El reconocido jurista mexicano Juan Velasquez ofreció sumarse incondicionalmente a la defensa legal de la autonomía de la Institución, tras recibir el grado de Doctor Honoris Causa de la BUAP de manos del Rector Alfonso Esparza Ortiz, en sesión solemne del Consejo Universitario, en el Salón Barroco del Edificio Carolino.
Juan Velasquez, quien dijo conocer la lucha de la Máxima Casa de Estudios de Puebla para preservar su autonomía, ofreció su cooperación y la de su equipo jurídico para impedir la injerencia externa en las decisiones de la BUAP.
«Para demostrar cuánto agradezco esta distinción quisiera ofrecer, de manera absolutamente incondicional, que me permitan cooperar en esa defensa legal eficiente que los abogados de la Universidad están llevando a cabo, y para que con estos defensores magníficos y todos ustedes, parte de esta extraordinaria Universidad, salgamos adelante y no nos dejemos atropellar», enfatizó el doctor Juan Velasquez, ante la presencia de las y los integrantes del Máximo Órgano de Gobierno de la BUAP.
El abogado, quien recibió el Doctorado Honoris Causa por su inquebrantable voluntad de hacer valer la ley, y por su defensa de la persona y de los derechos colectivos, manifestó visiblemente emocionado su beneplácito por el galardón, entregado por «una de las mejores universidades de México, con gran prestigio internacional».
«Un día asistí a la BUAP y me maravillaron sus edificios señoriales, la seriedad de sus catedráticos y de sus planes de estudio; pero lo que más me sorprendió fue que todo eso es resultado de recursos económicos limitados, que bien utilizados por la BUAP hicieron que se convirtiera en una Universidad de primer mundo», expresó.
El Rector Esparza Ortiz aseguró que el homenajeado, prestigiado abogado penalista y defensor de los derechos humanos, se ha declarado abiertamente un férreo defensor de la autonomía de las instituciones públicas, tal como hizo en el caso de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, donde la claridad de sus argumentaciones y la eficacia de su estrategia impidieron que se le impusiera ilegalmente un órgano de control administrado por el estado.
«Hoy su defensa de la autonomía está más vigente que nunca, es más necesaria que nunca, es más urgente que nunca, porque su mensaje resuena cada vez que quieren atentar contra ella, cada vez que la atacan. Usted es motivo de orgullo, porque abraza los derechos y la ley, mientras sus enemigos la amenazan», expresó.
Esparza Ortiz reiteró que Juan Velásquez Evers logró con esa defensa crear jurisprudencia, lo que constituye una importante arma legal para mantener la vigencia de las autonomías consagradas en la Constitución Política, las cuales es necesario defender contra los embates y las pretensiones autoritarias de quienes no reconocen los límites que la Carta Magna impone al poder político.
«Hoy celebramos que Juan Velasquez haya estudiado Derecho; celebramos que se haya convertido en el destacado abogado que es, porque sus aportaciones al Derecho mexicano son trascendentales, porque su vida deja un legado de profesionalismo, responsabilidad, entereza y humanismo. La comunidad de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla reconoce su valía y agradece su determinación por mantener su deber social y jurídico. Es motivo de enorme satisfacción otorgarle este reconocimiento e incorporar al claustro académico de la BUAP a un jurista de su calidad y prestigio», aseveró el Rector Alfonso Esparza.
Juan Velasquez Evers obtuvo el título de abogado por la UNAM en 1970. Con el tiempo se convirtió en asesor y conferencista en el Colegio de la Defensa Nacional; de igual forma dedicó sus actividades académicas como catedrático extraordinario en el Centro de Estudios Superiores Navales. Como civil, ha sido condecorado en cuatro ocasiones por las Fuerzas Armadas de México.
Su carrera como abogado penalista cuenta ya con más de 50 años de experiencia, con una trayectoria invicta como defensor; ejercicio profesional coronado con su nombramiento como presidente honorario vitalicio de la Academia Mexicana de Derecho. Ha compartido su mirada sobre el quehacer de la abogacía con incontables conferencias, cursos y seminarios. Además, tanto su trabajo de investigación como su práctica, contribuyeron a la modernización del Sistema Penal Acusatorio, inspirando en los jóvenes estudiantes de Derecho un espíritu solidario y altruista que atiende las normativas jurídicas sin descuidar lo que para él es esencial: la vigencia de los derechos humanos individuales y colectivos.