Política cero. La Rectoría de la BUAP, merece respeto. Los rectores que la utilizan como trampolín para incursionar en la política carecen de identidad de Lobo. Alfonso Esparza Ortíz, se comprometió hace casi ocho años a completar su ciclo al frente de la Máxima Casa de Estudios y así lo hará.
Las tentaciones han sido muchas. Los partidos políticos han tendido sus redes para atrapar al Rector. Las privilegiadas posiciones ofrecidas, son para pensarse más de una vez.
Sin embargo Esparza Ortíz, de inmediato rechazó las peticiones. La única razón: permanecer al frente de la Rectoría hasta el final del segundo periodo. Eso lo dejo claro ante el Consejo Universitario en la primera sesión extraordinaria.
Aunque Alfonso Esparza, no lo divulga hace unos meses a su escritorio llegó la propuesta de contender por la Presidencia Municipal de Puebla. La posibilidad puso nerviosos a más de uno. La razón: sería más que un simple candidato. Un serio aspirante a ganar.
Otra vez volvió a repetir la negativa. Al Rector de la BUAP no le distraen los puestos políticos. Aunque la administración capitalina es atractiva prefiere finalizar su mandato en la Universidad reconocida a nivel mundial.
Lo más cómodo sería buscar un cargo público. En la agenda del Rector no está programado. Prefiere seguir y reforzar al equipo administrativo que lo acompañará en el último año de su rectorado.
A petición suya fueron aprobadas las incorporaciones de Norma Pimentel López como tesorera; Héctor Granados Rodríguez como contralor general y José Francisco Avila como defensor de los derechos universitarios para el periodo 2021-2025.
Al mismo tiempo fue aprobado el proyecto anual de ingresos y presupuesto de egresos para el ejercicio 2021. El manejo de los recursos siempre estarán en el ojo del huracán. La contabilidad de la BUAP exige transparencia.
La Universidad en 6 años ha sido objeto de 32 auditorías federales. De las cuales 30 fueron solventadas. La denuncia relacionada con el club Lobos BUAP A.C., el ejercicio de los recursos no arrojó ningún desvío y tampoco malversación.
La recta final al frente de la BUAP, tendrá dos prioridades para el Rector una: limpiar su nombre y de su familia de las acusaciones y denuncias en su contra, precisamente por la presunta malversación de fondos.
Y dos: la sucesión en la rectoría. Alfonso Esparza, ya tiene candidato. Pero como aún restan 9 meses para la designación. Esperará los tiempos para dar señales al elegido.
Hay que recordar que en la BUAP, ocurre lo contrario al gobierno estatal. Es decir se rompe la regla no escrita que gobernador no pone gobernador. En el templo universitario Rector si pone Rector.
Y si alguien lo duda pregunten a los Doger, Aguera y el mismo Esparza, los más recientes en los 24 años por los 2 periodos de cada uno. La diferencia es que los anteriores se metieron a la política. Aguera lo intentó pero fracasó.
¡Rechazo a las tentaciones!
¡La BUAP está primero!
Reporte del Informante
Gabinete servil. Qué se den cambios en el gobierno barbosista, dejo de ser novedad. Se han dado a lo largo y ancho de los 17 meses de administración. El promedio es casi de uno por mes.
Un gobierno inerte necesita bocanadas de oxígeno para revivirlo. Lo malo es que nació muerto. Y sin el don de Lázaro no podrá ponerse de pié y andar.
Los movimientos en el gabinete seguirán sin opción. No hay equipo. No hay capacidad. No hay gobierno en pocas palabras. Por ello la búsqueda incesante de funcionarios.
Los únicos que permanecen en la administración son los dispuestos a agachar la cabeza. Los que olvidan la dignidad como personas.
El turno llegó a Marta Teresa Ornelas Guerrero, para asumir la secretaría de turismo. Y Juan Carlos Moreno Valle Abdala en la dirección de carreteras de cuota Puebla (CCP).
La primera integrante del G5 de regidores opositores de la Presidenta Municipal Claudia Rivera, por órdenes de Gerónimo Barbosa. El segundo hijastro de la secretaria de economía, Olivia Salomón.
¡Premios a la sumisión!
Correo: ruizdur@hotmail.com
