpieza. Amenazaron con quemar las instalaciones si no se procede al cierre de la fábrica.
¡Clausuras a modo!
Reporte del Informante
Otra raya. La suma de violaciones a la ley de parte de Fernando Morales Martínez -hijo de Melquiades Morales Flores- son de tal magnitud que resulta inexplicable como sigue al frente del partido Movimiento Ciudadano.
Como presidente de MC Fernando Morales Martínez y su operador Ernesto Guerrero Aguilar, quien fue corrido del Partido Verde Ecologista, por vender candidaturas a los de oposición, falsificaron documentación para favorecer a una candidata
Falsificó las firmas de toda la planilla del candidato Antonio Heredia Juárez a la presidencia municipal de Movimiento Ciudadano por el municipio de Naupan, para favorecer a su candidata Maribel Castillo Reyes. Obvio mediante previo “moche”.
¡Pillo suelto!